¿a quién eliges, tae? | ¿kookv o yoontae?

08.

- ¡Maldito desgraciado, baja ahora mismo! - Gritó JaeyGuk desde la planta baja, haciendo que Taehyung por reflejo, asegurara la puerta de su habitación. Sabía que ése hombre llegó de algún bar completamente ebrio, buscándolo para desquitarse a golpes con él, lastimándolo. Taehyung nunca lo perdonaría. JAMÁS.

El castaño buscó su móvil por toda la habitación. Cuando por fin lo encontró, escuchó los pasos de aquel hombre subir escandalosamente por las escaleras, escupiendo maldiciones a cada paso que daba.

Taehyung sabía lo qué se apróximaba, así que tomó sus auricalares y los colocó en su móvil.

Justo en el momento en que aquel hombre comenzó a golpear la puerta, Taehyung se pusó a escuchar sus canciones favoritas, notándo qué eran las 5 a.m y que tendría que ir al instituto en un par de horas. Y así, el fragil castaño, se quedó dormido de la misma forma que lo hace desde hace mucho tiempo; escondido entre sus sabanas, deseando que todo sea una maldita pesadilla y qué, pronto despertaría.

Jungkook.

- Despierta. Conejo, despierta - Comenzarón a mover mí cuerpo, haciendo que abriera mis ojos bufando.

- Ahg, ¿Qué quieres hyung? - Hablé con voz ronca, aún seguía medio dormido. A penas pude dormir un par de horas. No pude dormir por culpa de Taehyung, no podía sacarlo de mis pensamientos. ¡Ahg!, esto es tan fastidioso.

- Levantate, que empezarás el instituto - Hoseok sonrió con muy buen animo mostrando el unifome y todo lo necesario para empezar. Éste viejo esta de coña. Sí, sé que lo prometÍ... pero no pensé que sería tan pronto. Rodé los ojos para levantarme con cero ganas.

- Bien... - Murmuré, mientras que Hoseok hyung, se dispuso a irse de mi habitación.

Entré al baño para acearme y luego miré aquel uniforme escolar; la parte superior es de color negro mientars que sus pantalones son de un color marrón claro. Teniendo puesto ya el uniforme, me mire en el espejo. A decir verdad, me veía aspuesto. Extañaba usar estas tonterías. Bajé escaleras abajo hacia la sala, primero que nada quería tomarme una ración de la asquerosa comida que trajó NamJoon. Bajé con mi mochila y mi móvil en mano.

- Buenos días - Saludó un feliz SeokJin. ¿Por qué todos estan de buen humor?

- Buenos dias, hyung - Devolví. - ¿Qué hace despierto tan temprano? - Pregunté.

- Tengo que abrir la cafetería - Respondió sin dejar de sonreir.

Cuando Jin salió de la casa, me dispuse a buscar en el refrigerador, la sangre falsa.

- Ugh, es horrible - Me quejé; claro, odio esta sangre falsa, pero al menos no tendría sed. Al cabo que lo terminé, me encontré a NamJoon hablándo por telefono. Al terminar la llamada, largó un suspiro y, me miró.

- Sí ya estás listo, te llevaré - Habló con un bostezo. Solo asentí, me sentía un poco emocionado, después de tanto tiempo, volvería a estudiar.

(❄)

NamJoon se encontraba hablÁndo con el director en su oficina, mientras quÉ, yo esperaba afuera, jugando con mi móvil.

- Aquí tienes - Habló Nam, al momento en que salió, entregándome una hoja de papel. - El horario de tus clases y la clave de tu casillero - Sonrió dejando ver sus oyuelos. Le dovolvi el gesto y me despedi de mi mayor.

Fuí en busca de mi casillero y lo encontré. Bien, ya sabía dónde estaba. Ahora, en mi primera clase tendría matematicas con el profesor Park.

Esto es tan gracioso. Poder escuchar los susurros de los demás. Prácticamente, hablaban del chico nuevo, o sea; yo. Además, de las miradas que me daban. Es gracioso que ya estén diciendo que les gustaría tener sexo conmigo, es... es estúpido. Y yo creía que tendría problemas.