Vamos Lejos

12: Segundo Paso

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Al dia siguiente desperte aun de madrugada, bostece acostado en el suelo de la habitacion de Kouga y el mismo sobre mi pecho muy bien abrazado a mi cuello.

Como pude, me sente con el sentado sobre mi regazo y lo abrazandole para que no se callera para atras.

Lo acoste con cuidado sobre el futon y lo arrope dejandolo muy tranquilo.

Me levante mirandole un rato para salir a paso tranquilo hasta el pasillo, verificando que ningun sirviente estuviera cerca.

Ya en el pasillo camine hasta mi habitacion y al entrar vi a Yukira dormia tranquilamente.

La mire cuando estoy a su lado, depie despues de cerrar la puerta corrediza, la mire por unos segundos y decidi no acostarme a su lado.

Camine hasta la ventana y me quede mirando por ella hasta que el sol salio horas despues.

Ese tiempo lo use para pensar.

Ver en lo que me estoy metiendo.

Kouga me esta enredando en su juego, almenos con el es algo que no dejan accidentes con respecto a hijos.

No pierdo nada con distraerme con el y a el le gusta.

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—Inuyasha. —Una vos desde dentro de la habitacion.

Voltea. —¿¡Dime Yukira!?. —Mirandole.

—¿¡Porque esta haya!?. —Se sienta sobre el futon.

—Solo pienso, en todo lo que a pasado. —Dice la verdad a media.

—Sobre la guerra y como el lord Kouga quedo herido. —Se levanta y empieza a caminar a donde inu.

Asiste. —Casi ganamos sin salir ningunos de los lords heridos pero todo salio mal y me distraje y Kouga quedo herido. —Responde

—Agradesco que Lord Kouga te haya ayudado, lo malo que el recivio el daño. Pasa todo el tiempo con el agradeciendole Inuyasha. —Sonrie a su lado.

Sonrie. —Lo hare todo los dias Yukira.

—Muy bien. —Agarra las manos de Inu entre las suyas. —Ahora vamos a comer, tengo que hambre.

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Solo asisti a las palabras de Yukira y salimos de la habitacion hasta los pasillos, para ir al comedor.

Los dias pasaron y las heridas de Kouga mejoraron, mi saliva le ayudo.

Todos los dias paso a la habitacion de Kouga y la pasamos entre besos, abrazos y algunas otras cosas pero, siempre lo detengo antes de que quede comprometidos nuestros cuerpos.

Siempre me protesta pero, le digo que aqui no podemos hacer nada porque siempre hay un bocon en todo palacio.

Pero el muy terco nunca se queda tranquilo.

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—Inu, dejame jugar mas contigo. —Dice sobre el platinado con las manos a cada lado del cuello del nombrado.

—No. —Lo dice agarrandole de las mejillas mientras le ve el cabello suelto callendo como castaca.

—Vamos. —Agacha la cabeza un poco hasta la cara del platiando.

—No. —Lo ve cerca de el y quita sus manos de la mejillas del lobo y las coloca en la cintura de Kouga.

Hace puchero. —Malo. —Empieza a besarle el cuello y morderle tambien.

—Ko-Kouga Mmm. —Pasa sus manos por debajo del haori de Kouga al meterlas sacando el mismo de entre el nudo del obi.

Se separa un poco del cuello del platinado. —Vez que quieres jugar conmigo. —Sonrie.

—Tonto lobucho. —Lo voltea quedando el sobre Kouga.

—Perrito, quieres dominar. —Le pasa una mano por la mejilla de Inu.

Se sonroja. —No, es solo para que pares.

Rie. —Si yo paro, tu sigues. Sigue. —Pasa sus manos hasta el obi del platinado.

—Deja eso Kouga. —Dice eso pero, no se aparte del lobo.

—Dejame verte, sin esto. —Suelta el obi de Inu, aflojando su ropa.

—Grrr, no Kouga. —Gruñe.

—Dejate llevar. —Lo jala por el cuello, besandole.

—Mmm. —Le corresponde.

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Dejarme llevar significa involucrarme mas y se daran mas de cuenta de lo que hago con Kouga y sabran que es ya intimo lo que hago con el.

Kouga mordio un poco mi labio inferior.

Jadeo un poco, entre el beso.

Senti como paso el sus manos sobre mi espalda dentro de mi haori, mientras pasa sus garras sobre esta suavemente.

Me separe de su beso y baje a besar su cuello quedando atrapado en sus redes.

Lo oi jadear al tiempo y el aruño mi espalda con sus garras.

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—Inu, Inu. —Hablo entre gemidos.

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El platiando paso sus manos sobre el haori de Kouga y lo abrio dejando el pecho descubierto del lobo, Inuyasha bajo a besar el pecho del peli-negro sacando mas gemidos de los labios del lobo.

Inuyasha subio una mano a la boca de Kouga y se la tapo, entre mas indicio de lo que hace mas rapido alguien vendria a ver que pasa y entre esos podria ser Yukira.

Inuyasha mordio los pezones de Kouga y el lobo le mordio la mano a Inuyasha y el platinado quito su mano de la boca del lobo.

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—¿¡Que te pasa!?, ¿porque me muerdes?. —Coloca sus manos a cada lado del cuello de Kouga.

—¡No me dejas gemir con tu maldita mano tapando mi boca!. —Hace puchero.

—¿¡Quieres que mi mujer se de cuenta de lo que hacemos o que!?. —Lo mira cerca.

—Vamonos a otro lado entonces. —Agarra las mejillas del platinado y lo besa en las mejillas.

—Otro dia. —Lo besa en los labios para callarlo.