Un Mundo Paralelo 6

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Mundo Paralelo 6

Me puse en pie con dificultad tras haber llorado un rato, solo se escuchaban mis contenidos y leves gemidos de dolor, toque a los demás, estaban fríos, pero sus corazones latían y respiraban, eso me relajo por un segundo, no estaban muertos, solo inconscientes, los toque, intente despertarlos pero fue inútil, no despertaban. Me mire por dentro de la ropa, tenía dos golpes bien dados uno en el pecho y otro en el hombro derecho, justo como en el sueño, quizás lo metí adentro del sueño, porque me los di aquí, quien sabe...me asomo afuera, hacia la cortina temeroso de ver algún monstruo, pero fuera la vida sigue normal y corriente, veo los coches pasar, la gente pasear, los pájaros cantan y el mar sigue en su sitio, no entiendo nada, pero nada de nada...tengo que salir de aquí, llevándome a mis amigos y buscar a Pedro, el debe tener las respuestas o eso creo, al menos.

No quiero llamar la atención de la gente y veo la puerta verde que tiro Francisco, ahora que recuerdo, La escalera de dentro estaba rota, me asomo para comprobarlo y así es...no podre bajar por allí, salgo y busco otra salida, pero no la hay, veo chicos pasar y grito...

- ¡¡Ayuda!! ¡Socorro, llamad a los bomberos...y a la policía!

Al principio me tomaron a cachondeo, ya que eran unos críos, tiene gracia que yo lo diga, pero algo ha cambiado en mi, por minúsculo que sea, por el breve tiempo que he sido adulto. Pero pronto pasan unos adultos y suspiro aliviado, al ver como cogen su móvil para llamar.

- ¡Quédate allí a esperar! (me grita una mujer)

- ¡Voy a sacar a mis amigos, de dentro! (le grito)

- ¡¡No, soy enfermera, no los muevas!! (me avisa la chica)

Tras un recuerdo difuso que me viene a la mente de Sindy al oír la palabra «enfermera», me decido, a esperar allí sentado, sin moverme, veo como la gente se va acumulando, abajo mirándome, ahora recuerdo como es la gente en este mundo en el que nunca pasa nada y que cuando pasa, nos indignamos, como si tuviéramos derecho a seleccionar, lo que va a pasar y lo que no o lo que está bien que pase. Pronto llegan tanto la policía como los bomberos, tardan un par de horas para llegar hasta a mí, una vez que llegan hasta a mí, un amable policía me da una manta y me pregunta

- ¿qué ha pasado, chico? (me pregunta sentándose al lado mío, para parecer amigable)

- Estábamos jugando aquí con un amigo, cuando los espejos empezaron a explotar y mis amigos se quedaron inconscientes, yo me di un golpe y me he despertado ahora, por cierto, hace frio, ¿no? (Estoy un poco dolorido y confuso, pero intento parecer lo más normal que puedo y contar una historia lo menos fantasiosa, que se me ocurre en el momento, para explicar todo esto.

- Estamos a mediados de Enero, ¿Qué esperas? (El policía suelta un comentario haciéndose el gracioso, pero a mí no me hizo gracia y no doy crédito a lo que escucho)

- ¿Enero? (Vuelvo a preguntar, porque me parece que he oído mal, como puede ser Enero, si cuando entramos aquí, era Septiembre, no puede ser...no me lo creo)

- ¿te encuentras bien? ¡vamos! (El policía intenta animarme a levantarme, mientras él, lo hace)

- Espere, mis amigos están allí adentro (Me levanto dolorido, pero consigo disimularlo, le señalo hacia la sala de los espejos, aunque nada más recordarla, se me ponen los pelos como escarpia, ¿cuatro meses allí encerrado? ¿Cómo es que no he muerto?, yo solo recuerdo, dos días allí, aunque claro, tampoco sé cuando desperté...es todo tan confuso, que necesito parar de pensar, me arde la cabeza de tanto hacerlo.)

 Un Mundo Paralelo (Reedicion)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora