-Hiciste trampa.- dijo mientras fruncía el ceño. Jimin sonrió de costado y negó con la cabeza, desmintiendo absolutamente todo.
-No hice trampa.- explicó. -Solo que tú eres mal perdedor. Te gané, Yoongi. Acéptalo.- el otro bufó enojado y se cruzó de brazos al igual que un infante. -Pareces niño.- se burló.
-No parezco niño.- respondió Suga. A pesar de que lo negaba, si parecía un crío. Hacía berrinches, y su tono de voz era el mismo que utilizaban los niños pequeños cuando les decías que no pero ellos creían que sí.
-Que sí.-
-Que no.- se defendió, aún más furioso de lo que estaba antes.
Escuchando su conversación, Suni no pudo evitar reír. Ambos chicos pararon de discutir y la miraron por unos segundos. Su mano izquierda tapaba parte de su enorme sonrisa, y sus ojos estaban cerrados casi por completo a causa de las delicadas carcajadas que estaba soltando. Luego de un rato de dejar de escucharlos, la joven sacó su mano de su rostro y miró en su dirección sonriente.
-Dejen de pelear.- habló. -Ambos parecen unos niños.-
Los chicos la miraron indignados y hablaron a la vez: -que no.-
-Que si.- rió ella, dándose cuenta de que ellos no eran los únicos con mentalidad de infante dentro de la casa. -Hagamos un trato.- sonrió. Un leve deje de malicia se escapó de su sonrisa, pero el único capaz de captarlo fue aquel que la conocía desde niños. Suponiendo lo que iba a hacer, Yoongi sonrió de igual forma.
-Te escuchamos.- dijeron a la vez.
-Bien. Vamos a comprobar si Jimin hizo trampa o no.- propuso Suni.
-¿Cómo vas a probarlo?- preguntó con intriga el recién nombrado.
-Voy a jugar contra ti. Si ganas, vamos a aceptar que eres un buen jugador y que venciste a Yoongi con tus "súper habilidades de juego".- bromeó. -Y si pierdes contra mí, pues hiciste trampa para ganar. ¿Les parece justo?- sonrió.
-Pero...- comenzó a objetar Jimin. ¿Cómo iba a jugar si no podía ver? A pesar de eso, no quiso hacerla sentir mal y cerró la boca. -Está bien. Juguemos.-
Suni pasó a sentarse en el medio, con Jimin a su derecha y Yoongi a su izquierda. El último le pasó el mando con el que había jugado minutos antes y Jimin comenzó una nueva partida. Como era de esperarse, Jimin comenzó a ganar.
-Me aburrí.- comentó Suni. Empezó a tocar los botones del mando y, en cuestión de segundos, el personaje que Jimin había escogido se encontraba en el suelo, completamente inconsciente. Él la miró con los ojos y la boca bien abiertos, sin poder creerlo.
-¿Cómo hiciste eso?- preguntó asombrado. La voz que indicaba el segundo round habló, y Suni lo mandó a callar. Al igual que la vez anterior, Jimin fue destrozado.
-Perdiste, tramposo.- se rió Suni.
-¿Cómo?...-
-Fácil.- le sonrió ella. -Jugaba con Nam cuando era pequeña, y se esforzó mucho en logar que yo consiguiera jugar bien.- entendiendo todo, Jimin asintió con la cabeza. -Además de que Yoongi me decía lo que tenía que hacer.- susurró divertida, causando una carcajada en el chico a su izquierda.
-¿Qué dijiste?- preguntó el castaño, quien no había llegado a escucharla correctamente.
-Oh, nada.- dijo esta vez Yoongi y ambos volvieron a reír. Luego de unos minutos intentando procesar lo que la pelinegra había dicho, Jimin abrió los ojos con sorpresa.
-¡Hicieron trampa!- gritó anonadado. Lo habían engañado, y él no se había percatado en lo absoluto.
Ambos comenzaron a reír como locos y, luego de unos minutos, el castaño comenzó a reír también.
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Blind | Park Jimin
FanfictionKim Suni, una adolescente de diecisiete años, queda ciega luego de un accidente automovilístico. En este accidente del que pasaron ya muchos años, la chica no solo pierde su visión, sino también a sus padres, quedando huérfana y a cargo de su tía...