Alfa y Omega

17

La espada esmeralda traspasaba con sutileza el abdomen de la rubia, mientras tres flechas estaban hermosamente incrustada en su pecho. Deller miro a Aldora con los ojos llenos de lágrimas y con el corazón en la boca. Damian tenía ambas manos en el rostro y gritos de agonía se escapaban con dolor de su ser. Aldora los observó con rabia, estaba cansada, se desangraba, su corazón latía cada vez con menos fuerzas mientras su alma le gritaba que parase todo lo que hacía, que se detuviera pero todo su cuerpo quería seguir, quería continuar, no podía dejar en vergüenza su linaje, su orgullo de Alfa.

-Aldora por favor. Ya no puedo más- Dijo Deller cayendo al suelo de forma ruidosa, todo su cuerpo estaba herido- Recapacita por lo que más quiera ¡Vas a morir a este paso!-

-Vamos a morir los tres ¡Coño!- Grito Damian sosteniendo su brazo roto con dolor- Vamos Aldora ¡Reacciona de una maldita vez!- Grito nuevamente antes de que sus ojos se abrieran de forma completa y tragara en seco- A...Aldo...Aldora- Unas lágrimas se le escaparon de los ojos-

Habían empezado una ardua batalla y era cierto nadie se comparaba con Aldora a nivel de pelea pero la combinación de la fuerza y la mente eran el mejor contrincante para la Alfa en aquel momento. Cuando Damian logró distraerse Aldora encajó sus largas y ásperas espinas en el abdomen de este provocando que el Omega balbuceara cosas sin sentido y que de sus labios empezará a emanar la sangre. Tras hacer aquello se acercó a Deller para tomarlo con todas las fuerzas que tenia del cuello. Deller sentía como el aire se escapaba de sus pulmones, era horrible la sensación de pensar que sus ojos se saldrían y aquella desesperación de estar se ahogando con su propio oxígeno. Colocó con debilidad sus manos en los hombros de Aldora mientras las lágrimas eran testigo de su dolor. Por lo menos iba a morir en los brazos de su Alfa, de su alma gemela, en las manos de su todo.

-A...A pesar- Pronunció en voz baja- Es...estoy fe..fe...feliz de mo...morir en tus ma...manos Al...Aldo...Aldora- Su tono de voz cada vez era más débil y quebradizo- Te a...am...o-

Los ojos de Deller fueron cerrados por su cuerpo de forma involuntaria mientras los de Aldora fueron abiertos. Al dejar caer el débil cuerpo de Deller al suelo, vio a Damian dedangrandose y luego vio a su alrededor, todos los cuerpos sin vida, todos los cadáveres que ella había dejado en ese terreno ¿Qué había hecho? ¿Qué diablos le había pasado? Sus ojos no aguantaron las lágrimas así que tan sólo se desbordaron sin previo aviso. Cayó de rodillas al suelo mientras lanzaba gritos al aire al recordar toda la mierda que había hecho.

Aquel poder le había cegado le había puesto una jodida manta en los ojos la cual no le dejo ni siquiera ver todo el daño y mal que hacía ¿Esa era su venganza? Acabar con la vida de cientos de inocentes, inocentes que solo habían cometido el pecado de nacer. Aldora se llevó las manos a la cabeza mientras veía todo el daño que había hecho, todo el mal que había provocado. Y fue entonces cuando se dio cuenta de que ella era la única amenaza.

-¿Ya viste todo lo que hiciste?- Deller colocó una de sus manos en el hombro de esta- ¿Viste todas las vidas que has arrebatado?- Su voz se empezaba a quebrar- ¿Por qué Aldora? ¿Por qué hiciste todo esto?-

Aldora se levantó y seco sus lágrimas, trago en seco y miró a Deller directamente a los ojos. Había tomado una decisión.

-Por el poder Deller- Suspiro con agonía y miró nuevamente el rostro del pelirrojo- Voy arreglar todo esto. Voy a solucionarlo. Cuida de Damian ¿Si?-

Aldora se alejo de Deller dando 7 pasos, las delicadas alas tomaron fuerza e impulsaron a Aldora hacia el cielo. Esta junto sus manos formando una bola plateada la cual giraba con desespero en sus manos. Aldora cerró los ojos.

-Entendí lo que es el poder. Cumpli mi venganza. Casi asesine a lo único que tenía en los mundos. Mate a inocentes. No soy merecedora de este poder. No merezco ser una Alfa de sangre pura- Una lágrima de sangre corrió por su mejilla izquierda- Por eso purificare los mundos y volverán a la vida los inocentes que la han perdido en mis manos-

Tras decir aquello, los que era antes una pequeña bola se había convertido en una gigantesca esfera la cual se esparció por toda la galaxia, limpiando y purificando la tierra, devolviendo la vida de los inocentes que Aldora había arrebatado sin contemplación. Aldora utilizó todo su poder hasta agotar su último aliento de vida. La rubia cayó de golpe en la tierra, creando un gran cráter. Las espinas cayeron y los hilos de playa se rompieron, su piel se torno de un color demasiado pálido al igual que su cabello, su cuerpo posaba desnudo y frío en la tierra, Aldora ya no existía, su misión ya estaba completada.

Deller se recuperó de inmediato y veía con alegría como los antes muertos volvían a la vida. Corrió hacia Aldora y la tomó entre sus brazos, la sintió fría, demasiado fría. No encontraba sus latidos y fue entonces cuando una copiosa lluvia empezó a caer sin aviso del cielo. Damian se acercó con la mano derecha cubriendo su boca para poder evitar gritar. Cuando vio a Aldora entre los brazos de Deller, suspiro y solo pudo bajar el rostro.

-El agua significa purificación- Se limitó a decir-