Crawford Collins. Ciencia & periodismo.

Capítulo 1.

Era un día específico de la semana.
Un día que todos odiaban.
Había una casa en la cual vivían sólo dos personas, una mayor y una menor.
Cualquiera pensaría que eran madre e hijo, pero en realidad eran hermana y hermano.
La chica dormía tranquilamente en su cama de dos plazas, mientras que el niño de tan sólo 7 años caminaba en puntitas de pie para darle los buenos días a su hermana.
Pero eran unos buenos días un tanto diferente de los demás.

Sin mucho cuidado, subió a la cama de su hermana y se posicionó entre medio del cuerpo de la misma. Tomó aire listo para decirle buenos días y acercó su cara a la de ella.

3... 2... 1...

—¡¡MACKENZIE DESPIERTA!!

Y con ese grito, ella elevó todo su torso asustada, golpeando su cabeza con la del pequeño.

—¡Auch!
—¡Ashton! ¡¿Pero qué te pasa?!

Ambos sobaban la zona que segundos atrás había sido golpeada.

—¡Voy a llegar tarde a la escuela por tú culpa!

Mackenzie, con un gruñido, apoyó su cabeza de una forma bruta sobre su almohada. Ashton saltó de la cama al piso y comenzó a correr por el pasillo.

—¡TE ESPERO EN EL AUTO!

•En un lugar no tan lejos de la casa de los Bloom•

Él caminaba rápidamente por los pasillos de esa enorme mansión para llegar al cuarto de su hermana menor.

—¡KARISMA!

Gritó el chico entrando (de un portazo) a la habitación de su hermana. Ella dormía plácidamente sobre su cama rosa, similar a la de una princesa.

—¡Karisma despierta!
—Crawford, no grites tanto —ella se giró para mirarlo y le sonrió adormilada—. Ni que fuera el fin del mundo.
—¡Karisma, tienes escuela!

Y eso fue suficiente para que la niña se levantara de un salto y corriera al baño.

—¡Apurate, yo te espero en el auto! —gritó su hermano corriendo escaleras abajo y agarrando su morral con las cosas del trabajo.

•En New Los Angeles Charter School•

—Bien. ¿Tienes todo? —Ash asintió y Mackenzie suspiró—. Te voy a extrañar, sapo.
—Yo también —él sonrió y su hermana también—. Vas a venir por mi, ¿cierto?
—Si pudiera, te dejaría aquí, pero la escuela va a llamar a mi celular y me va a reclamar el por qué no te busqué —miró a su hermano con una sonrisa y alborotó su cabello.
—¡Oye! ¡No hagas eso! —Ashton rió y ella rodó los ojos.
—Nenita.
—¡Hey!
—Ya ya. Bajate, llegas tarde.

Ashton agarró su mochila de 'Los Avengers' y abrió la puerta del auto, para luego cerrarla y salir corriendo.
Cuando Mackenzie giró a la izquierda para irse, escuchó la voz de su hermano gracias a que la ventanilla del copiloto estaba abierta.

—¡¡ADIÓS HERMANA!! —gritó él desde la entrada de la escuela, sacudiendo su manito en forma de saludo.
—Adiós, hermano —sonrió ella sabiendo que él no la escuchaba.

Vio como Ashton se adentraba a la escuela y ella suspiró arrancando el auto y llendose.

Mientras el auto blanco de la chica se iba, un auto negro BMW se aparcaba justo en la entrada de la escuela.

—¿Tienes tus útiles?
—Sipi.
—¿Tu cartuchera de Elsa?
—Ajam.
—¿Tu abrigo?
—No lo traje.
—¿Qué? —preguntó Crawford y negó—. ¿Cómo que no?
—Lo dejé en casa, Crawf. Hoy no va a hacer frío. Estamos en LA —contestó Karisma rodando los ojos—. Aparte, si me hace frío, la maestra Poppy me puede prestar su campera.
—¿Prometes que si te hace frío le vas a pedir a ella su abrigo?
—Lo prometo.—dijo sonriendo.
—¿Por el meñique? —preguntó él, también sonriendo y estirando su meñique.
—Por el meñique —ambos engancharon sus meñiques y rieron.
—Genial, ahora ve, que llegas tarde.
—Adiós Crawf —ella le dio un beso en la mejilla a su hermano mayor y él sintió su corazón derretirse.
—Adiós princesa.