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Ahora ya dormíamos en su casa, seguíamos durmiendo en la mía aveces pero pues ya eramos como una pareja de casados, estábamos de vacaciones así que decidimos salir a festejar nuestro primer año juntos a una casa que su madre tiene cerca de un lago, tipo cabaña.
Duraríamos una semana allá aunque no quisiera volver. Tener ese momento a solas con él... No que no los tuviéramos pero tan sólo nosotros dos...
Al llegar a la cabaña tomamos unas copas de vino rosa. Nos sentamos en el sofá a ver películas en la televisión. Mi pierna en la que estaba sentada se durmió y dolía, entonces tan solo la puse sobre sus piernas y el comenzó a darles un masaje. Cuando se me quito el dolor fui a checar que había para comer, solo había cereal, semillas, y frutas secas, así que hice algo de cereal y les puse fruta seca, volví a la sala pero el no estaba.
-Seb?- dije sentándome en el sofá.
-Ahora voy- dijo desde alguna parte de la casa.
Unos minutos después llego detras de mi y me beso la cabeza, comenzó a hacerme un masaje en los hombros.
-Ay gracias..- dije relajandome.
-A sido un año muy dificil, no lo crees?- dijo riendo. Recoste la cabeza para poder verlo.
-Demasiado. Pero me alegro demasiado que regresáramos.- dije sonriendo y pare los labios para besarlo. Tan solo sonrió y bajo a darme beso sin dejar de hacer masaje.
-Yo me alegró que hayas vuelto, pensé que te había perdido... Por siempre... Seria demasiado malo... Difícil.. verte en el colegio y no poder besarte ni abrazarte... Tu me haces ser cursi y feliz- dijo riendo, tome el vino de golpe pero deje la copa en mi mano.
-te amo así yo que quieres que haga- reí fuerte y el tan sólo brinco desde atrás del sofá y se sentó a mi izquierda.
-Cate no se como decirte esto...- dijo sonrojándose un poco.
-Decirme que?- dije y deje mi copa ya sin vino sobre la mesa frente a nosotros.
-Podemos hacer el amor? Digo si quieres- dijo y tomo mi mano mirándome directo a los ojos. Esos ojasos que amaba.
-Es la primer vez que lo preguntas- dije riendo nerviosa.
-Quiero que tu me digas cuando lo quieras hacer... No solo cuando yo te obligue a hacerlo- decia mirándome y mirando el piso.
-Yo siempre quiero hacerlo, si tu quieres yo siempre lo hare- me sentía nerviosa... Nunca hablábamos de esto.
-Por mi lo haríamos a todas horas en todos lados... Soy muy puto lo se-sonrio-, pero tu me provocas demasiado...- apretó mi mano y mordió sus labios.
-Pues hagamoslo ya que estamos solos- dije riendo... En verdad quería hacerlo. Moria por hacerlo con el.
Me subí sobre sus piernas y el de inmediato me envolvió en sus brazos, me fui moviendo sobre el lentamente, con mis manos envueltas en su cuello, nuestros labios pegados, unidos, sus labios estaban hechos para mis labios.
Sus manos comenzaron a jugatear, desabrocho mis pantalones y paso sus manos dentro de mis pantalones apretando levemente mi trasero, provocando que me moviera mas rápido.
Su miembro se comenzaba a sentir aun sobre el pantalón, el comenzó a subir sus manos dentro de mi blusa, y la quito rápido, desabrocho mi sujetador y quito los tirantes suavemente recorriéndolos por mis brazos.
Lo tiro al piso, dejo de besarme y se paso a mi cuello, besándolo suave y lentamente bajando a mi pecho, mi espalda se arqueaba suavemente, era tan placentero...
Su lengua comenzó a recorrer mis pezones con suavidad algo que me daba aun mas placer, comenzó a meter su mano en mi pantalón y calzoncillo, llego hasta mi clit, movía su mano en círculos y seguía mordiendo mis pezones, los gemidos y los cortes en la respiración ya eran muy notorios.
-Sigue, sigue - decía a suspiros cada vez que podía, mi espalda se curvaba era tan difícil no gemir cuando el sabia lo que me gustaba. Estaba en mi punto y el tan solo se levantó de prisa cargándome con el, me arrojo sobre el sofá grande quito mis pantalones con prisa y bajo mis calzoncillos, deslizándolos suave por mis piernas, me hacia que mi piel se erizara y el solo sonreía al hacerlo.
Desabrocho sus pantalones y los bajo un poco, abrió mis piernas y se puso enmedio de ellas, dejo salir su erección se pego a mi recargándose sobre su mano izquierda.
-por favor, has me tuya- dije viéndole a los ojos y solo se mordió los labios al momento en que lo dije.
-Lo que tu deces- dijo susurrándome al oído y lo introdujo suave, extendió su mano y quito él cabello que había en mi cara.
Me beso fuerte y jalando mi labio hasta el limite. Se separo y me comenzó a penetrar algo mas rápido, el cuarto se llenaba de gemidos, podía gritar con fuerza sin miedo a que alguien me escuchara, cada vez que el entraba era una sensación indescriptible, diferentes sensaciones mucho placer. Nuestros cuerpos soltaban vapor, las paredes haciendole eco a los sonidos placer que los dos emitiamos.
Comenzó a hacer las penetraciones aun mas profundas y rapidas. Gimió y gruño demasiado fuerte salio de su boca al momento que yo comencé a tener un orgasmo, otro de los muchos que me a dado en este año tan increíble.
Todo dentro de mi se contraía y sentía que explotaría algo dentro de mi. Sentí como el penetro y como se vino dentro de mi.
Chillo un poco y se movió despacio entrando y saliendo.
Me beso apasionado y salio dejándome hay tirada sin aliento.
-Dios... Nunca me cansare de esto- dijo sentándose cerca de mis piernas.
-Me alegro tanto que tu madre no este aquí. Se quejaría de todos mis gritos.- reí aun agitada y me senté a un lado de el.
-Te amo pequeña- beso mi mejilla y se levanto y fue al baño.
Levante toda la ropa del piso y la guarde en el cuarto de lavado, camine hasta la recamara desnuda, la bañera era tan hermosa, todo hecho de madera. Tan solo abrí la perilla en agua muy caliente y me metí. Hacia mucho que no me relajaba tanto, hay no había nada por que preocuparme, no tareas no cuidar de nadie, era tan solo el y yo, encerrados en esa cabaña como toda pareja quisiera estar. El tan solo entro a la bañera, se quito la poca ropa que le sobraba y se metió junto conmigo, arroje a la agua una bath bomb y nos relajamos los dos abrazados.
El era el chico por el que había esperado toda mi vida. Por el que dude tanto que llegaría, pero ahora todas esas desilusiones y todos esos corazones rotos eran lentamente reparados con sus abrazos y besos.
Estaba tan alegre de haber tenido a alguien o haberlo encontrado a el mas bien dicho.
Lo amo... Con todo el corazón... Con toda mi vida. Como nunca creí amar a alguien.
Lo vi cerrando los ojos moviendo los pies lentamente, ese chico al que nunca creí gustarle. Esas pestañas lindas. Ese tono de piel canela que me mataba. Su olor aunque no tenga perfume era tan solo encantador. Abrió los ojos y sonrió al verme mirándolo, esos ojos grises que me cautivaron.
-En que piensa esa cabecita ocupada- dijo pasando su mano lento por mi cabellera
-En que seria de mi sin ti- reí tímida.
-seria un desastre lo se, al igual que la mia lo era antes de conocerte.- sonrió y paro los labios esperando por un beso.
Reí a carcajadas por un momento, pero el tenia razón... Los dos nos sentiamos de la mierda antes de conocernos.
Salimos de la bañera y tan solo nos secamos y fuimos a dormir. No pasaba de las 9 de la noche, pero haberlo hecho el amor nos había dejado agotados. Y adoloridos.

Desperté por la mañana en busca de su cuerpo a un lado de mi, pero tan solo encontré la almohada fría. Me desperté desesperada por no haberlo visto a un lado de mi.
Me levante y lo busque por toda la cabaña.
El móvil no tenia señal, me desesperaba que saliera así... Sin avisarme.
Después de unos minutos escuche unas llantas rodando contra las rocas que había frente a la casa y salí deprisa a ver de que se trataba.
Seb paro el auto frente a la casa y sonrio al verme en la puerta, salió y abrió la cajuela, y saco algunas bolsas y se las cargo en el brazo izquierdo. Cerro la cajuela y camino hasta mi.
Al llegar tan solo envolvió su mano derecha en mi cintura y me beso, le ayude con una bolsa y caminamos a la cocina, pusimos todo sobre el mesabanco y comenzó a sacar demasiadas cosas para hacer de comer y la verdad ya moría de hambre.
Saco de una unos platos cuadrados, saco dos y un par de sobres de salsa de soya
-No se si te gusta la comida japonesa... Pero traje algo para ya comer y ya por la tarde hacer algo nosotros. Fue lo mas bueno que se me ocurrió.- dijo encogiéndose de hombros.
Deje de sacar cosas de las bolsas y le Sonreí. El tan se me acerco y lo abrace con fuerza recostandome en su pecho.
-Me gusta todo, por eso estoy así de gorda- dije riendo y lo solté para acomodar todas las latas y comida que había llevado.
-No estas gorda- dijo mirándome molesto y yo solo Sonreí.
-Me operare- dije riendo a carcajadas -Una liposucción y todo lo que me quiten de aqui- agarre mi estomago- lo pongan aqui- y sujete mi nalga y un pecho.
-Estas loca, ni siquiera lo piensas- dijo algo molesto pero sonriendo.
-No te agradaría?- dije riendo y pensando en la posibilidad.
-Caitlin- fruncio en seño y me miro demasiado molesto.
-Amargado - dije soltando una carcajada.
-No lo soy, solo que no quiero que pienses esas tonterías. Apenas tienes 21 y ya queriéndote arruinar el cuerpo.- dijo abriendo las cajas de la comida, aun salia vapor y la cocina se lleno de un holor delicioso.
-Si, pero mi cuerpo cambiara y ya no se terminara de formar- dije seria.
El se dio cuenta que era verdad lo que decía, paro de abrir la otra caja de comida y solo se recargo en el mesabanco.
-A mi no me importa si cambia o no, me quedare contigo toda mi vida. Quieras o no...- miro al piso y me volteo a ver.- me enamore de ti por como eres no de tu cuerpo y bien lo sabes- estiro su mano para que la tomara y fuera hasta el. Y así lo hice.
-No quiero que sigas pensando en eso, ni en la mas mínima posibilidad...- dijo mirando al piso, se levanto recto y tan solo me vio despacio por unos segundos y después tan solo desviaba la mirada.
Podía sentir que aun se sentía culpable por lo que paso... Pero no sabia como quitar eso de nuestras cabezas.
-Te amo Seb- dije con un nudo en la garganta.
-Te amo Cate... Comamos... Y dejemos de pensar en tonterías.. - seguía serio así que tan solo lo abrace fuerte rodeando su cintura.
El me abrazo aun mas fuerte y pude sentir como suspiro...
-No te sigas sintiendo culpable- dije por fin después de abrazarlo por un momento.
-Como no hacerlo... Siempre lo recuerdo... Ya se vería tu pansita o si hubiera sido primeriso ya lo tendríamos... Pero fui demasiado pendejo y tu fuiste quien sufrió mas...- me separe un poco de el sin dejar de abrazarlo para ver sus ojos, pero el tan solo desviaba la mirada.
-Ya habíamos quedado que son cosas que pasan... Si no nos hubiera pasado eso no nos daríamos cuenta de cuanto nos necesitábamos y de cuanto realmente nos amamos- el solo sonrió pero muy falso. A pesar de que ya había pasado tiempo el no lo lograba superar y eso igual me dolía..
-Se a lo que te refieres... Pero aun no, no se no puedo, no lo puedo olvidar cada vez que estoy solo, lo recuerdo.. Y tu siempre con tu sonrisa tan linda que nunca se quita, a pesar de todo lo que te paso, sigues con esa sonrisa. Pero a la vez recuerdo cuando tenias miedo a que te tocara y me gritabas que no te tocara...- suspiro y algunas lágrimas comenzaron a deslizarse por sus mejillas, quito sus manos de mi cintura y tan solo las dejo colgando.
-Recuerdo la imagen de ti sangrando o tu cara algo roja, y como llorabas.. De la forma tan seca que me veías o hablabas-
-Perdón por recordarte esto... Pero no quiero que te sientas culpable por lo que paso, no recordaremos el pasado... Estamos juntos y es lo que importa y bien lo sabes... - limpie sus mejillas y tan solo lo bese despacio, juntando nuestros labios lo mas despacio y lindo posible...
-Gracias por aguantarme...- dijo sonriendo un poco.
-No es aguantarte... Es que te amo- dije sonriendo y lo bese.
-Tengo demasiadas decaidas- dijo sonriendo un poco.
-Yo igual pero nos levantamos el uno al otro mi niño- lo abraze colgando de su cuello.
-Comemos?- dijo sonriendo para salirnos de la platica.
-Hasta que me beses- pare los labios y el finalmente sonrió realmente y me beso.
-Siempre me haces sentir tan bien- dijo y vio mis labios y se mordió los suyos.
-Comamos- me solté de el y fui a tomar un plato y un sobre de salsa de soya. La abrí con los dientes y la vacíe sobre el arroz. La puse sobre el mesabanco y me senté a un lado el solo se río y tomo el suyo eh hizo lo mismo que yo.
Terminamos y limpiamos todo

Besos A La LunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora