Un Mundo Paralelo 7

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Mundo Paralelo 7

Al abrir los ojos esboce muy ampliamente una gigantesca sonrisa, pero esa sonrisa me duro poco. El tiempo que tarde en intentar moverme y los nervios de mi cuerpo empezaron a despertarse, recordándome que el dolor que sentía en mi mundo, era un simple aperitivo, comparado con el terrible dolor que sentía en este. A fin de cuentas el dolor es símbolo de que sigo vivo, no estaba seguro cuando me dormí, de si volvería a despertar aquí y no estaba seguro tampoco, de que la nevera me aislara de ellos, el tiempo suficiente como para despertar, pero ambas cosas por fortuna, se habían cumplido.

Moví mi brazo izquierdo un poco, el dolor por esa parte de mi cuerpo, había menguado lo suficiente como para poder usarlo, casi con normalidad. Moví también ambas piernas, estaban bien, solo estaban entumecidas de tenerlas medio encogidas por dormir en un estrecho frigorífico. Ahora que empezaban a despertar también mis sentidos, vi que olía mal aquí dentro, a podrido y que había algún que otro bicho revoloteando de aquí a allá o incluso arrastrándose cerca y lejos de mí, poco me habían importado los insectos la noche anterior, ni el olor, empecé a escuchar ruidos fuera, recordando lo último que paso, por un momento pensé que podría escapar de aquí sin problemas, pero ahora me di cuenta, que nada aquí en este mundo sería tan fácil, como en el otro.

Quería salir, me estaba asfixiando con ese olor nauseabundo, pero fuera se escuchaban pasos claramente y no pasos normales, por desgracia, sino que se exactamente que son de esas horribles criaturas. Intente mover el brazo derecho pero no respondía y se me escapo una mueca de dolor, aunque contener el sonido, además de que tenía una sensación similar a la que tuve ayer en mi mundo. Así que las heridas de un mundo a otro, se traspasan, pero no así las curas, no sé porque, pero me lo esperaba. Me pongo a recordar todo lo que me dijo el médico, como ponerme el hombro en su sitio y todo lo que me aviso que me podría pasar, pero no tengo otra opción que ponerme y hacerlo. Es obvio que debo luchar para seguir viviendo, miro la pistola a mi lado y compruebo sus balas como un iluso, justo como recordaba, mis balas son cero, las balas tampoco se renuevan solas, esperaba un milagro como un tonto y obviamente no paso, aunque pensándolo bien, creo que no sería demasiado buena idea, ponerme a pegar tiros con sonido a diestro y siniestro, de nuevo, aunque fue divertido, casi muero en el intento, pero, me lleve muchos bichos por delante.

Sabiendo que me va a doler, me enderezo y cruzo las piernas para dejarlas lo mas planas que me permite el estrecho sitio donde estoy ahora mismo, me duele el pecho y la espalda pero es un dolor soportable. Cojo mi brazo con mi mano buena, la zurda, pero niego con la cabeza, voy a gritar si lo hago así y entonces estaré muerto. Necesito algo duro que morder, me pongo a mirar atentamente, pero todo lo que había aquí dentro lo saque para fuera, entonces veo la pistola a mi lado, solo tengo eso, no me queda más remedio que usarla, para eso. Muerdo la pistola y me preparo para hacerlo con un movimiento lento, pero continúo, ahogo un fuerte grito, mordiendo con fuerza la pistola, pongo mi hombro en su sitio. Y aunque me duele horrores, puedo moverlo con cierto cuidado, por desgracia para mí, los pasos se han acercado y ahora debo esperar a que se alejen de nuevo, para poder salir.

Escucho ruidos debajo de fondo, parece haberse derrumbado algo, escucho un grito justo pegado al otro lado de la puerta del frigorífico, suspiro aliviado tras oír como los pasos se van alejando de mi y luego parecen saltar al vacío, pues los pasos se detienen de repente. Si hubiera abierta esa puerta unos segundos antes, posiblemente ahora estaría muerto. La abro con lentitud y me salgo de la nevera, tosiendo al respirar aire puro, ahora lo entiendo todo, la nevera estaba llena de bichos y de comida podrida, al vaciarla la mayoría de bichos y el olor se quedo en el suelo, cubriéndome a mí, pero no del todo, ahora al ver eso, me picaba todo el cuerpo, sentía miles de bichos reales o quizá, imaginarios reptando por mi cuerpo, investigando mi ser, pero no tengo tiempo en realidad ni de rascarme y aunque desearía tomar una ducha caliente, voy a actuar rápido, antes de que el ser de antes vuelva y me pille aquí, total y absolutamente, indefenso.

 Un Mundo Paralelo (Reedicion)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora