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Caminaba nuevamente por aquella tierra árida y caliente, donde el fuego nacía del cielo por una gran bola de lava. El fuego que caía en la tierra formaba un lago, sin pensarlo entró en este, dejando atrás a Damian y a Deller. Al salir del lago ya no era la misma, Aldora había cambiado.

Luego de despertar, tomó una larga ducha acomodando sus pensamientos. Cuando salió encontró a Damian tirado en el suelo, Aldora se puso pálida al tope. Se acercó a este y lo tomo entre sus brazos, sintiendo lo caliente que estaba el fuego del otro y el enrojecimiento de su piel.

-¿Qué tienes Damian?- Pregunto en un tono bajo mientras acariciaba su rostro-

-Tengo frío- Pronunció mientras recostaba su rostro del pecho de Aldora- Tengo mucho frío- Todo su cuerpo temblaba y se estremecía- Me duele el cuerpo-

-No puedo llevarte al Doctor Damian- Pronunció con preocupación- Podrían acabar contigo en vez de ayudarte- Hablo con paranoia sin dejar de mirar su rostro con preocupación- No puedo ayudarte Damian. Siento tu esencia cada día más baja- La respiración le salía entrecortada- Damian siento que estas muriendo. Debes resistir un poco más ¿Si? Yo voy a resolver todo este lío en el que estamos metido-

-Tengo miedo- Confesó mientras tiritaba del frío-

Todo aquel lío era por su linaje, por su especie, por que la raza más pura de todo el espacio estaba en ellos. Era frustrante y difícil, vivir así, vivir en una red de mentiras.

-Aldora su majestad la a convocado- Pronunció un minino tras ver Aldora caminar por los pasillos-

-La reina- Pronunció esta en un tono dolido, no quería dejar a Damian sólo en aquel nido, pero tampoco quería llevarlo al peligro con ella - ¿Debe ser ahora?- Pregunto observándolo con seriedad-

-Si. Es con carácter de urgencia- Corto la conversación para hacer una pequeña reverencia y seguir su camino-

Aldora siguió tras este el cual la llevaría hacia la presencia de su amada reina. Un aroma peculiar llenaba las fosas nasales de Aldora, era el aroma fuerte y ácido de Cadson. Apretó los puños. Sentía la adrenalina en el lugar, sabía que habrían problemas y unos muy feos. Al entrar ante la majestad de aquella tierra, la vio en su trono dorado y con Cadson aún lado. Deller se paró a unos pasos de ella, su cuerpo Expedia un aroma que activo sus sentidos: El miedo.

-Querida Aldora debo presentarte a mi querido Cadson. Tu antiguo líder- Hablo con el fuego en la voz- Y debo admitir que debe ser una deshonra para ti y todo tu linaje como raza de honor. Faltarle de tal forma a el-

Aldora escuchaba atentamente el fatídico discurso que tenia para decir aquella maldita arpía, la cual se estaba vendiendo como una diosa, manteniendo aquella perfecta máscara de mentiras en su rostro. La rubia levantó el rostro y observo a los dos gobernantes frente a ella con una sonrisa pausada.

-Con todo respeto Reina de las Bestias o ¿Cómo debería llamarle? - Hablo con rigidez sin apartar la vista de ellos dos- Se que es una beta mi majestad y usted y el Señor Cadson hicieron un trato, el se apoderaba de Somnio convirtiéndolo en lo que era, mientras usted se quedaba con la tierra y Otauro. La verdadera deshonra para mi especie, es usted mi querida reina-

-¿Me estás levantando calumnias?- Pregunto la reina con el asombro en su voz al notar que la Alfa había armado el rompecabezas- Mereces la condena de muerte-

-Quién la merece es usted, debe morir por la traición a mi especie. Nunca hubiese pensado que una asquerosa rata como tu llevaría mi misma procedencia. Pero la cuestión es ¿Cuanto crees que va a permanecer esta fingida alianza con Somnio?- Una media sonrisa se dibujo en el rostro de Aldora-

-¿Quién va a creer en tu palabra?- Interrumpió Cadson con voz alta y autoritaria- Sólo eres una traicionera, una exiliada del país que te acogió. Deberías deber respeto a aquel que te ha ayudado-

-Soy una Alfa de linaje puro. No tengo porque levantar calumnias a ustedes dos. Solo somos cuatro los que somos semejantes y uno es un vil traidor a su sangre- Se cruza de brazos sin dejar de sonreir- Usted líder es enemigo de la Reina y ahora ¿La defiende? No es eso algo raro- Señaló a la Reina sin dejar de mirarla- La estoy acusando delante de todos para que sepan que mantengo pies firme en mi palabra y acusaciones-

-Me impresionas- Dijo la reina aplaudiendo con sarcasmo- Has descubierto todo por ti misma y ni siquiera tomaste acción cuando mande a violar a ese tal Damian y cuando puse a Deller como distracción. Pero ¿Qué logras con esto? Eres tu contra dos mundos casi tres ¿Qué vas hacer indefensa y estúpida Alfa?-

Aldora sonrió al escuchar sus palabras, ya todos sabían que clase de persona era en verdad la estimada reina, la maldita arpía que estinguio su gente por poder. Una vil y asquerosa tirana. Aldora tomó a Deller por el cuello, dejándolo sin escapatoria, mientras un arma láser apuntaba su cabeza.

-Le estoy declarando la guerra a Somnio, a Otauro y a la tercera parte que queda de la tierra - Un rugido salió de sus labios en forma demandante- Yo hija de Anker y como única Alfa digna de gobernar le declaró la guerra a los demás gobernantes por el poder de dirigir los dos mundos y medio-

Sin más preámbulos Aldora salió de allí con Deller para luego buscar a Damian y robarse una nave, su destino sería aquel pedazo de roca flotante, rellena de fuego. Iba a completar su transformación a Alfa. Lo necesitaba.

-Aldora ¿Vas a matarme?- Pregunto con miedo- ¿Qué piensas hacernos? ¿Qué pasa con Damian?-

-Deller. Se que desde un inicio te mandaron a distraerme y lo entiendo lo hacías por tu reina- Comentó mientras iba al mando de la nave espacial- Te perdonó ello pero ¿Sabias lo que le iban hacer a Damian?-

-No ¿Qué le pasa?- Pregunto con preocupación mientras mimaba al mencionado intentando aliviar el dolor que este sentía- Lo siento Aldora no sabía  de esto. Lo lamento muchísimo. La reina me dijo que tu eras una traidora y que primero habría que probarte antes de ponerte a cargo de cualquier cosa-

-Estabas engañado como todos. Pero ya sabes como son las cosas- Suspiro con cansancio- Si hubieses sabido lo que le iban hacer a Damian, ahora mismo estarías muerto. ¿Estas conmigo o con ellos? No te voy a prometer nada, pero si te puedo decir que lucharé hasta conseguir ser el líder mayor-

-Aldora, nací para seguirte para hacer lo que tu quieras y si estás en un error aún así voy contigo aunque me lleves a la muerte- Confesó Deller-

Alfa y OmegaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora