Mundo Paralelo 1
Me desperté por decir algo, ya que abrí los ojos y no veía, solo escuchaba con ciertas interferencias a ratos si y a ratos no, un fuego ardiendo, intente moverme y no podía, también intente hablar, pero fue inútil, eso sí, nada evito que escuchara una voz desconocida de forma irregular también, que además intente recordar si me sonaba de algo y no era parecido a nada que hubiera escuchado antes.
- Ah, (...) ya estas despierto, (...) las cosas necesitan (...)
Poco después un gran sueño, penetro en todo mi ser y volví a caer en esa sensación que era algo así como si me faltara el aire, como si algo más poderoso que la gravedad, me chupara hacia un boquete desconocido y muy hondo, un frio que no hiela y un corazón que se para, para volver a latir, un segundo después y en otro lugar. Un ruido de un golpe, me hizo volver a latir y volver a respirar al mismo tiempo, el calor volvió paulatinamente a mi cuerpo, igual que así la movilidad, desde al principio un dedo, hasta luego poder moverme por completo, abrí los ojos pero no veía, solo que esta vez...si notaba mis parpados y notaba que estaba sobre un sitio blando, por eso deduje acertada o erróneamente, que estaba en un lugar oscuro y que por eso, no veía nada.
A mi lado yacía tumbada una chica, que encontré palpando en la oscuridad, por lo que palpe, imagine que era Sonia, entre otras cosas, porque era la única chica que habíamos traído y que llevaba su uniforme, por lo que había comprobado a tientas. No la reconocí con el tacto porque nunca la había tocado así, si se enterara de cómo acababa de tocarla, seguramente me partiría la cara. Me enderece y a tientas intente despertarla, pero fue inútil, me pareció que no respiraba, que no latía, que estaba fría, no sabía dónde estaba, pero tenía que salir de aquí y llevármela conmigo, muerta o viva, no podía dejarla aquí. Me sentía mucho más pesado y un poco asfixiado, pero creía que era por lo que paso ayer...
Tenía que salir de aquí, busque en la oscuridad con los pies, hasta que encontré un suelo aunque era irregular, al ponerme de pie, escuche los escombros crujir bajo mis pies, me di cuenta que estaba aun en la casa en una cama de alguna parte. Cogí a Sonia, la cargue en mi espalda y la agarre con mis brazos, bajo sus piernas, mientras pensaba en cumplir mi promesa de cualquier modo, a pesar de que parecía muerta. Cuando comencé a andar, no tarde mucho en darme cuenta que estaba en alguna habitación, que no habíamos visto, empecé a buscar, hasta que encontré un pomo, lo gire y al abrirlo y ver la sala de los espejos, me di cuenta que estábamos en una sala secreta, que no habíamos visto al entrar, ya que la puerta estaba camuflada por un espejo, que al abrir la puerta, cayó y se partió. Todo en esta sala estaba en su sitio, solo que el símbolo azul del centro, aun salía humo como si hubiera sido recién usado, hace poco y el libro no estaba, lo busque y lo busque, pero no estaba.
Todos los espejos estaban oscuros esta vez, ninguno reflejaba nuestra imagen, la habitación además tenía otro cambio, estaba destrozada con boquetitos por todas partes que dejaban entrar la luz del sol, pero esta vez carecía de polvo y los espejos estaban todos como nuevos, excepto el de la puerta, que acabábamos de romper, claro. Deje a Sonia en el suelo con suavidad lejos de los cristales, como si eso pudiera dañarla ya, para descansar y contemplarla, tenía la piel blanquecina, los labios blancos y no movía ni un musculo. Le toque la muñeca para asegurarme, pero estaba casi convencido de que no lo tenía, luego puse mi oreja en su pecho, pero no escuche nada y por ultimo puse un trozo de espejo cerca de su boca y su nariz, pero no se empaño lo mas mínimo, solo mis huellas lo mancharon. Me daba la sensación de que algo había cambiado en Sonia, pero no conseguía recordar el que...su ropa estaba partida, dada de si, casi tanto, que parecía más un harapo que el uniforme, como si hubiera crecido con el puesto y lo hubiera roto, por donde creció.
ESTÁS LEYENDO
Un Mundo Paralelo (Reedicion)
Science FictionUnos niños normales y corrientes cogen un libro misterioso. Tras eso se meten en la casa abandonada de la zona, para hacer las típicas trastadas de los chavales, pero ninguno podía imaginar a que los llevaría eso. Tras todo el jaleo, solo uno se des...