Amando a un Vagabundo ➳ crack fic ✿

Paranoia

Todo lo que se podía oír en la habitación era el sonido del cierre del pantalón de Matteo siendo subido, no se podía escuchar ni una sola voz.

— ¿Qué haces Ámbar?—susurra Luna intrigada. Desde hace media hora estaban fuera del cuarto de Matteo y aún seguía sin responderle el motivo de su ¿espionaje? ya que lo único que había hecho su amiga desde llegar había sido mantener su oreja pegada a la puerta de la habitación.

—Lunita, te quiero mucho y lo sabes, por eso quiero que abras esta puerta ahora mismo.—antes de que Luna pudiera siquiera reaccionar al pedido de Ámbar la puerta fue abierta por Matteo quién se vio sorprendido al encontrarlas ahí.

—Luna, Ámbar, ¿qué cuentan?—pregunta rascando su nuca.

—Hola, amor. En realidad no—

—En realidad vinimos a invitarte a tomar un licuado con nosotras y charlar un rato, ya que nunca aclaramos bien esto del triángulo amoroso.

— ¿Así le llamas al que te meta los cuernos con Luna y nuestra relación informal haya sido más aceptada que la que tenemos tú y yo hace años?

Ámbar tose e intenta controlar sus ganas de gritarles a ambos. —Como sea, con Lunita te esperamos afuera mientras te pones algo decente.

En el patio de la Mansión Balsano

—Ámbar, ¿por qué no me dejaste decirle a Matteo lo que hacíamos?

—Te lo voy a decir con todo el tacto que no tengo: Matteo se está acostando con alguien más.

— ¡¿Qué?! Eso es imposible.

—También lo creí así la primera vez que paso pero lamento informarte que esa es la realidad.

—Hasta que no lo vea, no lo aceptaré. —dice Luna frunciendo el seño.

Eso es exactamente lo que busco, Lunita —piensa Ámbar mientras Matteo se les une y juntos se dirigen hacia el Roller.

(...)

—Gastonceto, dame bola.

—Mi vida era diferente, Matteo y yo lo hacíamos todo juntos. Recuerdo cuando ambos tuvimos nuestra primera vez, no juntos claro pero estabamos ambos en la misma habitación, fue hermoso.

—¿Por eso estuviste mirando al vacío por dos horas ignorándome cuando te hablaba? ¿Por Matteo?

—Lo intento pero no puedo recordar la última vez en la que algo de mi vida no estuvo relacionado a él.

—Gastón vos me trajiste acá ofreciéndome tus consejos.

El cordobés suspira —Pues, ¿en qué te puedo ayudar, Nico?

—Ultimamente he estado interesándome en experimentar con mi sexualidad y básicamente ¿me ayudarías con eso?

—Claro, a mí me paso como a todos los de mi club deportivo de—

—Lamento si no fuí lo suficientemente claro. Gastonceto, ¿garchamos?

—Sería un honor, Nicolás, sería un honor.

En el Jam and Roller

—Ámbi, ¿cómo va el plan?

—Te dije que no me llamaras así —murmulla la rubia entre dientes.

—Pero Luna siempre...como sea, Simón ayer me llamo desde una cabina telefónica y segun me dijo esta ansioso por que el plan triunfe, hasta esta ahorrando plata para festejar en grande cuando todo salga bien.

—Qué va a ahorrar ese vagabundo cuando ni ingresos tiene, me da vergüenza ajena.

—A mí igual, está tan ilusionado el pobre cuando si te conociera bien sabría que tus planes siempre fallan y que no vale la pena tener esperanza alguna con este.

El rostro de Ámbar toma un tono tan rojo que si perteneciera a un dibujo animado este hubiera explotado.

—Mira, Jazmín, no te pases de lista conmigo yo... —antes de poder concluir su amenaza se ve interrumpida por una voz extremadamente alegre para su gusto.

—¡Hola, chicas! ¿Qué cuentan? —pregunta risueña Luna.

—Hablábamos del plan.

La mexicana frunce el seño —¿Qué plan? Bueno, no importa —rovolea los ojos restandole importancia al asunto —. Tengo que irme a lo de Matteo, hace un par de días que no tenemos sexo.

—Me hago una idea del porque de eso —canturrea Ámbar.

—Ya basta con tu paranoia, yo confio en mi, mi—se frustra al no encontrar como llamar a Matteo—. Mi lo-que-sea. Mejor me voy, ¡adiosito!

—¡Bye, Lunita!—Ámbar le dirige una mirada cómplice a Jazmín— Ahora, amiga mia, es cuando el plan de verdad comenzara a dar sus frutos. Benditos sean los condones agujereados.

—Amén, sister.