As happened to Cinderella [HUNHAN]

Capítulo 7: Mataré monstruos por ti.

 "Pensé que yo era feliz, pensé que sería feliz viviendo solo, y nunca tendría nada para compartir, creí que yo estaba  completo..., pensé que estaba creciendo, cada vez más mayor, más sabio. Y pensé que en este mundo no había nada para mí, pensé que estaba destinado a ser nada, destinado a ser nada en  este mundo, pero entonces te conocí, yo te conoci "   The proclaimers / Then I meet you 

Al día siguiente en la escuela, SeHun aún sentía los pequeños besos cálidos de LuHan por todo su rostro, tal y cómo si se los hubiese dado hace apenas unos segundos, haciendo cosquillas en cada parte de su suave piel, y si la maestra pensaba que él estaba prestando atención al tema del ciclo del agua que explicaba en esos momentos, estaba totalmente equivocada, porque el pelinegro divagaba por su mente sobre labios rosados pegados contra su mejilla,sobre grandes orbes avellanas, y sobre un niñito muy llorón. 

Sus pensamientos fueron interrumpidos por décima vez en el día por la niña a su lado. SeHun soltó un bufido y miró de mala gana a Irene, quién al final había quedado en el mismo curso en el cual él asistía. 

Si alguna vez pensó que la niña era muy dulce, y tierna, retiraba todo lo dicho, porque Irene  no era más que un chicle viviente, no hacía más que estarle todo el tiempo encima,le charlaba sobre cursis películas de Disney, sobre un nuevo juego de masas que había salido a la venta hace poco, y sobre cuentos de príncipes y princesas que a él no le interesaban en lo más mínimo. 

Irene también se le quedaba observando durante largos periodos de tiempo, logrando intimidarlo. SeHun  sólo quería empujarla muy lejos de allí,rodaba los ojos cada vez que la niña abría su boca para hablarle, lo estaba asfixiando, y mucho. Por eso, ni bien el timbre del receso sonó en toda la institución, SeHun salió con velocidad del aula en busca del pequeño castaño. Quería liberarse aunque sea por unos minutos de la niña de ocho años, pero Irene  al verlo salir, también lo siguió con premura unos cuantos pasos detrás. 

Un poco más lejos de allí, estaba LuHan. Quién en toda la hora no hizo más que colorear las banderas de los países junto con todos sus compañeritos, y su rubio amigo, JongIn. El rubio comenzó a hacerle flores, y animales a las banderas logrando que LuHan riera.  JongIn, siempre buscaba alguna manera de hacer algo ridículo para su diversión, y LuHan amaba eso. Pensó que quizás debería presentárselo a SeHun, estaba seguro de que al pelinegro  le agradaría mucho conocerlo. 

Cuando el timbre sonó, LuHan salió del aula, y al ver al pelinegro acercarse hacía él con rapidez, una ancha sonrisa se formó en su aniñado rostro mágicamente, y un zoológico comenzó a crearse dentro de su estómago. Pero antes deque tuviera tiempo de dirigirle una mínima palabra a SeHun, o aunque sea saludarlo, éste lo tomó de su mano con celeridad, y comenzó a caminar a paso presuroso, casi arrastrándolo.

 - ¿Q-que sucede SeHun?-Inquirió titubeante, y algo extrañado por las raras acciones de SeHun.