Capítulo 25

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BETHANY

Iba caminando por el salón mientras me dirigía a la mesa de bebidas y snacks del evento de Halloween. Tomé unas galletas con decoración de calabaza y me la llevé a la boca. Después tomé una fresa con chocolate y me la comí, todo estaba delicioso. Finalmente tomé una banderilla de gomitas de azúcar y la mordí.

—¿Viniste solo a comer? —escuché la voz de Taegan detrás de mí.

Me giré con la banderilla aun en la boca.

—No, bueno tal ves sí, pero es que esto está delicioso —dije señalando la banderilla.

Taegan me observaba en silencio, dio un paso a mí acortando el espacio entre nosotros.

—Ese traje te queda muy bien, cara mía —me susurró cerca del oído—. ¿Y si mejor nos vamos de aquí?

Volteé a ver a Taegan que estaba mirándome impaciente.

—¿A dónde? —inquirí.

—No sé, tal ves a un lugar donde estemos solo tú y yo, y nadie nos interrumpa —añadió con una sonrisa traviesa.

—Taegan ¿Estás insinuando que...? —me detuve antes de terminar.

—Entonces ¿qué dices? —preguntó sin dejar de verme.

Me mordí el labio inferior mientras miraba a Taegan, aquel chico tenía los ojos fijos sobre mí.

—Yo... —intenté decir—. Yo quiero disfrutar esta fiesta de Halloween. Es más, ¿Por qué no vienes conmigo y Eddie y nos divertimos un rato?

Taegan frunció el ceño mientras negaba con la cabeza.

—Vamos Taegan, vinimos a divertirnos, ¿No es así?

—Si tanto quieres divertirte, ven conmigo.

—Ya dije que no, mejor quedémonos aquí —agregué—. Vamos a bailar, ¿Que dices? O podemos participar en los juegos o entrar a la casa del terror, también podemos comer y...

—Que boca tan molesta —soltó Taegan interrumpiéndome. Sin darme tiempo de protestar, me jaló hacia él y estampó sus labios contra los míos. Eso si que me había tomado desprevenida, logré sentir un sabor a bebida saborizada con mezcla de cigarro, pasó su mano por mi cintura sosteniéndome suavemente de ahí, se detuvo un momento para mirarme fijamente—. ¿Lo entiendes ahora?

Lo miré estupefacta.

—Yo creí que tú... que yo... —las palabras se me enredaban en la lengua—. Creí que me odiabas.

—Si, te odio porque pienso en ti a menudo. Es repugnante y no puedo parar —añadió.

—¿Qué? —emití desorientada.

—Que me gustas, Bethany. Creí que ya te había quedado claro.

Me quedé inmóvil y perpleja mientras lo observaba. Iba a responderle, si no fuera por Eddie que nos interrumpió.

—Bethany, ¿Por qué tardas tanto? —preguntó.

Miré a Eddie y después a Taegan. No sabía que hacer, y como una estúpida, no añadí nada más, solo vi como Taegan se daba la vuelta y se perdía entre la gente.

✘ ✘ ✘

Regresé de la fiesta de Halloween antes de la medianoche. Eddie me había traído debido a que Taegan me había dejado sin decir nada, quizás estaba molesto y claro, tenía razón. Subí al segundo piso y me detuve a mitad del pasillo. Miré hacia la puerta de Taegan notando que estaba a oscuras ¿Estará durmiendo? pensé. Abrí ligeramente la puerta y me asomé dentro de ella. Lo encontré sentado en la ventana mirando hacia afuera.

La juventud perdidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora