¿Sentir? ¿Amar? Cosas que jamás sentirá, da igual que pase, da igual lo que lo rodee ¿Acaso el mundo acabó? No... aun hay esperanza, caminar es lo único que le queda, seguir sin tiempo ni espacio determinado, a pesar de que sabe donde está, no recon...
Inas había dejado atrás el campamento y solo llevaba consigo su mochila, seguía siendo de noche cuando llegó a la carretera, esta estaba rodeada de arboles más oscuros que lo habitual, apenas puso un pie en el asfalto un suceso extraño ocurrió, un rayo de luz imperceptible para el ojo humano atravesó la cabeza de Inas, inmediatamente levantó la cabeza y miró en dirección de donde provino el rayo, pero solo había oscuridad, en cierta manera se sintió raro que Psycho no se quejara por el rápido movimiento de cabeza que hizo, porque se queja por todo, sintió un gran calor en el estomago.
-¿Psycho?- preguntó Inas mirando el bulto que estaba en su estomago.
-¿Sí?- se escucho mas lejos de lo normal.
-¿Estas más lejos?- mientras acercaba las manos al bulto.
-Estoy en un lugar oscuro y cálido, me moveré- al moverse el bulto Inas rápidamente se levantó la chaqueta y la camiseta, de allí cayó un ser raro, con tres extremidades, dos delanteras y una trasera, sonrisa diabólica, ojos negros perdidos en la nada y piel color gris.
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(Boceto original de la encarnación de Psycho, dibujado por Benjamín Cabrera en el borrador de "Entre Cadenas").
-¿Qué es esto? ¡¿Eres Psycho?! ¿Por qué eres una cría de manatí*?- gritó Inas.
-¿Un manatí? ¿Dónde?- dijo el extraño ser con la voz de Psycho, Inas gritó.
Psycho miró sus extremidades y también gritó.
Los gritos llamaron la atención de una sombra que se ocultaba tras un tronco más atrás en la carretera, al parecer había estado siguiendo a Inas y a Psycho por bastante tiempo, ahora se dirigía a paso rápido hacía ellos.
Cuando llegó al lugar solo vio una escena de locura inmensa, Inas corriendo de aquí para allá agitando las manos y gritando, mientra que Psycho por su parte hacia lo suyo encima de una roca.
-¿Eh?- dijo la sombra con voz de mujer.
Cuando Inas escucho esto desenvainó su katana rápidamente colocándose frente a la sombra y Psycho se subió a su hombro derecho.
-¿Eh?- dijo Inas cuando la sombra empezó a aclararse.
La sombra dio lugar a la figura de una mujer, y no cualquier figura, era una hermosa figura, a pesar se ser de mediana estatura sus ojos rojos y pelo negro junto un cuerpo digno de cualquier musa, se mostraba ante Inas esta muchacha, vestida con una blusa escotada de color celeste que dejaba al descubierto el abdomen, una falda corta del mismo color con un cinturón naranja, en los brazos tenía unos guantes largos negros y en las piernas tenía algo parecido, sus piernas terminaban en unas botas negras con medio taco, además de esto en medio de la cabellera se asomaban unas pequeñas y delicadas orejas de gato color negro, detrás de la falda apareció una cola negra muy juguetona que no paraba de moverse.
-¡Hola!- dijo la extraña levantando la mano derecha en tono de saludo.
