Mundo Paralelo 8
Abrí los ojos por un ruido, no sé en qué momento me quede dormido pero era ya muy de noche, me había tapado con una bandera del Cádiz en los asientos de detrás del coche, para que no se me viera. No me quise mover, para no descubrirme, aunque el coche tenia los cristales de detrás tintados, podía ser descubierto si me movía, mire desde allí, lo que la oscuridad, además del pequeño hueco me permitía ver y vi a alguno pasando, pero no me pareció nada sospechoso. No me gustaba dormir tan cerca de un nido, porque podría haber problemas...pero, no me había quedado más remedio esta vez que hacerlo. Aun recuerdo la primera vez que descubrí un nido...
Fue hace casi cinco años...
Todavía nos iban bien las cosas y este día en particular, estaba siendo fenomenal. Íbamos Sindy, Fernando, Alfonso, Javier, Luis, Jaime, Manon, María del mar, Andrés y yo. Éramos buenos, me atrevería a decir que los mejores, se nos subieron los humos y la cagamos, la fastidiamos, metimos la pata hasta el fondo y ninguno de nosotros, de los que quedamos vivos, pudo quedar impasible ante esto, ni siquiera la dura, valiente y fría Sindy.
Estábamos en la zona de la alameda, entrabamos por parejas, Sindy y Fernando entraron en una casa que parecía cargada de muebles que se podían desarmar para trabajos varios en el refugio, Alfonso y María del mar, su amante de este momento, en este ultimo año en el que nos fuimos conociendo todos paulatinamente, era la número trece, un número muy acertado, si nos ponemos a pensar en lo que paso luego. Estos dos entraron en un restaurante en el que creíamos podría haber comida, Javier, Luis y Jaime, se quedaron fuera cubriéndonos las espaldas y haciendo ruidos para desviar a las criaturas que se nos acercaran, teníamos casi ilimitada la reservas de petardos, así que era fácil, se quedaban tres por si aparecía un esqueleto, un observador o un alas cortantes, además eran los mejores armados, para ese cometido, hasta ahora en este grupo, ni siquiera había habido un herido, sin embargo llevábamos mas de mil muertos, más bien sería justo decir, que a los mil, habíamos dejado de contar.
Pero, Manon, junto conmigo, teníamos la peor misión de todas, pero éramos los mejores de los mejores, que podía fallar, nada, debería haber fallado, nada absolutamente, nada. Íbamos mas lejos que los demás, con peor equipo con ellos y aunque esta misión normalmente la hacían dos parejas, nos habíamos atrevido a hacerlo solos, así que dimos la vuelta a la manzana y entramos por un edificio, frente al nido de estas cosas y todo iba bien, empezamos a sacar agua del pozo, llenamos dos garrafas de veinticinco litros y otras diez de cinco litros. Manon tenía un pequeño presentimiento, me lo dijo esta mañana en la cama, pero no quise escucharla, en realidad fue culpa mía, todo lo que paso aquel día, era el líder del equipo, al fin y al cabo.
- Príncipe, he tenido un mal presentimiento hoy, prométeme que solo iremos a por la mitad de agua (Ella tenía un precioso, acento francés y era muy gestual con su cara, siempre me miraba coloraba y se le ponía una sonrisa de tonta, al escuchar mi voz, tan cerca de ella)
- Manon, sabes muy bien que llevamos un par de días pasando sed y que con los cien litros de agua que les traemos, tenemos para casi todo el mes. No podemos traerles la mitad, así solo nos tendremos que arriesgar dos veces al mes, en lugar de una. (A mi me pareció lo más razonable del mundo, si nos la jugábamos una vez, era más probable que nos pasara algo si nos la jugábamos dos veces, que una, malditas probabilidades.)
- Debe haber algún método diferente, cariño (En este momento no lo vi, pero ella tenia razón)
- Está bien, cuando volvamos de la misión de hoy, prometo buscar otro método, ¿te parece? (Ella puso su carita de ángel, aunque estaba descontenta por mis palabras, ella siempre estaba de acuerdo conmigo, nunca me llevaba la contraria) Reuniré al consejo e intentare buscar otra solución. (En realidad le dije esto para que se quedara contenta, no pensaba cambiar algo que llevaba funcionando bien un año entero, era un hombre de costumbres)
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Un Mundo Paralelo (Reedicion)
Ciencia FicciónUnos niños normales y corrientes cogen un libro misterioso. Tras eso se meten en la casa abandonada de la zona, para hacer las típicas trastadas de los chavales, pero ninguno podía imaginar a que los llevaría eso. Tras todo el jaleo, solo uno se des...