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Casa**
Por favor mirame- estaba desesperado por hablar con ella, besarla y que entendiera que no eh podido olvidarla.
-Por favor largate de aquí, ya suficiente daño me has causado- Sabia que debíamos arreglar las cosas, veía como sus ojos no paraban de llorar.
- Tan solo escuchame- dije callándola de golpe, le grite. -No eh dejado de amarte, y no fue nada justo que nos divorciáramos por que yo solo hice lo que tu! Quisiste-Su cara comenzaba a cambiar - Te amo y por eso es por lo que eh venido hasta aquí, no por Cate, pero por nosotros- cada vez estaba mas cerca de ella y eso la ponía aun mas nerviosa.
-Lo siento. Tienes que irte de aqui- seco sus lágrimas y comenzó a caminar hacia su recamara. Yo de inmediato la segui. Trato de cerrar la puerta pero fui mas rápido la sostuve antes que la cerrara.
-Te extrañaba como no tenias idea... Fui a tu trabajo un par de veces a verte... De lejos pero a verte...- ella dejo de poner fuerza contra la puerta.
-Para que haces esto- se hizo para atrás y abrí la puerta.
-Para que vuelvas, en verdad te extraño, todos estos años y sigues siendo el amor de mi vida. Tal vez te hayas vuelto aun mas amargada, pero aun así yo te quiero...- hize lo posible por acercarme a ella, y la abrace como a ella solía gustarle. Me sentía tan extraño abrazándola... Había pasado tantos años desde que la había abrazado, pasando mis manos y que llegaran a su espalda baja, ella no supo que hacer y poco a poco me fue devolviendo el abrazo, paso su mano derecha por mi cuello. Para estar en nuestros 40's eramos muy románticos, pero no como los jóvenes de ahora.
-Te amo, como desde el primer día que te vi ese día al entrar a el pre- colegio.- ella tan solo se tiro en lágrimas, sus pestañas estaban empapadas y sus ojos muy rojos.
-Te extrañaba tanto- dijo por fin, la abraze pegándola fuerte a mi y me recargue en su hombro y ella igual, me abrazo rápido por el cuello y se soltó a llorar.
Nos separamos un poco y tan solo me lance a besarla. Extrañaba tanto sus besos, eran demasiado especiales.
-Deberíamos avisarle a Cate que ya puede volver?- dijo secándose los ojos.
-No, tengamos un tiempo para los dos- la volví a besar y ella solo sonreía, sus besos eran tan pero tan satisfactorios.
-Esta bien- sonrió al fin, algunas arrugas salieron en sus ojos al sonreír y tan solo bese su frente.
Mantuve mi mano en su cintura, y tan solo camine hasta la sala, nos sentamos como lo hacíamos los viejos tiempos, a ver la televisión.
Cate**
Me prove el vestido con ayuda de su madre, entre aunque me sentía apretada por el corset se me hacia tan hermoso, esa tela suave y aterciopelada, con cristales en el pecho, la espalda se unía con cordones, la caída del vestido era enorme y esponjada, y no quise sacar el velo, ya que era tan largo que duraría mucho en ponerlo de vuelta en la caja.
-Te ves hermosa Cate- dijo esa voz tan poderosa.
-No se supone que veas a la novia antes de la boda - grito su madre aventándole mis pantalones a la cara.
-Mama esas son solo supersticiones-
Dijo acercándose a mi quitando los pantalones de su cabeza y los arrojo sobre la silla que estaba a un lado de mi.
-Aun así. debes hacerle caso a tu madre- tomo mi mano y me hizo girar para verme bien.
-Tengo tanta suerte- sonreía cautivado al verme.
-Yo la tengo - lo bese de piquito.
-Estas tan- se acerco a mi oído y me susurro -Buena- con esa voz dios mio. Me mataba.
-Me quitare esto ahora, esperame en la recamara- le guiñe el ojo y el solo sonrió, ya sabíamos lo que pasaría.
-Ayudeme a quitar esto suegra- dije riendo al ver que el caminaba hacia la puerta.
-Claro- tan solo comenzó a aflojar todo haciendo que volviera a respirar bien.
Pasaron unos 10 minutos cuando ya por fin me lo había quitado, lo pusimos de vuelta en su lugar y me vestí.
-No hagan tanto ruido que tratare de dormir- dijo sonriendo y salio de la recamara.
Salí corriendo hacia la recamara de Seb, estaba tan anciosa de hacerlo.
-Amor?- dije al entrar y ver el estaba sobre la cama.-Duermes?- dije y entre, cerré la puerta con seguro y camine hacia el.-Parece que el niño esta dormido, me preguntó si esto lo despertara- Comencé a tocar su bulto despacio, desabroche sus pantalones y lo saque, el ni siquiera parpadeaba.
-No creo que le moleste si hago esto- Pase mi lengua y su amiguito se movió. Comencé a chuparselo, succionaba fuerte, sabía que eso le gustaba, que fuera fuerte, lo metí profundo, tomaba sus bolas y las apretaba ligeramente, me acomodaba para que el sintiera aun mejor. Lo miraba de vez en cuando pero ahora ya hasta mordía sus labios me detuve en la punta y formaba círculos con mi lengua y el comenzó a soltar gemidos pequeños. Comencé a notar cuando se sostenía de las sabanas, estaba a punto de llegarse pero tan solo se aguantaba lo mas posible, y yo tan solo pare de pajearlo de golpe.
Me levante y cuando menos lo pensé ya estaba tirada sobre la cama con el encima.
- No me dejaras asi- dijo sonriendo bajamos rápido mi pantalón y me penetro de golpe, solté un chillido y el solo sonrió. -Grita para mi- dijo y volvió a entrar de golpe ahora si provocando que gritara. -Así me gusta- ya lo comenzaba a sentir aun mas duro cada que entraba, pero tan solo lo hice girar, comencé a subir y bajar lo mas rápido que podia, sabia que el ya estaba por llegarse y yo trataba de que el disfrutara y aguantara lo mas posible. Mis piernas temblaban y el tan solo me sujeto de las caderas haciendome bajar aun mas profundo. Mis gemidos no podian ser controlados y cada vez eran mas y mas gritos, me hizo girar y entraba con profundidad toda la que podia, mis ojos se pusieron en blanco y mi espalda se encojia y curveaba.

Besos A La LunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora