Quince

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Nota: Mil perdones por no haber subido! No estuve en mi casa por mucho tiempo porque me fui de vacaciones, a pesar de que no sea excusa suficiente. Espero que disfruten el capítulo. El próximo es el final!

-¡Yoongi hyung!- gritó una voz a lo lejos. La pareja, que se encontraba bailando desde el comienzo de la fiesta, se dio vuelta hacia donde venía el sonido. Allí, Yoongi pudo divisar a Jungkook, uno de sus mejores amigos desde pequeños, tratando de hacerse paso entre la multitud. 

Tras varios empujones y patadas el castaño logró acercarse a su amigo, quien sostenía por la cintura a una chica de cabellos castaños y ojos marrones que lo miraba desorientada. 

-Hyung, que suerte que te encuentro.- sonrió el chico.

-Kook.- sonrió Yoongi. -Que bueno que hayas podido venir. ¿Cuándo llegaste?- 

-Llegué ayer por la tarde.- respondió. -Iba a llamarlos a ti y a Jimin para quedar, pero mamá quería que fuera a visitarla un rato.- Jungkook miró a Suni y luego a Suga, preguntando con la mirada quien era la chica con la que se encontraba.

-Oh, ella es Kim Suni.- sonrió el chico. -SunSun, él es Jungkook, un amigo de la infancia.- 

-Encantada.- murmuró ella sonrojada. 

-Igualmente.-  le contestó él. 

-Voy a dejar que hablen tranquilos.- les sonrió ella con amabilidad al percatarse de que ambos querrían pasar un tiempo a solas. Suni sentía que no se veían desde hace mucho tiempo por la forma en que se hablaban y por las palabras que habían intercambiado, así que optó por dejarlos solos para que conversasen de lo que tuvieran que conversar.

-¿Estas segura?- le preguntó Yoongi algo dudoso. No quería que Suni andase sola por la fiesta. -¿Quieres que busque a las chicas? No quiero que te quedes sola.- ella lo miró con dulzura y negó con la cabeza, dándole a entender que ella podía estar sola.

-Las gemelas tienden a dejarme sola en esta clase de circunstancias, no te preocupes. Voy a ir a tomar algo de aire.-

-Ten cuidado con la piscina. No te vayas a caer.- le avisó bromeando Jungkook. Suni rió levemente y volvió a negar divertida.

-Lo tendré.- dijo mientras caminaba.

Al estar mas cerca del patio trasero y al conocer un poco mejor la casa, esta vez no le fue tan difícil llegar a destino. Se sentó bajo el árbol en el que se había sentado la última vez y se dedicó a escuchar los sonidos de la noche. El fuerte viento volaba sus cabellos y viajaba con rapidez, haciendo una especie de silbido. Acompañado a eso, se podía distinguir el ruido que hacían los limpiadores de la piscina al filtrar el agua, además de una que otra chicharra que cantaba. 

Una respiración fuera de lo normal y un olor que ya conocía le llamaron la atención, haciendo que suspirase de forma tranquila.

-No puedes asustarme, Jimin.- avisó segundos antes de que las manos del chico llegasen a golpear con su espalda. Jimin se enderezó en el lugar, se aclaró la garganta y sonrió.

-¿Cómo sabías que era yo?- preguntó mientras se sentaba a su lado.

-Por tu olor.- le contestó ella. -Hueles a ti, por más raro que suene.- 

-¿Tan mal huelo?- cuestionó mientras acercaba su rostro a su axila. Dio dos respiraciones profundas, logrando que Suni supusiera lo que estaba haciendo y comenzara a reír.

-No, tonto.- sonrió. -Tienes un olor muy característico. Hueles a menta y a, pues a Jimin.- él re rió fuerte y suspiró.

-Que descripción tan acertada.- se mofó. Suni golpeó su hombro con suavidad y se justificó.

-Lo siento, ¿Sabes? No sé como describirlo.- 

-No importa.- dijo él. -Me gustan tus descripciones.- 

Al escuchar las mismas palabras que ella le había dicho la primera vez que se vieron, Suni apoyó su cabeza en su pecho y, luego de un rato, ambos se quedaron completamente dormidos. 



Blind | Park JiminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora