Capítulo 25: Floreciendo bajo mudos testigos.

694 88 21
                                    




-¡¿Una casa en el campo?! -Interpeló con asombro ChanYeol, mientras se erguía con rapidez del césped fresco para observar a su amigo con nada más que sorpresa  -¿Para qué rayos quieres una casa en el campo, SeHun? Apenas tienes diecisiete años, ¿No pensarás abandonar tu hogar ahora, no? Si yo fuese tú me quedaría viviendo allí por otros nueve años, tienes todo lo que quieres a todas horas, eso es vida amigo...- 


ChanYeol  acomodó sus anteojos de sol con tranquilidad, y volvió a echarse con pesadez sobre el pasto. SeHun rodó los ojos. 


Él no podía esperar a ser mayor de edad para poder huir de aquel nido de insoportables personas que no hacían más que complicar su vida. Estaba seguro que el día que abandonase su hogar no extrañaría en absoluto a sus progenitores, ni menos que menos a aquella pequeña bola de carne que, según su madre, era su hermano menor. Quizás sólo extrañaría su cuarto, y a su barrio, el cuál lo había visto crecer desde el vientre de su madre. 


Bebió un poco del jugo de naranja en su mano y soltó un suspiro.

- LuHan  quiere que cuando nos casemos vallamos a vivir a una casa rústica, en medio de la nada. Sé que aún nos falta para llegar a contraer matrimonio, pero yo quiero vivir con él mucho antes que eso, así como tú con BaekHyun  en su departamento...- Añadió, y el alto  frunció sus labios. Su vista oculta detrás de los ray bans negros fijos en el cielo celeste de las dos de la tarde. 


Además -Continuó SeHun. -Sería genial tener una casa que fuese sólo de nuestra propiedad, sin gritos de mi madre, sin regaños de mi padre, y en completa libertad del mocoso con pañales.- 


ChanYeol  arqueó sus cejas e irguió un poco su cabeza para dirigirle una mirada extrañada a su amigo. 


-Al parecer todo esto va en serio... ¿No?.- 


SeHun frunció su ceño. 


-¿A qué te refieres?- 


-A tu relación con LuHan. Mírate amigo, estás evaluando la idea de irte a vivir con él, no llevan ni siquiera tres meses de estar juntos...- 


SeHun lo observó por un buen tiempo en silencio, mientras que sin darse cuenta, una pequeña sonrisa se iba formando en sus labios. 


Era verdad. Quizás sólo estaban juntos por un mes, o dos, pero SeHun sentía que conocía a LuHan de toda la vida. No sabía si era por la gran confianza que ambos se tenían, esa libertad de expresar con total naturalidad cualquier cosa que se les cruzara por la mente, o las risas absurdas en medio de cualquier conversación, o los gratos silencios que ambos sobrellevaban con caricias y cortos besos.


Soltó un suspiro que no sabía que estaba reteniendo y sorbió los últimos milímetros de su jugo de fruta. 


Era un sábado por la tarde, y los dos muchachos estaban tumbados en el gran parque de Seul, disfrutando de aquel día soleado y espléndido que la estación de las hojas les estaba regalando. No era común que en pleno otoño tuviesen esa clase de clima, y por tal razón, cientos de personas parecían haber decidido abandonar sus hogares para pasar una jornada al aire libre, tratando de gozar a pleno la agradable temperatura cálida.   

As happened to Cinderella  [HUNHAN]Where stories live. Discover now