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-¿Y si no sale de allí Damian?- Pregunto con preocupación mirando al castaño- Aunque no creo que pase eso ¡Joder! Es la hija del mismísimo gran patriarca Anker-

-Si sabes que saldrá ¿Por qué dudas?- El sarcasmo era mas que evidente en su voz- Más bien deberías preocuparte de lo que pasará contigo- Lo observó con una mirada acusadora- Eres un maldito traidor Deller-

Deller suspiro mirando al contrario, de ante mano sabía a que se refería Damian, los Omegas tenían 1 ventaja: son capaces de entenderse entre ellos mismos con pocas palabras. Quizás no era el mejor momento, ni siquiera el lugar adecuado para hablar de ello, pero no iba a mentir, Aldora era todo para el y seguro entre ellos ya no pasaría nada ¿Qué sería de su relación con ella? ¿En que iba a terminar aquello del alma gemela?

-Eso no irá para ningún sitio- Confesó Deller en un tono bajo- Ella te quiere a ti Damian. Eres todo su significado de ser ¿Y yo? Solo soy un maldito traidor y un estorbo- Se describió así mismo sin ningún remordimiento encima-

-¡Si seras idiota! ¿Cuando entenderás? Ella y yo crecimos juntos y como tal es normal que me sobre proteja como si fuera su alma gemela. Ya que fui el único Omega que vio en casi toda su vida- Se cruzó de brazos mirándolo de forma atenta- Pueden pasar mil años y yo puedo hacer lo que quiera con mi vida y ella siempre me protegerá mucho más de lo que hará por ti- Una pequeña sonrisa burlona se pinto en su rostro al ver el gesto de Deller- Yo ya me entregue a una mujer y con el dolor de mi alma, le pertenezco a ella y no es precisamente a Aldora. Ella te quiere a ti, pero su  orgullo no la deja mirar a más allá de su venganza- Se inclino hacia este y tomó sus manos- Lo que quiero decir es, que tu eres todo lo que ella necesita, yo encontré mi otra mitad ¡No pierdas tu la tuya!-

Deller entendió a perfección lo que el otro quería decirle. A pesar de lo que había ocurrido podría encontrar el perdón con Aldora y no sólo porque la naturaleza los quería juntos, sino, porque ella era todo lo que el necisitaba y el era su mal necesario.

En aquel momento Aldora se elevó desde el lago de fuego hasta quedar suspendida en el aire, había un solo problema aquella mujer no era Aldora. Sus cabellos eran plateados y sus ojos tenían un azul demasiado intenso, hilos de platas cubrían todo su cuerpo, mientras unas gruesas y largas púas nacían de sus antebrazos, unas delicada alas de luz se colocaron en su espalda. Era todo una diosa, todo lo que la galaxia necesitaba para cambiar.

Cuando Aldora alcanzó a Deller colocó una piedrá verde que se añadió a su frente y otra piedra roja a la frente de Damian

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Cuando Aldora alcanzó a Deller colocó una piedrá verde que se añadió a su frente y otra piedra roja a la frente de Damian. La piedra verde era suplidora de sabiduría, conocimientos y fortaleza, acompañándola una armadura verde como las esmeraldas dando un parentesco a que aquel traje estuviese hecho de cristales. La armadura que se posaba en el cuerpo de Damian era la de combate, fuerza y persistencia.

-El tiempo ha llegado- Comentó Aldora en un tono suave- Nada será como antes a partir de este momento. Nosotros nos encargaremos de los mundos. De hacer de ellos lo que eran antes, guste a quien le guste- Observó a Deller de forma profunda haciendo que este se inclinará humillando se así mismo- Ahora, sólo los quiero conmigo si van hacer acompañantes fieles y leales en esta guerra. Estamos solos-

Deller sintió palidecer. La mirada de Aldora le perforada la piel y le hacía temblar de pies a cabeza, como si fuera un perro bajo las órdenes de su amo. Y así partieron. Al primer lugar en ir fue a Somnio, arreglarian las cosas de a poco y por partes.

-Así que ahora vienes a dar la cara Aldora- Pronunció en un tono fuerte Cadson el cual se alzaba con sus buques de guerra hacia está, en medio de su pueblo-

-Nunca la escondí- Respondió mirándole de forma fría-

-Eres una inmoral ¡Perra asquerosa!- Le grito a la vez enviando la señal para que lanzarán los misiles- Nos vemos de aquel lado-

Damian movió sus manos en círculos al mismo compás. Tras sus movimientos un rastro de una llama roja como la sangre se quedaba en el aire Hasta volatisarse. Una honda roja se expandió por todo el terreno quebrando los misiles por mitades iguales. Estos cayeron al suelo de forma ruidosa y a su paso dejando pequeños cráteres en la tierra.

-Esa fue tu peor reacción querido Cadson- Respondió de forma calmada- Habitantes de Somnio. La decadencia nuevamente llegó a su mundo, quizás por el abuso que cometió su líder con mi gente y sangre. Me daría un placer inmenso destruir este mundo y dejarlo hecho una roca árida y seca ¿Pero que culpa tienen ustedes para merecer se un líder como este?- Señaló con odio a Cadson-

Aldora señaló a Cadson con una llama plateada saliendo le del dedo índice. La llama penetró el cuerpo de Cadson provocando que su boca, ojos y oídos sangraran a la vez que esté se retorcía de dolor en el suelo.  Gritaba con agonía y desespero, haciéndose mierda ante sus súbditos.

-Esto pasa con los abusadores del poder, esto pasa cuando se aniquila una raza y se me engaña- Todos los allí presente observaron a Aldora con miedo y pánico- Por eso he decidido dar un cambio en los mundos. Ya los mandatos no serán lo mismo, ni sus leyes, ni siquiera sus costumbres. Su nuevo líder y gobernante de todo es Damian. Hagan reverencia a su nuevo jefe-

Todos los allí presente se inclinaron con miedo ante la figura del castaño el cual observaba a Aldora de una forma atónita y confundida ¿Quién diablos es esa mujer? Esa no era Aldora, no era su amiga ¿Qué le habían hecho? Y era cierto, ya no era más Aldora, ni ella misma sabía en quien se había convertido.

Alfa y OmegaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora