La guerra había iniciado, lo que sería un ritual de apariamiento se convirtió en una masacre sangrienta los Otauros aprovecharon aquella noche ya que sabían que los Somnianos tendría completa y totalmente la guardia baja y eficaz mente era así. El instinto Alfa, activo la destreza de Aldora esta con rapidez salió debajo de las garras de su líder para proceder en su protección su único objetivo, salvarlo de todo lo que pudiera hacerle daño, esta lo escote hasta la parte traerá de donde se realizaba la fiesta, pensó repetidamente en Damian pero ya el no era su responsabilidad, cuando un Omega tiene su primera sección de apariamiento se convierte completamente en un adulto. Aldora saco las piedras de Ilux que siempre portabas, estos eran diamantes negros de algunos 10cm, los Ilux les proporcionaba su poder en totalidad, al salir de allí esta lo dirigía con cautela, cuando vino a darse cuenta estaba rodiada por 10 Otauros, reptilianos y Caninos todos estos la observaban con rabia e ira, ya que esta mantenía a salvo a su objetivo.
-¿Qué hace una simple humana protegiendo a un líder?-
-¿Qué hace un perro hablando?-
Fue su respuesta, este que parecía e ser el cabecilla de la manada aúlla furioso dando inmediatamente la orden de que atacarán Aldora, una mala decisión, Aldora al sentir se amenazada junto sus manos como si iba a rezar, mientras mantenía a su líder tras ella, su vida a cambio de la de el, eso era todo lo que le importaba.
-Ilux-Sonorus-
Aquel era un hechizo de protección el cual se basaba en una honda sonora que lanzaba a sus enemigos de sus alrededor lejos de ellos, vio como cada uno caía alejados de ellos, así Está tomó la mano de su líder y lo guió por a través de los ahora inconcientes oponentes, antes de llegar a uno de los refugios secretos sintió esta como la mirada de un oponente la devorada lentamente, esta volvió a colocar a su líder tras ella, observó con peculiaridad aquel que la retan a con la mirada era un simple humano.
-Tienes va los para hacerle frente aún Alfa, insignificante humano-
-¿Quién a dicho que soy un humano?-
Aldora por un momento se sintió confundida, esto la distrajo, su oponente se abalanzó sobre ella dejando caer todo su peso en su cuerpo, esta lo alejo con una patada, si era un combate cuerpo a cuerpo, volvían a unirse en batalla, ambos lanzaban puñetazos que no tocaba a ninguno de estos ya que los esquivaban. Aquel tipo se tes blanca, cabello rojizo y ojos bicolor dejo fascinada a Aldora por primera vez encontraba aún oponente que igualará su habilidad en una batalla cuerpo a cuerpo. Volvieron a combate, cuando Aldora por fin había logrado golpear su cara este le había ofrecido un rodillazo en el estomago, ambos callejón exhaustos al suelo, su nivel de batalla era el mismo, pero la fuerza de Aldora se agotaba de apoco ya que esta aun tenía el celo encima.
-Eres una oponente digna, pero aquel aroma que desptende ti cuerpo no te hace ser tan temible-
-¿Aroma?-
Aldora lo observó confundida no sabia a que se referia, esta volvió a ponerse de pies escuchaba los disparos, la destrucción de casas y el arrebato de familia, veía los destellos de las explosiones en el cielo, Somnio estaba siendo destruido, cuando volvió en si, nuevamente estaba rodiada por algunos 50 soldados, esta apretó los puños y volvió a cubrir a su líder.
-¿¡Por qué cojones destruyen este mundo!?-
-Sólo cobramos una deuda la cual somnio los a hecho desconocer. Esta sólo es solo una advertencia, no nos rendiremos hasta que no queda 1 sólo ser viviendo en este inmundo y miserable lugar-
Al escuchar esas palabras tan duras, Aldora sintió la rabia subir por su garganta ¿Cómo se atrevían a destruir todo aquello? Acabarían con las vidas de niños, mujeres, hombres, ancianos y adoslencentes, hablo de aquella masacre como si solo hablará de acabar con una plaga, Aldora se sintió impotente ante aquello, ella no podría protegerlo a todos, estaba debil, era una persona inútil ¿A caso no sería capaz de defender su hogar, donde había crecido? Las piedras Ilux tomaron posesión de su cuerpo, cada una de esta se añadió a este Cómo si fueran células, el cuerpo de Aldora empezó a resplandecer mientras rayos de luz salían de su cuerpo, estos rayos de luz a quien tocará terminaría con su miserable vida y así paso, aquellos hombres calleron al suelo sin vida, sin pulso, echos un inmundo saco de sangre y desechos, Aldora no permitiría la destrucción de su planeta, mientras estuviera de pies, haría todo lo posible para proteger a su gente.
-Lo lamento, pero no dejaré que destruyan mi hogar-
Músito esta volviendo en si, observó a su alrededor las vidas que había arrebatado, vio a su líder tragando en seco observándola con temor, el único que quedaba en pies era aquel extraño humano el cual sólo desapareció por arte de magia y así mismo sus tropas iban abandonando su territorio.
Al día siguiente estaba todo debastado, millones de muertos, casas destruidas todo hecho una sola mierda, la frustración abarcaba completamente la mente se Aldora, ella no había sido lo suficientemente fuerte como para proteger a sus aliados, su gente, su sangre, se sentía inútil. Todos los soldados restantes estaban en pies de luto en la primera base donde Aldora diría algunas palabras de motivación.
-Somnio a sufrido la peor catástrofe que tal vez nunca antes se había vusto, nuestras casas fueron destruidas, nuestra seguridad burlada, nuestros habitantes han sido asesianados, nuestros sueños han sido destruidos. Pero esto no significa el fin para nosotros en estos precisos momentos debemos demostrar, la fortaleza y el coraje que nos define como la especie dominante que somos y a pesar de que hoy tal vez estemos destruidos y debastados por las muertes crueles de nuestros compañeros, por ellos mismos debemos luchar y demostrar que somos más que un simple planeta-
Antes de que esta terminará su discurso Esthela Interrumpió de forma repentina el lugar, sangraba de todas partes llena de cortadas y hecha polvo, el horror en su cara estaba presente Aldora la observó atentamente mientras está se le acercó y arrodilló a sus pies llorando de forma desconsolada.
-¡Se llevaron a Damian! ¡Debe estar muerto ya!
-¿No supiste protegerlo?-
-El solo me cuidaba y aquel tipo humano se lo llevo, lo molieron a golpes ¡Aldora debe estar muerto!-
Un nudo se hizo presente en la garganta de Aldora, su Damian no podría morir, ella juro cuidarlo y solo dejo que se lo llevarán, fue egoísta en tan sólo pensar en su líder y abandonar a su Omega a su suerte, algo dentro de Aldora se rompió ella pudo escuchar el clic, en como la sangre se le detenía y sus latidos paraban, por su inresponsabilidad seguro la persona a la que mas quería estaría muerta o siendo torturada, esto era algo que nunca se podría perdonar así misma.

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Alfa y Omega
Algemene fictieEl planeta verde cambio, cuando se dio cuenta que no era el único con seres vivientes, durante tantas décadas sabían que no estaban solos en la tierra, pero solo abrieron los ojos cuando escucharon por primera vez un saludo desde la galaxia. ~Hello...