XXII

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Todo había acabado, Salma y Rias desaparecieron, VO-017 guió a todo el grupo hacía el pueblo para curar sus heridas y descansar.

Apenas llegaron, la cabaña mas grande estaba ocupada por Salma, al parecer estaba dentro haciendo algo, que le impidió a Rias entrar, apenas el grupo llegó este se dio cuenta de que estaban muy agotados, Inas y Ghealach cargaban a Leti y a la pequeña, Jacey por su parte, que no había participado en la pelea cargaba a Psycho, las tres mujeres fueron a una cabaña apartada de las demás a ducharse y descansar, Inas y Rias usaron baños públicos, Ghealach por su parte eligió esperar, Salma abrió la puerta de su cabaña y noto la presencia de el caído sentado en plena calle.

 -¿Qué haces aquí fuera?- dijo la diosa.

-Solo espero mi turno para usar la ducha- dijo Ghealach mientras cruzaba los brazos sin mirarla.

-Podrías usar la mía, al parecer es la única que funciona además e las otras- mientras abría mas la puerta- tranquilo, no me gustan los hombres.

-Pero que gran favor, considerando el hecho que tu padre me exilió del cielo- mientras se paraba y caminaba a la puerta.

-No culpes al hijo por los pecados del padre- mientras que Ghealach entraba y pasaba por su lado.

-¿Y los de la hermana?- mientras entraba al baño.

Salma recordó que el baño no tenía ninguna toalla, caminó hasta una alacena y tomó unas cuantas, cuando llegó al baño entró sin preguntar ni tocar.

-Emm... Ahora que me doy cuenta no se tu nombre- apenas dijo esto miró hacia el frente donde Ghealach se quitaba su camisa oscura, una chispa, un chispazo en el corazón.

 Ahora que me doy cuenta no se tu nombre- apenas dijo esto miró hacia el frente donde Ghealach se quitaba su camisa oscura, una chispa, un chispazo en el corazón

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(Dibujo hecho por RDormilonsin Ghealach sacándose la camisa)

-Me llamo Ghealach ¿Y tu?- mientras se la sacaba por completo.

-Salma- dijo sonrojada.

-¿Eh? ¿Qué no te gustaban las mujeres?- rió Ghealach.

-Si me gustan.

-Demuéstramelo, entra conmigo, báñate conmigo- Ghealach la invitó a pasar.

Salma sin dudar, ni preguntarle al rey demonio se desnudó y entró a la ducha, el caído hizo lo mismo.

Bajo la misma ducha, ambos cuerpos desnudos y juntos se frotaban con suavidad, buscando consuelo, buscando cariño, las palabras que brotaban de la boca de Ghealach, relataban su historia, las lagrimas de Salma eran absorbidas por la tibia lluvia, los brazos de ella rodearon el cuerpo de el, cuando llegaron a su espalda retocaron y buscaron sanar sus heridas, sus cicatrices, sin mas, ambos seres se miraron, entre ambos que fueron castigados, la tenue lluvia se terminó, ambos salieron juntos aún desnudos y terminaron en la habitación, ningún pecado fue reclamado en ese momento, solo ambos se acostaron, juntos, buscando a alguien en quien confiar, la desnudez fue ocultada por las sabanas y el día dio paso a la noche, antes de que sus ojos se cerraran el que cayó dio el primer paso, su boca dijo unas palabras, la respuesta de ella fue positiva, ella se volteo, el la besó en la frente, y ella solo actuó, el cariño fue remplazado por placer y la amistad por amor, solo por esa noche, ambos fueron uno, un solo ser, entre ellos, no hubo ningún pecado, solo amor.

En la cabaña de las chicas había un acuario en la sala de estar, allí estaba la serpiente marina de Leti, desde el día en que la recogió, Leti jugaba con ella, en ese momento Adabbas y Jacey cruzaban la puerta del baño, con una toalla envuelta en su cuerpo, todas, luego de un momento, estaban con sus pijamas, Inas caminó con sus ropas de siempre hacia esa cabaña, hacía un rato, Psycho le había dicho que fuera, el obviamente, se quedo en la cabaña de los hombres junto a Rias y VO-017, Inas llegó, tocó la puerta, esta se abrió, en ese momento apareció Jacey, invitó a pasar a Inas, este se sentó en un sofá, Jacey desapareció tras una puerta, en un momento, las tres salieron de esta puerta, vestidas de conejitas play boy*, la cara de Inas no cambió, nada, ellas se le acercaron, intentaron de que el hiciera con ellas lo que Ghealach y Salma hacían en otra cabaña, nada, solo suspiros de agonía, el no quería hacer nada, en ese momento, Leti se paro y caminó hasta la cocina, un grito, un flash, luego un gato cruzó la puerta, un gato negro, Inas se levantó y desenfundó su katana que siempre está presente, Adabbas y Jacey se quedaron en el sofá preocupadas, apenas Inas abrió la puerta este vio a un ser pequeño, envuelto en una capucha y de color negro, solo sus ojos de color blanco se notaban, este sonrió, la criatura le devolvió la sonrisa, con grandes dientes afilados. 

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