Diez

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-¿Vas a explicarme?- preguntó una voz en cuanto entró a la casa. 

-Lo siento, Nam.- se disculpó ella por milésima vez. En serio estaba arrepentida, puesto que odiaba ocultarle cosas a su hermano o preocuparlo en vano. -Jimin fue a buscarme a la salida del colegio e iba a avisarte, pero las gemelas me dijeron que ellas iban a informarte. Al parecer pensaron que ibas a enojarte si te decía que iba con un chico, por lo que te dijeron que me iba con ellas. Juro que tenía pensado volver más temprano, pero el tiempo se me pasa tan rápido cuando estoy con Jimin que ni siquiera me di cuenta de la hora. Lo siento muchísimo.- 

Namjoon iba a reprocharla, pero al ver la cara de enamorada de su hermana menor, simplemente lo dejó pasar. Suni nunca había tenido un novio o se había sentido atraída por alguien, y él creía que era el momento de que alguien le mostrara el mundo de otra manera. A pesar de su ceguera, sabía que el amor iba a hacerla ver las cosas en colores que nunca había experimentado, y Namjoon no pensaba ser quien impidiera a la persona más importante de su vida ser feliz. 

-No importa, ahora ve a comer algo. Mamá dejó comida en el refrigerador, yo me voy a dormir un rato.- su hermano se despidió de ella con un beso en la cabeza y subió las escaleras. 

-Ah, ¿Nam?- habló. 

-¿Qué necesitas?- 

-Como no quiero que vuelva a suceder lo de hoy, quería decirte que mañana iba a salir con Yoongi.- 

-No hay problema. Descansa, enana.- dicho esto, entró a su cuarto. 

Suni pasó de comer. No se sentía con hambre, así que simplemente subió las escaleras y avanzó con sus deberes. Luego de esto, se puso su pijama y se acostó en la cama. Cuando estaba a punto de dormirse recordó otra vez la salida con Yoongi, así que llamó a sus amigas pidiendo que la arreglaran como habían hecho hoy. 

Después de confirmar, intentó cerrar los ojos y quedarse dormida, pero le fue imposible. Los labios de Jimin sobre los suyos seguían impresos en su memoria como un tatuaje del que no iba a poder deshacerse. 

Había sido su primer beso, y no sabía que besar a alguien podía sentirse así de bien. Pero lo que Suni no tenía en cuenta, era que eso solo pasaba cuando besabas a alguien que te gustaba. Un beso con un desconocido puede ser insignificante, mientras que un beso con la persona que quieres puede hacerte sentir el ser más feliz sobre la faz de la tierra. 

Sin embargo, la chica ignoraba todas estas cosas. Puesto a que nunca lo había sentido, no sabía que lo que pasaba en esos momentos por su cabeza era más que una simple atracción por el chico. Lo quería, pero era algo de lo que aún no estaba enterada.


Blind | Park JiminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora