Con el era muy difícil no enamorarse.
El sabia ser un hombre frente a todos y frente a mi mucho mas. Seguía siendo serio en la escuela, pero no cuando estaba conmigo, era de sonreír todo el tiempo, hasta las personas cuando nos veían en el pasillo nos volteaban a ver ya que los dos callados de la escuela íbamos platicando y tomando nos de la mano.
Se ha ganado mi corazón completamente. El es todo lo que me complementa, su sonrisa era tan hermosa, con esos labios gruesos divinos. Ese pelo lacio y mas largo ahora. Su barba se la a dejado crecer. Aunque a su madre no le guste, a mi me encanta por alguna razón.
Y el parece muy cómodo con ella hací que yo encantada de que la tenga.
Me ha contado que su padre se quedara por un año en Corea o en algún lugar al otro lado del mundo tan solo para no ver a Lieth pero eso le afecto un poco a Seb.
Estamos planeando ir de vacaciones a las hermosas playas de México ya que su madre tiene una casa allá.
Ya vamos para 6 meses de relación y sigue siendo tan especial, nunca me aburriré de su voz fuerte, de todos los detalles que hace cada que cumplimos un mes. Sidney ha crecido una inmensidad, cada que el llega a mi casa ella sale corriendo y brincando sobre el, aunque a mi madre no le agrada nada que yo tenga un perro en casa ella a sido muy buena y nos hemos encargado de entrenarla muy bien, aunque hay días que rasguña mi puerta para dormir conmigo y muerde los peluches que Seb me ah dado de regalo. No ah rompido ninguno tan solo lo muerde pero no fuerte. Pero eso si, se comerá todos mis labiales. Y no me molesta pero a Seb si. Ya que ella se enferma y el se la lleva a su casa en lo que se recupera.Cuando cumplimos cuatro meses organizo una cena en la que su madre, mi madre y nuestra pequeña Sidney estaban invitadas, en un lujoso restaurant- bar y me obligo a usar vestido nuevamente, pero uno color azul marino con pequeños detalles plateados en los hombros y pegado al cuerpo, que el me compro. Ahora su madre y mi madre se llaman consuegras y eso tan solo nos sonroja a los dos.
Esta relación es la mas larga que eh tenido y no quiero que termine nunca.
El ya tiene llaves de mi casa y yo tengo de su casa y recamara.
Hemos tenido encuentros pero siempre había algo que nos interrumpía, pero aun así hemos tenido unas noches increíbles, tan solo de pensar en todo lo que ha pasado sobre esa cama, en su closet, y el en cuarto de baño. Ffuu... Lo mejor..Íbamos en su auto camino a mi casa y tan solo sujetaba mi mano fuerte mientras yo solo me recargue en la ventana.
-En que tanto piensas?- dijo jalando mi mano sacándome de todos los pensamientos que tenia.
-En todo- dije separándome de la ventana
-Y que es todo?- preguntó curioso.
-Todo sobre nosotros, todo lo que has hecho por mi, todo lo que ha pasado, todo lo que significas para mi.- dije y coloque mi mano derecha sobre nuestras manos y la apreté.
-Te mereces un helado- dijo riendo sin despegar la mirada de la carretera.
-Y tu un beso con helado de chocolate- dije riendo y solté sus manos para poder poner algo de musica.
-Tus labios ya saben dulces, aunque estén partidos- dijo y acomodo su cabello largo para atrás de su cabeza ya que algunos cabellos se le iban a la cara.
Yo solo reí. Nos fuimos a una heladería que había cerca de mi casa, en su auto, lo estacionó y tan solo salimos a comprar helado, yo tenía 30 dolares en mi mochila hací que los saque para pagarle algo ya que el siempre pagaba.
Pidió un skimo kisses (trozos de chocolate con menta y coco con nieve sabor vainilla) y pidió mi helado favorito, un cono cubierto de chocolate, bueno solo la mitad, y el super man, que era una mezcla de muchos sabores como chicle, fresa, vainilla y algo de chocolate con coco, el se tardo un poco esperando por las cucharas y en eso yo aproveche para pagar, el llego dándome el cono de nieve y yo solo salí caminando de la heladería lo mas rápido que pude.
El salio unos segundos después.
-Caitlin- dijo molesto.-Por que pagaste?- dijo llegando hasta el coche donde yo estaba esperando por el.
-De nada- dije riendo -Abre el coche anda- dije y comí un poco de mi helado caminando hacia el otro lado del auto.
-No, Cate yo debo pagar. Dime cuanto fue- dijo sacando la cartera, se la puso en la boca y saco el control para abrir el auto, quito la cartera de la boca y entro al auto, y yo igual.
-Fueron dos besos- dije riendo y seguí lamiendo mi helado.
-Cate no juego, no se supone que la chica pague...- dijo encendiendo el auto. Y coloco su copa de helado en los pequeños apartamentos para vasos.
-Yo tampoco juego. Y tu siempre pagas así que se calla- dije sonriendo y segui lamiendo helado.
-Dime cuanto fue Joder!- dijo molesto, muy molesto.
-No peleare contigo por un helado así que bajale- dije sonriendo y le di un beso en la mejilla.
-Ay Cate... Por favor, pero tienes razón no hay que pelear por eso... Te gusto tu helado?- dijo sonriendo y comenzó a manejar.
-Sabes que me encanta- dije riendo y me puse el cinturón. -ponte el cinturon-
-Ya vamos a llegar a tu casa. Tranquila- dijo riendo y volviendo a la carretera.
Yo solo seguí comiendo mi helado por los tres minutos que duramos en llegar a casa. Para cuando llegamos yo ya había acabado la mitad de mi helado y su helado estaba algo derretido. A pesar de que el clima era frío, un helado sonaba delicioso. Era marzo 23, y amaba ese clima con todo mi corazón, llegamos a casa, se estaciono al lado del auto de mi madre. Salimos y yo saque mi mochila y me la cargue en la espalda y el la suya de el asiento de atrás cargándola sobre su hombro, cerré la puerta y el cerro la puerta despues, corrió hacia mi, con su copa de nieve en la mano izquierda y cargando la mochila en el hombro derecho.
Yo tarde un poco abriendo la puerta y el tan solo me rodeo la cintura con la mano derecha, entramos y mi madre estaba sobre el sofá viendo la televisión. Sonrió al vernos abrazados, Sidney tan solo salto y se fue sobre nosotros, pero tan solo le dijimos muchos cariños ya que no podíamos tocarla por que los dos teníamos cosas en las manos, tiramos la mochila y el volvió a tomarme de la cintura y mi madre tan solo tomo a Sidney afuera, volvio y fue a la cocina
-Cate- dijo en la cocina
-Si?- dije y Seb me soltó y camine hasta la cocina.
-Hay pasta con crema y algo de carne si quieren comer algo- dijo y encendió la estufa ya que yo siempre tengo hambre.
-Siii!- dije emocionada,- Seb que si quieres comer?- dije gritanto desde la cocina y sacando una taza para poner el cono de helado ahí.
-Claro- dijo y abrió las puertas de la cocina lento.
Mi madre calentó todo, mientras yo hacia una ensalada de lechuga con rodajas de jitomate, pepino y espinaca. El tan solo permaneció parado cerca de la mesa.
Serví nuestros platos y los coloque en la mesa, y la ensalada en el centro. Mi madre se sentó con nosotros a comer y platicamos de como nos había ido y de cosas extrañas que siempre nos pasaban.
Termine y lave los platos y el tan solo se levanto, limpio la mesa y metió la ensalada a el refrigerador.
Mientras lavaba los platos el me abrazo por la espalda y beso mi mejilla. Amaba tanto que lo hiciera.
Tan solo terminamos y tomamos nuestras mochilas a mi recamara, y tan solo puso algo de musica y comenzamos a hacer nuestra tarea.
2-horas- después.
-Cate despierta, pequeña floja- dijo moviéndome suave, abrí un poco los ojos y me beso.
-Perdón estoy cansada- dije levantándome lento y abriendo los ojos despacio.
-Lo note, dormiste por una hora- dijo mirando su reloj.
-Por una hora??? Porque nunca me despiertas?- dije algo molesta.
-Por que te ves linda durmiendo.- dijo y se me encimo de prisa y me beso para que no dijera nada.
Comenzó a morder mi labio suave y a estirarlo mucho. Lo hice girar y me puse sobre el, soltó una pequeña sonrisa, puso sus manos en mis mejillas pegándome a sus labios, poco a poco el beso fue incrementando, comencé a meter mi lengua a su boca y el metió la suya a mia, nuestras lenguas bailando al mismo ritmo, entrelazadas dándonos un poco de placer. Bajo sus manos y las coloco en mi culo haciendo pequeños círculos con cada una de sus manos, comenzó a apretar un poco mi culo entre sus manos y mordí su labio. Soltó un pequeño gemido y solo seguí besándolo con pasión. Un momento después, mi madre tocó a la puerta. Haciendo que los dos brincaramos y nos levantáramos de prisa y finjiendo hacer tarea, el fue a abrir la puerta y yo solo me quede acostada con mis notas y libro frente a mi.
-Perdón por interrumpirlos- dijo al verme con lápiz en mano.
-Tranquila señora ya nos falta poco para terminar con tanta tarea.- dijo riendo y volvió a sentarse en la cama.
-Esta bien, tan solo les venia a preguntar si pueden ir a comprar comida para Sidney- dijo sonriendo un poco.
-Si claro, puedes ir?- dijo Seb y me vio.
-Si, vamos y ya volvemos a hacer tarea- dije sonriendo y me levante. Peine algo mi cabellera poniéndolo en un moño de nuevo, tome mi bolsa y salimos.
Llegamos a la tienda y yo fui directo al pasillo de comida para perros, me subí al carrito de mercado y me empujaba con un pie, el tan solo sonrió y comenzó a empujarlo atrás de mi y era muy lindo. Hechamos un par de costales de croquetas y maneje el carrito de mercado por muchos pasillos de la tienda, y el se estar tras de mi tan solo desapareció entre un pasillo. Le llame y no contestó, así que comencé a caminar por los pasillos que había pasado, me detuve cuando escuche su voz, fui al origen de ese sonido.
Que era como dos pasillos lejos de mi.
Fui hasta ahí y lo vi platicando con una chica. Decidí quedarme tan solo parada y escondí un poco el carrito y me quede escuchando de que hablaban...
-Tu fuiste la que te equivocaste, ahora no me vengas con esto- decía molesto.
-Ya se. Se que estuvo mal, pero en verdad te extraño- dijo esa chica eh intento abrazarlo, y el solo la alejo dando un paso para atrás... Hasta ahí íbamos bien, pero quien era esa bella chica?, un cuerpo envidiable y bien vestida, su pelo dorado y de hermosos labios rojizos.
-Tengo a alguien, no la cambiare por alguien, no espera, algo como tu, vete a acostar con mi amigo anda- dijo Seb y se le veía lleno de odio, por todos los movimientos que hacia... Tenía Rabia.
-Pasa algo Seb?- decidí intervenir... Caminando hasta ellos.
-Nada Cate, vamonos- dijo girándose hasta mi y tomo el carrito y lo giro hacia el lugar de donde yo había salido.
-Por eso me cambiaste? Debes jugar- dijo viéndome arqueando su ceja...
-Esta hija de...- dije molesta y el tan solo me rodeo con su brazo derecho jalandome hacia el.
-Vamos a pagar- decía aun molesto.
-Vale...- dije seca... Pagamos y llegamos hasta el auto y pusimos los costales en la cajuela. El tan solo arrojo el carrito a el apartado para carros. Yo entre al auto y el entro después.
Encendió el auto y comenzó a manejar...
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Besos A La Luna
Teen FictionEras, eres y seras especial... Sebastian Roshbert y Caitlin Werwood tal vez no sean el uno para él otro o tal vez lo sean?.