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- Quéé?!!! - Preguntó Lauren.

- Lo que ha dicho te padre Lauren. Nuestra primera opción para que estudiéis desde siempre ha sido Nueva Orleans, allí viven tus abuelos, y queremos que aprendáis algo más que lo que estudiéis al iros a la universidad. Tú estabas conforme con esto, hasta que sin saber por qué decidiste quedarte aquí a estudiar... - Corroboró Clara a lo que había dicho su marido.

- Y al parecer lo que te ataba a Miami ya lo has soltado... - Añadió Mike.

- No podéis hacerme esto... El curso ya está empezado y en cada universidad existe un plan de estudio diferente... Lo tengo todo en la residencia de estudiantes!!No puedo irme así sin más... - Les discutió Lauren.

- Lauren, desde el inicio de este curso debes haber perdido como unos 5 o 6 kilos... Ni comes ni duermes lo normal para una chica de tu edad cuando estás en casa, no quiero ni imaginarme lo que harás cuando estés en la residencia... Y aún te preocupa el plan de estudios y tus cosas de las residencia?! No sería un buen padre si no te llevase a vivir con tus abuelos, tanto por tus estudios, como por tu futuro, como por tu salud... No me importa cuanto te niegues Jauregui, tu billete de avión está sobre la mesa y tu abuelo está de camino aquí para llevarte a Lousiana.

- Os odio... Odio todo en este maldito mundo... - Respondió Lauren y levantándose bruscamente se marchó hacía su habitación


Lauren subió a su habitación y se encerró con llave para recapacitar sobre todo lo que sus padres le habían dicho. Sí que era verdad todo lo que decían, ella siempre había querido ir a estudiar a Nueva Orleans y vivir una temporada con sus abuelos, almenos el primer añor. Además muchas de sus compañeras de Carrollton se habían ido allí a estudiar y a ella no le vendría nada mal un cambio de aires. Así se pasó Lauren el rato, recapacitando y sopesando los pros y los contras de marcharse, prácticamente no existía ningún contra que no fuera el de estar lejos de su familia, que de todos modos también había estado lejos el tiempo que había estado en la universidad de Miami. 

De repente golpearon la puerta de su habitación y alguien la reclamaba al otro lado de la puerta.

- Lolita, no piensas abrirle a tu abuelo?! Venga por el amor de Dios, que me he recorrido mucho kilómetros solo para verte. - Lauren escuchó la voz de su abuelo al otro lado de la puerta y abrió. - Dame un abrazo pequeño monitooo. - Le dijo mientras la atrapaba en sus brazos y la apretujaba.

- Ya no soy una niña abuelo, ni para que me llames Lolita ni para que me llames monito... - Le recriminó divertida Lauren.

- Tú siempre vas a ser mi Lolita monita. - Le sonrió mientras le revolvía el pelo. - Tu padre me ha dicho que no quieres venirte conmigo a visitar a tu abuela... Es eso verdad?! Qué te pasa pequeña?! 

- No abuelo... esto... sí, sí que quiero ir a ver a la abuela.. es solo que.. La universidad y todo, está aquí y de repente pasarme allí, no es tan fácil... 

- Bueno, pero tus padres lo harán fácil. Sé que lo harán... - Le tranquilizó mientras continuaba acariciandole el cabello. - Por qué no te vienes unos días a New Orleans conmigo y ves a la abuela, reordenas un poco tu vida, y entonces decides. Tienes razón, tus padres hablan antes que nada, pero tal vez allí la universidad te parece desfasada, o odias vivir con tus viejos y desfasados abuelos... Jajajaja. Solo toma ese vuelo conmigo y despéjate un poco de todo, de todos modos te encanta viajar, eso lo has heredado de tu abuela, y al fin y al cabo es un viaje gratis que tienes sin motivo justificado. 

- Jajajaja, está bien abuelo! Y claro que no odiaré vivir con mis abuelos! Espérame abajo y me haré la maleta y bajo... - Le respondió Lauren, mientras su abuelo abandonaba con una sonrisa victoriosa en el rostro la habitación. - Pero cogeré ropa para unos 4 o 5 días eeh abuelo, no cantes victoria. 

- Está bien pequeña... no tardes! - Contestó el abuelo dejándola sola.


 Lauren se apresuró a coger un pijama y un neceser, junto a unos 4 o 5 conjuntos que podía combinarlos enre sí, un par de zapatos y ropa interior. No iba a necesitar mucho más en New Orleans, allí solo tenía a sus abuelos y a alguno de esos primos lejanos que no recuerdas con certeza como se llaman, no tendría donde ir de todos modos.


Bajo con la maleta, y se apresuró a irse con su abuelo sin tener que escuchar nada por parte de sus padres, a los que ahora mismo prefería no ver. Se acercó a Taylor y le dio un beso rápido en la mejilla acompañado de un abrazo.

- Disfruta mucho Lauren, te quiero. - Le susurró Taylor.

- Y yo a ti pequeña! Me voy con los abuelos a pasar unos días, tampoco es que vaya a pasármela de fiesta en fiesta jajaja. - Y se separó de Taylor sonriéndole a Chris que miraba la escena y se marchó.


Abuelo y nieta subieron al taxi que esperaba en la puerta y con cierta prisa llegaron al aeropuerto para coger el avión a Nueva Orleans. Hasta que no llegaron a este no cruzaron palabra, no querían perder el avión, el abuelo porque había dejado a su mujer allí, y Lauren porque tenía realmente cierta necesidad de huir de todo lo que había vivido allí. Así que sin mas dilaciones embarcaron y el avión despegó. 

- Y dime lolita, que era lo que estabas estudiando en Miami?! - Le preguntó el abuelo una vez arriba del avión.

- Pues estaba estudiando bellas artes y filología hispánica. Papá quería que estudiase international bussines por seguir con el legado de su empresa, pero Mamá intercedió y dijo que por ahora con la doble licenciatura que había elegido ya lo tenía bien... Así que supongo que estoy estudiando bellas artes y filología hispánica... 

- Woww, eso está muy bien pequeña. New Orleans es una de las cunas del arte, bella por sí misma, seguro que te inspira muchísimo pequeña mía. Y como te va?! 

- Mmm... suponiendo que no llevamos más de dos meses de clases y aún no he aprobado prácticamente ninguno de los trabajos de arte que he presentado, y la mitad de los apuntes de filología no los entiendo... se podría decir que si me cambio de carrera tampoco se notaría mucho... jajajaja - Respondió Lauren a su abuelo apreciando que realmente no estaba aprovechando para nada sus estudios en la universidad, y eso que ella siempre había querido llegar a los estudios superiores.

- Ooh monito, eso es horrible... No le digas eso a tu pobre abuelo... Seguro que puedes remontar, eres una Jauregui, no puedes dejar que nada te supere... - Y Lauren notó ante las palabras de su abuelo un pinchazo en su corazón. 

Ella era una Jauregui, ella era suya, se pertenecía, no pertenecía a otra persona. Debía empezar a valorarse, a empezar a ser egoísta y anteponer su propio beneficio al de los demás. 

Y así después de estas palabra de su abuelo, pasaron el resto de horas en silencio. El abuelo mirando una de esas películas que ya están hasta descatalogadas en el cine, y Lauren escuchando música en el reproductor de su teléfono móvil. 





Ahora tú (Laucy) #NeónAwards2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora