Amando a un Vagabundo ➳ crack fic ✿

El Reencuentro; parte II

—HASTA ABAJO. HASTA ABAJO, PAPI. HASTA ABAJO, HASTA ABAJO. HASTA ABAJO, PAPI. HASTA ABAJO.

—Luna, ¿qué mierda haces? Te dejo dos segundos sola y te pones a perrear como stripper desesperada por hacer un mango. Entre vos y la loca de Ámbar no sé cuál es peor.

— ¿QUÉ? ¿CÓMO QUE ÁMBAR TAMBIÉN PERREA? ESA RUBIA OXIGENADA SE LAS VA A VER CONMIGO.

Matteo acaricia su sien y suspira. Es demasiado rico para pasar por este tipo de estrés. —No, Luna. Ámbar no quiere ser la próxima stripper del año. Me refiero a que ambas me tienen harto. —La rubia le había dejado 555 mensajes de voz, hasta considero pedir una orden de restricción contra ella. Normal obviamente no era la forma en la que lo trataba.

—Pero, pensé que yo te complacía en la cama. Hasta me leí el kamasutra y todo.—Luna hace un puchero y baja la mirada.

Matteo no soporta verla tan triste y la abraza. —Ey, no te pongas así. Sos una fiera en la cama y nunca dejes que nadie te diga lo contrario, ¿okay? Simplemente estoy estresado, no me hagas caso.

A la mexicana estas palabras le provocan una amplia sonrisa y captura la boca de su ¿amante? ¿reemplazo de Simón? y el beso sube de tono hasta que ambos caen en la cama a resumir sus actividades previas.

En un bar en Buenos Aires

— ¡Exacto! Fui al lugar ese de patín que me menciono pero cuando la describí me dijeron que se había ido con un tal "rey de la pista" por eso me di cuenta que esa no era Luna, mi amada me quiere solo a mí. De seguro se confundieron con otra mexicana con unos ojos tan profundos que te hacen viajar a otra galaxia con tan solo admirarlos. Eso debe de haber pasado, sí.

—Esto te debe de sonar a una situación muy poco probable pero ¿por qué no consideras la posibilidad de que esa chica sí haya sido tu Luna?

—JAJAJAJAJ ¡Buena esa! Luna nunca tendría ojos para otro chico que no fuera yo. Te puedo decir un secreto...uh ¿cómo te llamabas?

—Pedro.

—Bueno, Pedro, lo que pasa es que con Luna hicimos un pacto cuando éramos más chicos de que perderíamos la virginidad juntos. Por eso todos estos años yo me he guardado para ella, y yo sé que ella se ha guardado para mí, sin importar cuantos novios haya tenido.

— ¿Estás seguro de eso?

—Claro que sí, mi media naranja y yo estamos conectados. Creo que voy a volver al Joda and Bolas ese, a ver si encuentro al amor de mi vida.

—Dale, te acompaño. Yo trabajo ahí, debería estar trabajando pero como la dueña no me la quiere chupar me estoy rebelando.

— ¡Genial! Vámonos, compadre. Luna me espera.