Alfa y Omega

03

La misión iba en marcha, tomaron uno de los equipados  autos de guerras, era pequeño sólo para dos personas ya que estaba equipado con armas avanzadas, las mayorías experimentales especialmente hechas para Aldora, el objetivo era verificar las coordenadas 03,05-89 era a las afueras de la zona habitada por los Somnianos, en el radar había rastro de un aterrizaje anónimo y lo mas seguro es que fueran de los Otauros.

Llegaron hasta el área ocultando el auto con una manta electrónica la cual daba el excelente camuflaje y jugaba lo suficiente con la visión óptica como para creer que allí no había nada. Aldora estaba vigilando el perímetro desde adentro, verificando la posición de una base enemiga a unos metros de donde se encontraba, mientras el celo de Damian empeoraba, este no quitaba las manos del apretado trasero de Aldora, ya que la vestimenta de batalla era una segunda piel por así decirlo, cada división tenía la suya del color de su ascendencia esta era negra ya que los tatuajes de Aldora eran negros. El bando  enemigo era de 5 hombres 2 reptilianos y 3 Felinos, todos bien armados, rodeaban una clase de artefacto añadido al suelo, era redondo y Expedia una luz cegadora blanca, como algún tipo de faro, era difícil observar bien ya que aquellas tierras eran arenosas y la oscuridad no ayudaba.

- ¡Qué dejes de tocarme el tracero!-

-Vale, vale ¿Ya has encontrado algo?

- Si, ya verifique una base enemiga a unos 10 metros, así que atacamos por la espalda, primero haré un hechizo de alucinación y en ese momento, los encarcelas ¿Captas?-

-Si jefa, la entendí a la perfección-

La misión se puso en marcha Aldora bajo del auto acercándose con toda la cautela al luga, procurando no ser vista, empezó a preparar el hechizo, los ojos se les tornaban completamente lila, mientras aquel leve resplandor salía de su cuerpo, de la palma de sus manos empezada a salir una especie de nube violeta y otra verde las cuales lentamente se iban mezclando.

-Sutra-Invictus-

Repitió aquello unas 4 veces y cada vez más aquellas nubes se mezclaban, tenia en mente lo que haría, lo bien que saldría la mision, lo sencillo que es seguir aquellos pasos. Su concentración se vio interrumpida al escuchar los disparos del láser ¿Por qué demonios Damian debe ser tan torpe? El bando enemigo logró verlo así que sin dudarlo dispararon, Damian se encontraba a unos pasos tras ella, esta se puso delante de él haciendo un campo de fuerza.

-¿Qué diablos has hecho?-

-Perdona, perdona tropecé cuando venía con las agarraderas de tensión y escucharon el escandalo, perdona-

-Si serás un grandisimo imbécil ¡Sólo cubrete!-

Alondra tuvo que desaparecer el campo de fuerza para así poder lanzar el hechizo contra ellos y así lo hizo, pero a su vez recibiendo un disparo en el hombro izquierdo, Cerro los ojos con fuerza al sentir el dolor, vio a sus 5 oponentes en los aires como si estuvieran en una fantasía Por el hechizo.

-¿Estas bien Damian? ¿No te han herido?-

- Estoy bien ¿Cómo estás tu? Te sangra el hombro-

Este se puso pálido y sintió como el estomago le dio 10 vueltas corridas, Damian no soportaba ver la sangre tan de cerca, y mucho menos olerla.

- Hay que llevarte a un hospital, podrías morir-

- Calla imbécil, amarralos y llama refuerzos-

-Lo siento mucho en verdad, no quería que te hicieras daño y menos  por mi culpa-

-Está bien, solo fue un mal entendido, debes ser mas cuidadoso. Por favor sólo limitaté hacer tu trabajo-

La verdad ella no estaba enojada con el, aquello fue solo un simple error pero pensar que Damian estuvo tan cerca de ser disparado le calcomía la mente, ella no podría ser débil ya que lo debía cuidar a el de todo mal, se sentía decepcionada por no haber hecho más para cuidarlo. El dolor empezaba a recorrer su brazo, aquella arma láser del bando enemigo  era fuerte y nadie podía negar eso, luego de un hechizo de curación la herida había cerrado perfectamente. Los refuerzos llegaron en solo minutos tomando a los individuos, paralizando sus actividades cerebrales con electro choques, estos los llevaron a la base, el comandante, se había enfurecido.

-Alguien puede explicarme esto ¿Aldora  no habían instalado una fortaleza al  rededor  del planeta?-

-Si comandante, pero de alguna forma lograron penetrarla, sus armas son diferentes a Cómo la hacían antes de alguna forma podrían compararse con las nuestras-

El Líder Codsian se sintió indignado, Somnio era el planeta con la mejor tecnología ¿Cómo podría ser posible que unos animales fabricarán armas en comparación con las suyas? ¿Qué entrar a su territorio de tal forma sin ser vistos? Eran cosas que el hombre no podía entender, simple y llanamente no tenían una explicación en su cabeza. Aquel cuartel en un tono gris repleto de computadoras, radares, armas, máquinas que viajan a través del tiempo, todo aquello podría ser copiado, se ofreció así mismo un leve masaje en las cienes a través de su opaco cabello canoso, los ojos color cafés se veían agotados de tanto pensar, confiaba en Aldora y sabia que empezaría una guerra que la atrocidad que hace años había cometido no quedaría impune, se acercó a la más joven del lugar y halo su cabello con fuerza obligando a esta a que lo mirara fijamente a los ojos, aunque era de baja estatura podía apreciar con determinación el duro rostro de su feje, como los tatuajes negros iban perfectamente en su frente, la fortaleza de su bien formado cuerpo y las cicatrices marcadas en su dorada piel.

- Esto sólo es un ultimátum, la guerra a penas empieza, todos deben prepararse y estar listos para cuando los animales y humanos ataquen, no son como nosotros ni en un millón de años luz, pero tienen instinto cosa que no poseemos, fuimos miserables y estériles una vez no permitan que esos días de miseria vuelvan al planeta. Aldora, deja al mando de tu escuadrón a Damian nutrelo de tus conocimiento y habilidades, ahora te encargarás de mi cuidado-

Dijo por ultimo, los demás guerreros salieron de allí quedando sólo Aldora, si el líder hablo de tal forma Lo que se esperaba era una larga batalla, tal vez una de las que ella aún no esperimentaba.