Elgas Toncito

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Yo no sé lo que me pasa cuando estoy con vos. Me hipnotiza tu sonrisa, me desarma tu mirada y de mí no queda nada, me derrito como un hielo al sol.

—Gastón, voy a llorar. De verdad te extrañe demasiado y que me dediques esa canción en serio significa mucho para mí, amigo.

—Yo también, amigo. —Gastón siempre fracasando—Así que, ¿de qué me perdí durante mis vacas?

Matteo frunce el ceño—De qué vacaciones hablas si vos estabas en un programa de protección a testigos ya que Delfi—el castaño lo fulmina con la mirada. —Ah, cierto que nadie puede saber eso, perdón.

—No pasa nada, sé que vos te importas por mí y eso es todo lo que necesito para ser feliz. Entonces, contame las novedades.

—Bueno, lo más importante mide menos de un metro sesenta, es castaña y tiene ojos de color esmeralda: Luna. —larga un suspiro al pronunciar su nombre porque romántico se nace no se hace.

—Así que Luna. Uhm—tose—y ¿quién es ella?—dice en un tono acusante.

—Luna Valente es la chica que llego a mi vida como un huracán y revolucionó todo. Ella de verdad me entiende y sabe escucharme, a diferencia del resto. No sé qué haría sin ella.

—Entonces, yo, tu amigo fiel, ¿formo parte del resto? No parecía eso cuando ibas a mi casa a las cuatro de la mañana y mojabas mi pijama con tus lágrimas, traidor.

— ¿Traidor yo? Este verano fue muy fuerte para mí y adivina quién—

QUIERO UNA NOCHE DE ESAS LOCAS, VERTE EN POCA ROPA Y DESCONTROLARNOS POR LAS GANAS QUE TENEMOS.

—Luna, amor, ¿podrías llevarte tu karaoke a otra parte mientras discuto con la persona que lo era todo para mí antes de que llegaras?

—O sea, ¿tu Simón?

—Se podría decir que sí.

— ¿Quién es Simón?

— ¿Me llamaban, chavos?—cuestiona con un sonrisa saliendo del baño. Hace semanas que no se duchaba y el no geder le provocó una euforia que nada ni nadie podría arrebatarle. Por una vez en mucho tiempo, Simón estaba feliz.

Pero como Simón es, bueno, Simón, el momento en que se percató de la presencia de Luna se fue del Roller llorando.

—Como sea—dice Matteo restándole importancia a la existencia del mexicano—Luna, él es Gastón, mi mejor amigo. Gastón, ella es Luna, mi todo.

Al procesar la información Gastón entiende porque es comparado con Simón, ya que se le caen un par de lágrimas, pero las disimula y al Matteo prestarle toda su atención a Luna, ni siquiera se da cuenta de que él no está sonriendo.

—Un gusto conocerte, Luna. Lamentablemente me tengo que ir a encontrar con unos amigos en un callejón de un barrio prestigioso.

—Gas, antes de que te vayas quiero disculparme por como te trate. Sé que siempre puedo contar contigo, hermano.

—Lo mismo digo, Matteo. ¡Adiós!—así se despide del Roller con una gran sonrisa aunque sintiéndose reemplazado.

—Me cayó bien tu friendzoneado.

—Cuando lo conozcas mejor lo vas a amar, te lo aseguro. Por cierto, ¿cómo se llama esa canción que cantabas?

—Ahh, es "Noche Loca" de una banda muy chida, Rombai. Son de mis favoritos y el cantante se parte.

—No me querrás dar celos, ¿no?

—Para nada, y tú no me quieres dar celos con Ámbar, tu novia, ¿no?

—Touché. ¿Garchamos en mi casa?

—Por esas ideas te quiero.


Amando a un Vagabundo ➳ crack fic ✿Donde viven las historias. Descúbrelo ahora