Capítulo 9.

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Mackenzie miraba con una sonrisa inocente a Thea, mientras que ella la estaba asesinando mentalmente. Crawford, el cual estaba sentado al lado de Mackenzie y al frente de Chris, miraba de forma divertida a su hermano que se encontraba junto a Thea.
Ambas chicas estaban del lado de la pared, por lo que Chris decidió apoyar su espalda en el respaldar de la silla blanca con detalles verdes. Thea sintió su mirada en ella, así que observó a Christian curiosa. Él era demasiado atractivo, y el traje que llevaba puesto hacía contraste con sus ojos celestes y con su cabello castaño teñido de rubio en la puntas. Chris sonrió y habló.

—Así que, Thea —todos lo miraron para ver qué decía—. Morías de ganas por venir en una cita conmigo.

Thea miró a Mackenzie, Mackenzie miró a Crawford y él miró a su hermano. Crawford volvió su mirada a Mackenzie, la cual se pegó en la frente con su mano derecha, negando. Thea miró a Chris con el ceño fruncido y éste la miró con una sonrisa triunfante.

—¿De qué hab...? —la chica miró detrás de Chris y abrió los ojos como platos, para luego lanzarse debajo de la mesa.

Todos miraron curiosos la escena, preguntándose por qué Thea había hecho eso. Mackenzie miró a ambos chicos y preguntó.

—¿Me dan un segundo? Ya lo arreglo —sonrió y, copiando a su amiga, se escondió debajo de la mesa con ella.

Christian miró a su hermano y frunció el ceño, a lo que Crawford respondió encogiendo sus brazos.

—¿Pero qué te pasa? —susurró Mackenzie, mirando a su amiga respirar aceleradamente.
—Nada, nada.
—¿Entonces por qué te escondiste como si vieras a alguien que te conoce? —la chica pensó en sus palabras y miró a su amiga—. Espera aquí.

Asomó su cabeza por el hueco que había entre la silla y la mesa, mirando las personas que se encontraban detrás de Crawford.
Los ojos de Mackenzie viajaron a una mesa en donde se encontraba un chico castaño con un traje demasiado elegante. La científica entrecerró los ojos, recordando haber visto ese chico en algún lado.
Pensó, y la imagen del celular de su mejor amiga con la foto de él vino a su mente.
'—¡Oh mierda! ¡Es Josh!'

Volvió abajo de la mesa y miró a Thea, la cual le devolvió una mirada preocupada.

—¿Qué?
—¿Sabes? Te pasa por zorra —Thea tembló y habló.
—¿Pero qué dices?
—Está Josh —Mackenzie volvió a su asiento y se sentó elegante, sonriendo a los hermanos Collins—. Solucionado.

Thea, aún escondida, desbloqueó su celular y miró el buzón de llamada. Le llamó la atención ver el nombre de él ahí, por lo que abrió los ojos como platos y, a la velocidad de la luz, salió de abajo de la mesa, sentándose en su silla y mirando a Mackenzie.

—¡¿Hablaste con él?! —preguntó mientras gritaba en un susurro.
—Pf, no...—contestó su mejor amiga, confirmando las sospechas de Thea. Crawford frunció el ceño y habló en un tono celoso.
—¿Hablaste con quién? —Mackenzie lo miró con los ojos abiertos y Thea contestó por ella.
—Eso no te importa. Mackenzie, ¿que le dijiste?
—Técnicameeeeeeente, yo no le dije nada.
—¡Mackenzie! —contestó Thea con su paciencia por el piso. La nombrada miró a Thea con una sonrisa maliciosa y luego se dirigió a Chris, el cual miraba todo con curiosidad.
—Oye Chris, ¿haces algo mañana?
—No —contestó con una sonrisa.
—Genial, porque aquí tengo a una chica demasiado vergüenzuda que no se anima a preguntarte si quieres ir a ver 'El conjuro 3' mañana con ella a las 23:00 —Thea abrió los ojos como platos al escuchar su cita con Jhon ser nombrada a alguien más.
—¡¿Qué?! —preguntó la chica exaltada. Christian no pudo contestar, su cara estaba extremadamente roja y no podía procesar la información, por lo que su hermano respondió por él.
—Le encantaría —Crawford y Mackenzie, sonriendo, chocaron las manos por debajo de la mesa, sintiendo escalofríos en sus espaldas.

Crawford Collins. Ciencia & periodismo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora