Una Docena de Rosas

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—Jazmín, entendiste lo que tenes que hacer, ¿no?

—No.

—Diablos, ¿acaso soy la única persona competente en mi vida? No contestes eso.

—Entendí algo sobre el desaliñado partible de Simón y él jodiendo todo.

—Ugh, está bien. Lo repetiré pero esta vez sí me prestas atención. Tu parte en el plan consiste en darle consejos de moda a Luna, hacerte su amiguita. Solo vos podrías efectuar esta tarea ya que al ser la más tonta del grupo te creen buenita. ¿Alguna pregunta?

Jazmín baja la mirada, dolida por las palabras de su amiga, y niega con la cabeza.

—Muy bien, así me gusta. Ahora vamos de compras, vamos a necesitar ropa para Lunita y con la gordura que tiene ninguna de nuestras prendas le va a quedar.

En un bar en Buenos Aires

—Entonces, yo le lleve una docena de rosas que afané a un vendedor ambulante y aun así ella me pego con una escoba. Bueno, en realidad le pago a alguien para que me pegara con la escoba pero sentí como si lo hubiera hecho ella, así que además del dolor físico, también me dolió emocionalmente.

—Simón, por mucho que me interese tu historia y no te imaginas cuanto me encantaría escucharte relatarla hasta el amanecer, apestas a chango.

—Aw, se te está pegando lo mexicano. ¡Qué orgullo, hermano!

—Te hablo en serio, pibe. Toma una ducha. Si quieres te dejo usar el baño del Roller pero no podes seguir así, dentro de poco hasta nos echan de este bar y acá vienen los más miserables de la ciudad, en la esquina están follando una prostituta y un hombre que podría ser su abuelo.

—Está bien, solo espero que entrar a ese lugar no me traiga recuerdos traumáticos ya que, como sabes bien, en ese lugar el amor de mi vida me rompió el corazón. —como de costumbre, a Simón se le escapan un par de lágrimas.

—Qué ya la superes la puta madre, juntarte con Ámbar te está volviendo aún más obsesivo de lo que ya eras y ese plan boludo que tienen me lo paso por el orto, no va a funcionar.

—Pues yo nos tengo fe a la rubia y a mí, y vos ¿cómo seguís con la jefa?

—Sigo en la friendzone pero sé que si le pongo algo en el batido caerá rendida a mis pies.

—Brindo por eso, wuey.Brindo por eso.

Amando a un Vagabundo ➳ crack fic ✿Donde viven las historias. Descúbrelo ahora