Alfa y Omega

08

Caía, se hundía en lo profundo de ese lago mientras se enredaba con aquel pelirrojo del cual solo conocía su rostro pero no el nombre, se mezcló tanto con el, con el y con sus malditos ojos que no sabia donde el empezaba ni donde ella terminaba.

Al abrir los ojos agitada por aquel sueño tan caliente y tentativo en el cual se entregó  en cuerpo, alma y espíritu aquel hombre, suspiro para sus adentros, para poco a poco irse acostumbrando al ambiente y cuando por fin logró centrar sus ideas se vio en aquella recámara digna de una princesa, a ciencia cierta también iba vestida como una ¿Qué clase de sitio era ese? ¿Qué le habían hecho a ella? Frotó sus cienes en movimientos circulares para poder pensar mejor, habían pasado tantas cosas en tampoco tiempo y aquel maldito celo no la dejaba entrar en razón y por fin ya se había ido.

Salió de su mundo sin avisar a nadie por un Omega que ya es un adulto y se a entregado a otra mujer, iba a morir eso no se lo tenían que decir si los enemigos no acababan con ella lo haría el dispositivo en su interior y otra cosa más ¿Quién es ese maldito pelirrojo? ¿Qué clase de persona es? ¿Qué raza? Se sentó en al cama para añadirse al ambiente, ya la luz solar no le molestaba así que  por esa parte no estaba mal, ya podría luchar aunque sería en vano.

-¡Maldición!- Se levantó de la cama enojada- Primero es Damian, mi líder me asesinara ¡Mierda! ¿Dónde estoy metida?- Gruñó con frustración- ¿Desde cuando soy una persona tan miserable?-Se pregunto para sus adentros-

Vio un gran espejo en el cual se observó, su ascendencia no estaba ¿Cómo se habían eliminado de ella? Ahora no pertenecía a Somnio, podia tener 17 años pero ahora era una niña pérdida, una miserable e insignificante guerrera que hacía una Mierda su honor y palabra ¿Desde cuando Aldora era tan débil? ¿Desde cuando se ha convertido en una persona tan insignificante? Hacia unos días era un líder, la persona mas fuerte de su mundo y ahora era menos que una insignificante y maldita rata.

-No sabia que los Alfa podían deprimirse- Se escucho romper el silencio por aquella áspera voz- No deberías ponerte así preciosa-

-¿Qué es este lugar?- Pregunto cómo respuesta- ¿Por qué no sólo me matas y acabas con mi sufrimiento? ¡¿Por qué no acabas con esta insignificante persona!?-

-¿Por qué te expresas así?- La curiosidad se apoderó de su voz-

-¡Estoy encerrada en un maldito sitio que no conozco! Abandone a mi mundo vulnerable por venir detrás de un Omega ¡Por mi maldito celo! Por una persona que no me pertenece y tan solo me dediqué ¿A que? ¡Hacer una maldita sangana! ¿Qué tipo de líder soy?- Ríe con amargura, haciendo el espejo añicos de un puñetazo- Y para el colmo me desahogo con el enemigo, doy asco-

-No pienso que des asco- Defendiendo la imagen de la Alfa- Estas siendo protegida en un lugar que por años te han esperado y creo que tu mismo instinto te trajo aquí, has protegido a ese mundo desde que eras una niña y no siempre estarás ahí para tirarte toda la carga encima. Creo que viniste a rescatar a tu único igual el cual proteges con tu vida, a tu especie- Tomó aire acercándose a esta con suavidad tras salir de su escondite- Llegaste aún mundo que no conoces y salvas aún niño el cual debiste dejar morir ¿Te digo que líder eres?-

Aldora estaba apoyada de donde antes había un espejo, sintiendo como sus manos se llenaban de sangre, mientras sentía volverse vulnerable y frágil ante la presencia de aquel hombre el cual colocó ambas manos en sus hombros haciéndola calmar.

-Eres el tipo de líder que se deja llevar por su instinto y no por su violencia, el cual se desahoga para no dañar a los demás- Apoya su rostro contra la nuca de esta absorbiendo así el aroma de esta- Nosotros no queremos dañar los a ustedes ni a ti ni a tu querido Damian, solo queremos abrirles los ojos- Comentó antes de separar se esta-

Aldora dio vuelta para mirar a este, a su enemigo, a quien la tenia sin explicación alguna a su merced y allí pudo entender que ese hombre podía hacer lo que quisiera con ella.