Amando a un Vagabundo ➳ crack fic ✿

Fase Uno: Simón

—Alguna vez ¿te pusiste a pensar en el futuro, en lo que queres hacer después del Blake?

—Sí, mi mayor sueño es convertirme en un imitador de Gustavo Cerati aunque mis padres quieren vender mis órganos en el mercado negro. Por eso me quiero fugar apenas cumpla los dieciocho.

— ¡Qué horror! Yo quiero ser ambientalista, fumar un par de porros y cuidar las plantitas por el resto de mis días.

—Quizá llegues a necesitar a alguien que riegue las plantas, podría ser una reconocida leyenda del rock.

—Mmm, puede que sí. —luego de su raro flirteo, se besan apasionadamente.

Simón, espiándolos desde el balcón de Matteo, mira para otro lado. Aún no supera que Luna lo haya engañado con el ruliento, después de todo lo que pasaron juntos.

Luego de media hora de garchar sin parar, Luna y Matteo cayeron en un profundo sueño y el mexicano vio su oportunidad para actuar.

Se adentró en la habitación del ricachón sigilosamente y se acercó a sus cajones, recordando las palabras de Ámbar:

—Este es el plan y más les vale cumplirlo al pie de la letra. Fase uno: Simón se adentra en la habitación de Matteo y clava un alfiler en todos y cada uno de sus condones de marca. (...)

Simón efectúa su tarea y se larga del lugar con una gran sonrisa, de paso ya se lleva un par de condones para usarlos con Luna en el futuro en la ocasión en la que ambos pierdan la virginidad, va a ser una velada muy especial.

—Esta vez Ámbar no me va a pegar, que alegría.

— ¡Vagabundo!

— ¡Viejecito!

— ¿Qué hace saliendo de la Mansión Balsano? Creí que había dejado en claro que usted no era bienvenido en esta propiedad.

—El que debería de hacer las preguntas soy yo, ¿qué hace vestido de prostituta en horario de trabajo?

—Pues...uh...pues yo...Mejor hagamos un pacto de silencio.

—Así me gusta. —dice Simón con aires de superioridad, para posteriormente hacer una salida dramática moviendo las caderas.

Pedro tiene razón, la rubia se está metiendo en mi cabeza. Hasta actuó como ella ahora, no me reconozco, wuey.

En la Mansión Gorjesi

—Ámbar, estoy ansiosa. ¿Cuándo vamos a comenzar con mi parte del plan? No aguanto ver a Luna vestida de esa forma, me duelen los ojos, ¿o quizá eso pasa porque necesito lentes?

—No será que tu motivación se debe a que preferís a Luna antes que a mí, como todo el mundo.—murmura la rubia.

— ¿Dijiste algo?

—Nada, Jaz. Solo que apenas Simón concluya lo suyo podremos accionar.

—Ay, Simón. —suspira Jazmín—¿Estas segura de que no puedo estar con él? O sea, si podemos hacerle un makeover a la colorinche de Luna ¿por qué a él no?

— ¡POR QUÉ YO LO DIGO! Deja de cuestionarme o te enviare a dónde está Delfina.

—Pero creí que ella estaba en prisión, ¿o no?

—Digamos que sí, aunque puede que esté en un lugar peor.

Jazmín sonríe temiendo por su vida y bebe un sorbo de su té verde importado.