XXXI

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Los labios de Ghealach no dejaban de tocar los de Salma, sus manos fuertemente sostenían a su amada contra su pecho, Salma no tenía la fuerza suficiente como para liberarse, su mano intentaba separarlo, la otra se encendía de color morado con una magia extraña y hermosa, pero se frenó, Salma colocó sus manos alrededor de su cuello, el beso se cortó.

-Lo siento- dijo Ghealach.

Salma le calló la boca con otro beso, mas fuerte, mas apasionado, mas duradero, al separarse sus labios se unían por su saliva.

-No sabes como extrañé eso- dijo Ghealach.

Salma lo abrazó mas fuertemente, intentando que el momento durara para siempre.

-Perdóname amor- dijo Salma- estaba confundida.

-Da igual, solo esto importa ahora.

Ghealach y Salma entraron a la enfermería, a solas, solo los dioses saben que paso, solo los dioses callaron aquel momento, todos, incluso uno que no lo haría de verdad.

Inas buscaba a Leti por las cabañas, mirando de un lado a otro, Adabbas lo había dejado ir con la condición de que dormiría con ella esta noche, mal trato, dormir con alguien con alas, es una mala idea, Erseth lo acompañaba, caminaba tras el, Inas se detuvo.

-Erseth- dijo Inas.

-Dime- respondió el.

-Jacey ¿Es una semidiosa?- sin voltearse.

-Si, lamentablemente si.

-Esta bien, no culpes al hijo por las penas del padre.

Inas siguió caminando, ahora el utilizó su Ojo de Dios para localizarla, estaba en el lugar de entrenamiento, practicando cuerpo a cuerpo con un maniquí que Ghealach había encontrado, Inas se dirigió hacía ese lugar, cuando caminaba vio pasar a una sombra, creyó que fue su imaginación, pero el Ojo de Dios no miente, Inas miró el campo de entrenamiento, ahí estaba, la mujer gato, con su frente sudada y vistiendo ropa deportiva.

Inas llegó tras ella, sus brazos buscaron su corazón, abrazándola fuertemente, ella se sonrojó, Inas la soltó, Erseth se dio cuenta de que sobraba en esta situación, desapareció al instante, Leti se volteó.

-Me preocupe por ti...- dijo ella.

-Yo también- rió Inas, su corazón dolió, pero las cadenas se trizaron, disminuyendo el dolor.

-¿Por qué has venido?

-Leti, mira...- Inas no se movió- soy inmortal, lo sabes ¿verdad?

-Si.

-Ghealach me explicó que... estoy maldito, y esta maldición es la única capaz de matarme, ya que destrozará mi corazón.

-No dejaremos que pase- gritó Leti y Moti a la vez abrazando a Inas, el no se movió.

-Esto solo puede pasar si experimento un sentimiento lo suficientemente fuerte como para activarla, como el amor, la piedad, la felicidad, etc.

-¿Qué quieres decir?- Leti miró a Inas directamente.

-Que te amo, pero no puedo expresarlo- las palabras no salieron de su boca, solo hubo silencio.

Leti no soltó a Inas hasta que este separó un poco, ahora estaba mas serio que nunca.

-Leti...- Leti lo miró- ¿Qué quisiste decir con "Me desvanezco"?

Leti se sonrojó de sobre manera, no dijo nada, Inas se le acercó, dispuesto a usar su ojo, el sonido de aleteo y la llegada de Adabbas rompió el momento.

-Se desmayó- dijo Adabbas.

-¿Eh?- dijo Inas volteándose para verla.

-Que Leti se desmayó al verte herido- Adabbas aterrizó.

-Se supone que era un secreto- dijo Leti tiernamente.

Adabbas al entender la situación actuó, tomó a Inas del brazo y empezó a tirarlo de el.

-Inas ya anochecerá- decía mientras lo tiraba.

-¿Qué? ¿Tan pronto?- dijo el.

-¡Has dormido doce horas seguidas!

-Ah... Adiós Leti.

Inas fue llevado del brazo por Adabbas a la cabaña, sin que antes esta no se despidiera de la cansada Leti, al parecer, ella pasará la noche con Jacey.

La puerta de la cabaña se abrió, Inas quedó solo en frente de la cama su chaquetón ensangrentado cayó a los pies de esta, su bufanda lo hizo de la misma manera, ahora solo quedaba su pantalón y su camiseta, estaba muy sudada, la montaña lo había dejado agotado, unos ojos miraban a través de la cerradura, era Adabbas espiando a Inas detrás de la puerta del baño, sonrojada y excitada miró como Inas estrujaba su camiseta e intentaba sacársela, dejando ver su esculpido y dañado cuerpo.

La puerta de la cabaña se abrió, Inas quedó solo en frente de la cama su chaquetón ensangrentado cayó a los pies de esta, su bufanda lo hizo de la misma manera, ahora solo quedaba su pantalón y su camiseta, estaba muy sudada, la montaña lo había d...

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(Otra más de RDormilonsin, se equivocó en el color del pelo)

Inas terminó en poca ropa, solo el y su ropa interior separaban la imaginación de Adabbas y lo real, Inas se acostó en la cama mirando hacía el lado contrario al de la puerta del baño.

La puerta del baño se abrió, la oscuridad de la noche aumentó, era Adabbas que se acostaba junto a Inas, abrazándolo tiernamente por detrás. Inas no se preocupó de nada, intentó dormir, pero el calor de Adabbas era demasiado alto como para que tuviera ropa, Inas solo pensó eso y se sonrojó, no se atrevió a mirar, su espalda de la nada sintió como un pequeño punto de carne endurecido tocaba su espalda, se empezó a mover, Adabbas gemía suavemente, Inas supo de que se trataba, ella estaba desnuda, la cabeza de ella se asomó y susurró algo al oído de Inas, el fue poseído por un sentimiento, no midió sus acciones, Inas fue alcanzado por un pecado, algo malo, como a la vez bueno, solo diré, que esa noche Adabbas e Inas, fueron uno como el sol y la luna lo son en un eclipse, ahora el placer dejaba atrás las dudas, pero como una piedra lanzada desde una honda hacia el sol, que emocionante es el ascenso, que hermosa es la cúspide y que aterrador el descenso, ahora todo terminaba, Adabbas dormía sudada e Inas estaba sentado en la cama, la preocupación lo invadió, sabía que si Leti y Jacey se enteraban lo mataban, Ghealach por su parte era peor, solo se le ocurrió una cosa, el habló con Adabbas, ahora todo era un secreto, lo harían cada cuatro días, para mantener el fuego prendido, las cadenas de Inas se trizaron un poco mas, ahora no solo sentía algo por Leti, ahora Adabbas había entrado a la ecuación, Inas le acarició la cabeza, un humano había amado a La Muerte, que locura, la sonrisa de ambos fue interrumpida por la voz de un tipo, que desde las sombras decía "Me recuerdan a alguien que yo conozco"  




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