Vamos Lejos

10: Huesped 1/2

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Un dia antes de la fecha del ataque del idiota del Este.

Todo paso tan rapido que parece que ese bastardo no haya muerto.

Claro de esa pelea salieron muchos de mi guerreros, de los de Sesshomaru y Kouga heridos y de entre nosotros los lords, Kouga quedo mal herido.

Mucha sangre en todo el lugar, muertos por doquier.

Youkais agonizando, humanos heridos de muerte y muertos de todos los bandos pero, mas del este y entre esos muertos el mismo lord que queriamos eliminar.

Ese desgraciado no tiene hijos ni familia asi que solo murio el y nos quedamos con el reino, mas Kouga recivio un fuerte ataque y yo preocupado lo lleve con mis hombres que me qudan a mi palacio.

Yo lo cargue entre mis brazos y Kouga se abrazo a mi cuello mientras se queja de dolor.

Me preocupe mas al el desmayarse entre mis brazos y al llegar a mi palacio, rapidamente lo deje sobre un futon y mande a sacar a todos, mandando a que llaman a la curandera del reino.

Minutos luego llego la nombrada y empezo a limpiar a Kouga y curar.

Me quede mirando todo el procedimiento mientras Kouga en todo momento el permanecia dormido desde que se desmayo.

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Pasaron dos horas, ya Kouga arreglado, mantenia nuevas ropas, heridas vendas y el descanza tranquilamente.

No me fui de su lado en ningun momento.

Estoy preocupado.

Pasaron unos segundos y escuche un quejido venir de los labio de Kouga y mirandolo el empezo abrir los ojos.

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—Ko-Kouga. —Lo nombre y el abrio los ojos completamente.

—In-Inuyasha. —Lo miro fijo a los ojos.

Sonrie. —¿¡Como te sientes!?.

Respira hondo. —Dolido, ¿que paso?. Solo recuerdo que estaba frente a ti y todo se volvio negro.

—Me cubriste de un ataque que ni cuenta me di. Gracias. —Sonrie y agarra la mano vendada del lobo.

—Oh. Fue eso. —Cierra los ojos y los vuelve abrir. —No agradezcas. Siempre te cuidaria. Te amo. —Rie.

Parpadea varias veces. —Ko-Kouga. —Ladea un poco la mirada con las mejillas recien coloradas.

—¿¡Donde estoy!?.

Lo vuelve a mirar. —En mi palacio, en una habitacion.

—Soy tu Huesped. —Rie de una forma rara.

—Si. —Alza una ceja al ver la expresion extraña del lobito.

Sonrie. —Podras venir en la noche a esta habitacion a pasar el tiempo conmigo. —Con la mano acaricia la mano del platinado.

Abre los ojos grande. —No puedo hacer eso, Yukira se daria cuenta de mi ausencia.

Rie. —Pensaste en venir con esa respuesta, quieres venir sin ser descubierto y que hagamos cosas pervertidas. —Rie al ver la cara muy roja de inuyasha.

Se levanta. —¡No digas eso!. —Se voltea.

—Vamos Inu, ven en las noches y diviertete conmigo. —Se sienta un poco quejandose un poco del dolor.

Voltea al escuchar quejarse al lobo. —Kouga deja de hacer fuerza, estas recien herido. —Se agacha a la altura del lobo nuevamente encarandolo.

—Gracias por preocuparte. —Coloca sus manos sobre las piernas de Inuyasha y acerca su rostro al del platinado.

—Ko-Kouga.

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Vi a Kouga acercar su rostro a mio y cerrar los ojos.

Lo abrace suavemente de la cintura y acerque tambien mi rostro al suyo y unimos nuestros labios en un beso.

Kouga subio sus manos a mi cuello y me jalo mas hacia el.

No lo abrace fuerte ya que esta lastimado pero, como pude lo acerque mas a mi, todo lo que pude sin lastimarlo.

Lo oi jadear entre el beso, mas no sabia si era del dolor o porque le gustaba el beso.

Me separe de el un poco y abri los ojos.

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—Te amo mucho Inuyasha. —Dijo con los ojos aun cerrados.