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Llegué a Miami y mi padre me esperaba en el aeropuerto. Tras el mensaje de Lucy decidí no volver a hablar con Camila, realmente no tenía ganas de verla y tampoco veía la obligación de tener que hacerlo por Camila y para que todo le quedara claro, ya que perfectamente podía pasar el fin de semana y volver a Nueva Orleans sin darle ninguna explicación, por mi parte no le debía nada... 

En mi casa mis hermanos no habían salido hoy Viernes para quedarse a cenar conmigo y charlar. Solo había pasado una semana desde que me había ido, pero siempre habíamos estado muy unidos y lo habían notado. 

Cenamos todos juntos mientras les contaba cosas de Nueva Orleans, les conté las vistas que tenía desde mi habitación del lago y que no entendía por qué habíamos dejado de ir en vacaciones a visitar a los abuelos. O cómo encontré amigos por casualidad mientras me perdía en la ciudad. Mi familia sonreía a cada anécdota que les contaba hasta que mi madre interrumpió lo que estaba contando.

- Suena muy agradable esa chica, Lucy... - Dijo sonriendo, y lo noté tan extraño.

- Por qué dices eso?! - Le pregunté.

- No se, porque está en todas tus historias y parece que se han vuelto realmente cercanas. - Dijo mientras noté que mi hermana tomaba mi mano bajo la mesa y me daba otra sonrisa de complicidad.

Qué estaba pasando?! No entendía nada... Cómo podían haber notado nada, si yo nunca les había dicho nada de mujeres... Y todo esto, era tan confuso. Pero algo dentro de mi necesitaba soltarlo, no sentía la obligación de hacerlo, solo el anhelo de la libertad que tendría tras decírselo a mi familia. Tomé aire, y apretando la mano de Taylor bajo la mesa dije.

- Papá, mamá, tengo una cosa que contaros... - Y ambos miraron hacía mi con una leve sonrisa tranquilizadora en sus rostros. 

- Adelante pues, tú dirás... - Me dijo mi madre.

- Desde hace como un par de años... Llevo sabiendo que..

Y alguien interrumpió la cena llamando al timbre. Chris se levantó apresurado y algo molesto por la interrupción de la puerta, y todos nos quedamos callados para ver quien era, ya que no esperábamos a nadie.

- Lauren, es tu amiga. - Gritó Chris desde la puerta mientras volvía al comedor. 

Me levanté apresurada, no podían llegar más tarde... Al llegar a la puerta vi que era Camila con el rímel corrido, y con pinta de haber bebido. Y se abalanzó a mis brazos.

- Lauren, mi amor.. - Dijo mientras intentaba besarme, a lo que yo me aparté. - Está bien... - Dijo tras ver mi rechazo.

- Qué te ha pasado?! - Pregunté algo conmocionada por su visión.

- Es complicado... verás.. Estaba con unos amigos y simplemente tomamos demasiado, y consumimos otras cosas... Sé que está mal, y tú odias eso... Pero eso se sentía tan bien... Y entonces... - Paró de contar en seco. - Yo solo quiero volver contigo. 

La observaba y estaba tan cambiada. Ella siempre había vestido muy femenina, con vestidos y tacones, y ahora iba con vaqueros acampanados y una chaqueta de algún chico, ya que dudaba que ella hubiese comprado esa prenda, y un pañuelo tipo de los que llevan los chicos de las bandas callejeras. Además de una coleta algo despeinada y unos grandes aros. Parecía otra persona. 

Entonces se vieron las luces de un coche de policía doblando la esquina de la calle y Camila tiró de mi para escondernos en los arbustos que habían al lado de la puerta de mi casa, mientras vigilaba a la policía como para que no la pillaran.

- Qué demonios has hecho?! - Le susurré mientras nos manteníamos allí escondidas.

- Ssshhhh!! - Me dijo colocándose un dedo delante de sus labios para pedirme que me callara.

La policía pasó de largo y salí rápidamente del escondite donde estábamos, muy molesta por su interrupción de la cena, y la actitud tan extraña que estaba teniendo.

- No sé que has hecho ni donde estabas... Solo quiero que te marches... - Le pedí muy molesta.

- Lauren noo, escúchame... Te quiero... Ha sido un error, un último error lo prometo. No volveré a hacer nada de esto... - Me dijo mientras se acercaba a mi para cogerme, y mantenía mi cara con ambas manos frente a la suya. - Mírame a los ojos, no te miento, te estoy diciendo la verdad... Te amo.. Quiero estar contigo... Sin ti estoy perdida...

- Lo que estás es drogada Camila, y mucho... Tienes las pupilas muy dilatadas y eso realmente me molesta. - Le dije zafándome de su agarre. - Te ruego, márchate. No quiero saber nada de ti, y menos hoy... Y así como estás... Te estás pasando de la ralla Camila, si tu madre viera esto... - Estaba tan molesta por verla autodestruirse de esta manera, y en el fondo incluso sentía que era mi culpa, que por eso quería apartarla de mi vista. - VETE!!! AHORAA!! 

Camila se apartó de mi haciendo caras extrañas. Las drogas no la dejaban si quiera actuar conforme era ella.

- Te odio Lauren!! TE ODIO!! - Dijo mientras andaba llendo y viniéndo por el camino que unía la calle con la puerta de mi casa. - ODIO ESTO! TE ODIO A TI!! - Dijo entrando en un ataque de rabia y acercándose peligrosamente a mi.

-VETE!! VETE AHORA CAMILA!! VETEE!! - Le respondí amenazante. Su actitud estaba empezando a asustarme. 

- O QUÉ?! - Me dijo mientras me tomaba con fuerza del brazo. 

- Llamaré a la policía! Y ahora vete... - Dije manteniendo en ella la mirada, aunque no era Camila la que tenía antes mis ojos.. Era otra persona totalmente diferente a la Camila que conocí algún día. 

- ME HAS DESTROZADO LA VIDA MALDITA PERRA!! ME LAS PAGARÁS TE LO PROMETO!! - Me gritaba mientras caminaba por el camino que unía mi casa con la calle, y se marchaba por la acera. - VOLVERÉ Y HABLAREMOS... ESTO NO SE VA A QUEDAR ASÍ... ERES MÍA... - Y se marchó corriendo y yo no podía obviar el hecho de que lo había gritado a los cuatro vientos en la calle frente a mi casa, mi familia se habría enterado de todo por tanto. 

Entré a casa y me senté en la mesa para seguir comiendo, pero estaba tan conmocionada por la situación vivida que tenía el estómago cerrado. Y ver como mis padres y mis hermanos me miraban a la espera de que dijera algo, me acababa de rematar. Intenté decir algo, pero no me salían las palabras, y finalmente mi madre me dijo que estaba bien por ellos si quería subirme a mi habitación a descansar. 

Subí sin pensarlo, no sabía como enfrentarme a la situación, puesto que iba a confesarles a mis padres y a mis hermanos que me gustaban las chicas de igual modo que los chicos, pero era estúpido hacerlo, obviamente sabían todo tras los gritos de Camila, y no era difícil atar cabos puesto que Camila solía venir muy a menudo a mi casa antes de que empezáramos a estar mal. Mañana lidiar con eso. 

Me acosté en la cama y me dispuse a darle las buenas noches a Lucy puesto que era lo único que me apetecía hacer antes de acostarme, pero un mensaje en el móvil me sorprendió. 

Whatsapp Camz

Camz: Si la policía va a tu casa, yo no he estado allí... No quiero meterte en problemas ni quiero que me metas en ellos... Nos vemos pronto, te quiero! <3 









Ahora tú (Laucy) #NeónAwards2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora