Crawford Collins. Ciencia & periodismo.

Capítulo 18.

Christian Grey (Jamie Dornan) en multimedia❤

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—Eres un fracaso de persona, Josh.
—¿Qué hice?
—Tu camisa roja, mi favorita, me llega hasta la cintura, no a las rodillas —se sentó a su lado y bufó.
—¿Se supone que tenía que llegarte hasta las rodillas?
—Duh, aparte de que queda sexy, demuestra que ya tienes a un chico para ti.

Joshua frunció el ceño al no entender el capricho de su novia. Thea tenía su armario repleto de remeras y camisas extra grandes, todas ellas le quedaban gigantes, así que no entendía por qué no usaba una de las suyas.
Miró la remera que tenía puesta y se hizo para adelante, sacándosela. Esa remera siempre le había quedado larga, por lo que se la dió a la chica y le sonrió.

—Es grande para mí, quizás te llegue hasta los muslos.

Thea sonrió ampliamente y chilló de felicidad. Tanto tiempo había querido usar una remera de su novio y ahora la iba a usar.
Lo abrazó en un impulso y habló.

—¡Gracias! En serio, eres el mejor —se separó de él y luego se levantó, sacando su celular—. Ahora, quédate quieto.
—¿Vas a sacar una foto de mis abs? —preguntó divertido.
—Dicen que las fotos duran más —le apuntó con su cámara y le guiñó un ojo.

Josh soltó una carcajada y, antes de poder sacar la foto, Thea recibió una llamada de Mackenzie.

'—Niña, estamos abajo, ven.'

Thea cortó la llamada y corrió a su habitación. Se cambió y corrió de vuelta hacia la salida, seguida de Josh.

—¿Ya te vas?
—Sipi —se giró y él la miró serio.
—No te olvides de llamarme para buscarte a ti y a Mackenzie —Thea asintió y Josh le dió un beso—. Te quiero.
—Adiós —Thea volvió a correr y él carcajeó.
—¡Orgullosa! ¡Sé que también me quieres!

                                 •••

—Hola Ash, hola Mack, hola novio de mi mejor amiga —dijo, entrando al auto.
—¡Crawford no es mi novio!
—Ah, pero ya quisieras —le sonrió desde el asiento de atrás y Crawford sonrió.
—Hola Thea.

Todos se quedaron callados mientras Crawf conducía. Thea los miraba pícara, y Mackenzie podía sentir su mirada aunque estuviera adelante.

—¿Cuándo se casan? —el castaño se atragantó con su saliva y Mackenzie se sonrojó.
—¡Thea!
—Ugh, está bien, pero aunque sea háganme tía.
—Entonces tu hazme tía, también —dijo Mack y su amiga sonrió.
—Imagínate cuando vengan ustedes dos a buscar a sus hijas de mi departamento, o mejor, casa —suspiró sonriendo—. Aw, sería hermoso.
—Es muy temprano para hablar de bebés —dijo Crawford riendo bajito—. Pero prometo llamar a nuestra hija Thea.

Mackenzie abrió los ojos como platos y se sonrojó a más no poder. ¿Había insinuado tener una hija con ella?

—Oh —dijo Thea—. Gracias, Crawford. Mi hija se va a llamar Crawkenzie, super original.

Mackenzie volvió a sonrojarse y Crawford carcajeó, mientras Ashton los miraba con una mueca de asco.

—Dejemos de hablar de bebés, ya me tienen a mí. Aparte, soy demasiado joven para ser tío.
—¿Cuántos hijos les gustaría tener? —preguntó Thea, ignorando a Ashton.
—Cuatro —dijo Crawford, y Thea palmeó el hombro de Mackenzie.
—Mira el lado bueno, tienes a tu propio Christian Grey aquí —Mackenzie rió nerviosa y Ashton frunció el ceño.
—¿Y ese quién es?

                                 •••

—Gracias, Crawford —Thea le alborotó el cabello—. Dame una llamada cuando necesites ayuda con los preparativos de la boda y la ropa del bebé —sonrió y abrió la puerta—. Vamos, Ash.