XXV

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En la cocina Leti hablaba sobre su pasado, sobre la casa, la niña, la gata, el hermano y la muerte, todo se le fue dicho a Inas, este sin nada más que seriedad en su cara escuchaba atento, solo una pregunta salió de sus labios.

-¿Por qué me cuentas esto, donde estas en tu pasado?- dijo Inas.

-Yo... era la gata- dijo suavemente Leti.

-Se te nota- sonriendo- sigue.

-Cuando cayó muerta Moti yo me acerqué, una luz apareció, pero no era como la de Cretek, no, era mas roja, era una mujer, una diosa, de pelo platino y tez morena si mal no recuerdo, ella tocó la cabeza de Moti y esta se transformó en lo que es ahora, yo, la única diferencia es que el gato ya no estaba, la diosa me dijo que eramos una, una para siempre, una gata y una niña se fusionaron y dieron esto- Leti colocó sus manos sobre su pecho- hasta ahí todo fue confuso, no sabía muy bien como hablar, pero la voz de Moti salía de mi mente diciéndome como.

Inas sintió que a conocía esto, era como cuando Psycho que le decía como pelear, pero este al ver la inutilidad de Inas lo poseía, Leti seguía hablando.

-Ella me dijo que mi destino era conocer a más gente como yo, gente con voces dentro supuse, luego pasaron años y jamás conocí a nadie que compartiera esta cualidad conmigo, bueno, luego pasó lo del planeta y te conocí en la carretera, Inas- Leti levantó la cabeza, la giró hacia el lado y miró a los ojos de Inas- cuando te vi por primera vez sentí la presencia de Psycho.

La mente de Inas soltó el recuerdo del viejo, que sintió la presencia de Psycho e intentó matarlo.

-Me sentí aliviada al verte, además, en ese momento Psycho estaba en modo manatí, así que pude conocerlo cara a cara ¿Dónde está ahora?

-En la cabaña de Rias.

-Sabes, ahora que lo nombras, ese niño de la cicatriz, sentí algo con el, el tal vez, tiene una voz.

-Leti, las voces fueron separadas de sus cuerpos al parecer, le pasó a Psycho, te pasó a ti.

-¿Qué lo has visto?

-A tu voz encarnada si.

-¿Cuándo pasó?

-A penas después de que entraras a la cocina.

-Yo sentí solamente que me perdía en mis pensamientos, luego apareciste y me tomaste e los hombros, luego te caíste.

-Y ¿Cómo se volvieron a unir?

-No lo sé, no fue la primera vez que paso, unos minutos antes de conocerte nos separamos y lo sé porque ella me lo dijo, pero también me dijo que podíamos unirnos siempre que quisiéramos- Leti se dio cuenta de como Inas la miraba, se sonrojó.

-¿Qué pasa?

-Nada.

-Dime.

-Le diré a Adabbas que me bese entonces- fingió pararse.

-No, quédate- Leti lo tomó del brazo.

-Entonces dime.

-Bueno, a Moti le gustaste enseguida, de hecho, cuando jugaste nuestro rifle ella fue la que reaccionó, más bien, ella es la que reacciona siempre, Inas, es Moti la que te ama, y yo estoy empezando a amarte.

Inas y Leti se miraron mutuamente, el no sabía si en ese momento Moti o Leti estaba mirándolo, este confundido, se lanzó hacia ella, las cadenas de su corazón rechinaron, el dolor apareció, pero el beso de este no paró, Leti solo cerró los ojos y espero, las cadenas y el dolor seguían, pero el no se detuvo, su largo viaje hasta los labios de Leti terminó, con las manos de el tomando suavemente su cara, sus labios jugando a amarse, en ese momento la puerta principal de la cabaña fue abierta, Inas y Leti se separaron, este se paró y ella o siguió, abrieron la puerta de la cocina y vieron a Jacey siendo abrasada por este extraño de pelo rubio, Adabbas a su lado intentó golpearlo con su ala, pero este la esquivó, Inas desenvainó la katana, el tipo lo miró, cuando Inas se dispuso a atacar Jacey se le cruzó, se le paró en frente.

-¡No Inas! ¡El no es un enemigo!- con los brazos abiertos dijo Jacey.

-¿Quién es?- dijo Inas con Leti a sus espaldas y Adabbas que corrió tras el.

-Su nombre es Erseth.

-¿Cómo es que pueden verme?- dijo Erseth.

-¿Qué te crees amigo? No eres el hombre invisible.

-Jamás nadie lo vio- dijo Adabbas- pero al parecer nosotros si podemos verlo.

-¿Cómo sabes eso?- se le adelantó Leti a Inas.

-Jacey me lo contó- respondió Adabbas.

Inas no bajó la katana, su filo ansioso de sangre buscaba la carne del extraño, Jacey le frunció el ceño, Inas se dio cuenta y bajó a shirubatsubame.

-Ahora conversemos- dijo Jacey bajando los brazos.

Esta se dio vuelta y miró a Erseth, era mas alto que ella, casi del mismo tamaño que Inas, pero se dio cuenta de que estaba mirando mas abajo de lo normal y estaba sonrojado.

-¿Que miras?- dijo Jacey.

-Ese traje...

-No te ilusiones no es para ti- se cruzó de brazos y se dio vuelta, Inas se sentó en el sofá, Leti y Adabbas se sentaron junto a el una a cada lado- es para el- corrió hacia Inas y por detrás lo abrazó.

Erseth, sintió celos y preocupación.

-Quiero saber que hiciste para ganarte el amor de estas tres damas- dijo Erseth sentándose en una silla frente al sofá.

-Es una larga historia- dijo Inas sonriendo.

Inas habló y habló, la historia fue relatada con cada detalle, la puerta fue abierta nuevamente, esta vez, era Rias con Psycho en el hombro y a VO-017 detrás, además estaba Ghealach detrás de todos oculto por la oscuridad, su mirada se puso sobre el extraño, mientras Rias y los demás entraban y lo conocían, Ghealach recordó su pasado, lo conocía, los recuerdos de sangre y dolor aparecieron, la gran caída, el recordó haberlo tenido detrás cuando se le fueron arrebatadas sus alas, el era, el ángel que se las cortó.



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