Ambos chicos se sentaron en el sofá de la casa mientras la chica traía algo para tomar.
-Tenemos que hablar.- dijeron al unísono y en voz baja. No querían que Suni los escuchara ni armar algún alboroto. -Me gusta.- volvieron a hablar sincronizados, y la situación hubiese dado risa de no ser por la seriedad con la que hablaban.
Ambos se miraron a los ojos y, si las miradas matasen, los dos chicos estarían tres metros bajo tierra. Ninguno quería dar el brazo a torcer, pero tampoco sabían que hacer. Eran mejores amigos desde niños y no querían lastimarse mutuamente; pero tampoco querían ver como el otro salía con la chica que les gustaba.
-No voy a darme por vencido.- susurró Jimin. La había besado, y ella le había respondido. Sabía que tenía muchas mas posibilidades que Yoongi de ganarse su corazón.
-Yo tampoco.- respondió el otro. Sabía que no tenía chance alguna con la mujer de sus sueños, pero no le costaba nada intentarlo. Cuando la vio escuchar la voz de Jimin, supo que nunca iba a ser más que un amigo para ella. La forma en que sus ojos se habían iluminado le decía todo; la conocía lo suficiente como para saber que nunca había experimentado eso con nadie. Aún así, Yoongi estaba feliz con estar a su lado. Sí, era un masoquista. ¿Y qué?
Cuando amas a alguien, su felicidad es más importante que la tuya. Y si Suni era feliz con otro, él iba a apoyarla. La felicidad de la chica era la suya propia.
-Tratemos de hacer como que nada de esto está pasando.- habló luego de un rato. Jimin lo miró con desconcierto, dando a entender que no entendía por qué quería que esto sucediera. -Suni no se ha dado cuenta de nada.- explicó. -No quiero que esté triste porque nos peleamos, o algo por el estilo.-
-Tienes razón.- concordó el otro. -Además, eres mi mejor amigo. No me gusta enfadarme contigo.- Yoongi asintió. A él tampoco le gustaba pelear con Jimin.
Se dieron la mano y sellaron un pacto, simulando que nada había pasado o iba a pasar entre ellos. Segundos después de esto, Suni volvió de la cocina con una bandeja con vasos y botanas.
Yoongi se paró, le sacó la bandeja de las manos con delicadeza, y la apoyó en la mesa ratona que estaba frente al sillón.
-Gracias, Yoongi.- sonrió ella. Si algo le gustaba de la chica, era como decía su nombre. Tal vez lo decía igual que todos los demás, pero el hecho de que saliera de sus labios lo hacía precioso.
Ambos se sentaron en el sillón, Suni en la punta izquierda y Yoongi en el medio, y quedaron en silencio.
-¿Les gustaría jugar a la play?- preguntó ella sonriendo. Ambos dijeron que sí y ella la prendió. Los dos hombres comenzaron a jugar al Mortal Kombat mientras ella leía un libro*, el cual dejó a un lado luego de escuchar a uno de los dos quejándose porque había perdido la partida.
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*Aclaración: Suni es ciega, pero actualmente con todas las tecnologías avanzadas que hay para gente con discapacidades, existen libros en braille. A pesar de existir estos libros, en la vida real hay muy pocos y son muy caros, además de difíciles de conseguir.
El braille es una forma de escritura para gente que no tiene vista, y las letras o números se representan con seis puntos. Aquellos puntos que poseen relieve, son aquellos que representan una letra/número.
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Blind | Park Jimin
FanfictionKim Suni, una adolescente de diecisiete años, queda ciega luego de un accidente automovilístico. En este accidente del que pasaron ya muchos años, la chica no solo pierde su visión, sino también a sus padres, quedando huérfana y a cargo de su tía...