14: Marca

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El haori de Inuyasha cae de su cuerpo hasta el suelo, Kouga admira el pecho descubierto de Inu un momento y vuelve a posar sus labios sobre los del platinado.

El platinado baja sus manos y desata el nudo del obi del kimono de Kouga dejándole flojo su vestimenta...

Inuyasha separa sus labios de los del lobito y de sus bocas un hilillo de saliva los mantiene unidos...

Kouga acuesta a inuyasha en el suelo mientras él se quita su kimono frente a la mirada atenta de inuyasha...

Kouga a los segundos se encuentra sin ninguna de sus vestimentas dejando a la vista su cuerpo al platinado que lo mira tranquilamente.

Kouga con unas mejillas totalmente rojas y su cabello suelto da la ilusión de una joven mujer...

Mas al bajar la mirada del cuello para bajo se sabe que es todo lo contrario...

El cabello negro y largo del lobo tapa sus tetillas...

Inuyasha alza una de sus manos y agarra un mechón de cabello de Kouga y él sentándose sobre el suelo, huele el cabello del lobo, un olor a campo, libertad le llega a su nariz...

Kouga a la mirada fija del Inu, relame sus labios...

Inuyasha lo jala, sentándolo sobre su regazo...

El platinado en un rápido movimiento voltea a Kouga dejándolo sobre el césped del bosque...

Inuyasha suelta el nudo de su hakamas y se las quita para quedar igual que Kouga, desnudos...

Kouga abraza a inuyasha del cuello para jalarlo hacia él y besarlo...

Inuyasha le corresponde el beso, mientras empieza a subir el placer en sus cuerpos...

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Entrada del Reino del Sur...

Dos personas, van tranquilamente caminando por los pasajes de la entrada de éste gran reino...

Un Youkai y su pequeña prometida que va sobre un dragón de dos cabezas, se dirigen a anunciarle al lord de estas tierras que se casara pronto con la doncella que va con él...

—Mi Señor, me alegra en sobre manera que me casare con usted... —sonríe. 

—Hmg. Yo también rin... —acaricia el cabello de la niña... —Aunque aun falta solo estamos comprometidos...

—No importa, me alegro muchos porque yo quiero permanecer a su lado por siempre...

—Igual yo rin. —le acaricia la mejilla una vez se detuvo a verle al rostro...

—Ya quiero llegar donde él señor inuyasha para decirle...

—Hmg...

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Los dos siguieron su caminata hasta la entrada del castillo y al DaiYoukai le llego un ligero olor de su hermano y él del lord del norte muy unidos...

Vamos LejosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora