Besos A La Luna

28

Habían pasado cinco meses de que nos casamos y hoy festejaríamos ya que no sabemos cuando tendremos tiempo en el presente.
Su madre ya sabe que estoy embarazada... y aún no eh ido a visitar a mi madre y las veces que viene tan solo cree que engorde. Creo se lo diré cuando el bebé cumpla siete meses.
-Pasare a la casa de mi madre por unas  cosas, no tardó más de 30 minutos. Arréglate para salir en cuanto llegue.- dijo se despidió dándome un beso y salió.
Decidí barrer y trapear ya que tenía tiempo y no me arreglaría mucho ya que no tengo ya casi ropa que me quede.
Barrí y trapee abajo, subí la cubeta pequeña con el trapeador y al igual la escoba.
Barrí y comencé a trapear. Apenas había durado 15 min haciendo eso ya solo trapeo y me voy a arreglar, fui por mi celular y puse música. Pice donde estaba mojado y me resbalé un poco, me asusté pero pues igual era normal que pasara. Estaba a punto de terminar de trapear cuando tan solo pice un charquito que me hizo que me callera en mi nalga derecha.
Comenzó a doler horrible. El estómago y la cintura y ya hasta llegar a la nalga.
Trate de levantarme pero mis manos igual estaban remojadas y me resbalaba.
Tenía demasiado miedo a que le pudiera pasar algo al bebé. Tan solo no quería moverme en caso de que si allá afectado al bebé. Dure un poco ahí tirada cuando escuche como Seb cerró la puerta de su coche y abrió la de la casa.
-Seb- dije calmada.
-Estás lista?- dijo y comenzó a subir al segundo piso.
-Creo que arruine los planes- dije al sentir que ya casi llegaba
-Por que?- levantó la vista y tan solo me vio ahí tirada. -Pero que carajos pasó? Estás bien?- decía algo desesperado corriendo hacia mi.
-Me resbalé... y si estoy bien.- el trato de levantarme un poco pero tan solo volví a sentir el dolor en mi vientre. El me vio hacer una mueca y tan solo me dejo ahí.
-Pero Cate el bebé está bien?, te dije que no hicieras estás cosas.-Sacó su móvil- le llamaré a la ambulancia que yo no te quiero lastimar.-
-Espero que si...- calle al ver que el estaba al teléfono. Volví a sentir otro dolor en el estómago y tan solo no me moví y trataba de calmarlo respirando profundo.
La ambulancia ya venía en camino. En verdad no quiero perder a este bebé... si lo pierdo yo igual me mato... Yo no sería nada sin este bebé.
Seb tan solo no se separó de mi, trataba de ayudarme pero igual no podía hacer mucho. Se que moría por regañarme por haber hecho esto pero... el entendía que no era el momento y menos cuando el bebé probablemente este dañado.
Bajo al escuchar la ambulancia acercarse. Unos minutos después Seb los venía guiando para llegar al segundo piso. Seb les iba explicando lo que había pasado para que ellos tuvieran cuidado. Me subieron a la camilla y me bajaron cargada.
Me subieron a la ambulancia y comenzaron a poner me suero y cosas por el estilo.
Seb se subió conmigo. Era una PENDEJA como me había puesto solo por querer limpiar.
-Estarás bien- dijo tocando mi vientre camino al hospital. -Te quedaras en la casa de mi madre- dijo se miraba pálido, preocupado.
-Está bien- estire mi mano para que el la tomará y la tomo con las dos manos.
El camino se me hizo demasiado largo y no dejaba de pensar que era por mi culpa. Y lo era y el igual quería decírmelo pero debía esperarse, saber que había y estaba pasando. Los dolores pasaron pero igual no podía dejar de estar preocupada.
El doctor entro a el cuarto.
-Que pasó muchachos? Los acabo de ver- dijo entrando sonriente.
-Se resbaló y se callo de senton-dijo Seb molesto.
-Como te sientes?- se acercó a mi y comenzó a tomar mi presión. Yo tan solo dije un "mal" pero no sé si era solo físico o mental.

Seb tan solo miraba todo lo que pasaba, se sentaba se paraba y tan solo estaba tan inquieto.
Pasó mucho tiempo haciendo estudios y checando todo. Me llevaron hasta otro cuarto y tan solo me hicieron un ultrasonido. El bebé tan solo se movía un poco pero igual se movía. Estuvo muy bien que se moviera en ese momento. Seb tan solo lo vio moverse y suspiro con un gran alivio.
Yo tan solo sonreí y apreté su mano.
-Doctor el bebé está bien o qué pasa?- rompió Seb el silencio.
-Pues si dentro de lo que cabe la bebe está bien- yo tan solo me giré a verlo de prisa cuando dijo "La bebe"
-Espere. Dijo la bebe- dije sonriendo como tonta.
-Si, será una niña.- Seb tan solo se me arrojó a besarme de prisa. El comenzó a llorar al igual que yo de tanta emoción.
El doctor tan solo callo un momento mientras nuestra emoción pasaba.
-Pero muchachos, deben de cuidarse mucho, tú-me señaló- cuídate demasiado. Estos meses debes de estar en reposo, y tú- señaló a Seb - encárgate por favor de que no haga nada. Cualquier movimiento brusco o que se cargue algo un poco pesado afectará a la bebe, quedo claro?- dijo con un tono molesto - y nada de sexo por favor, no sabemos cómo lo tomará el bebé- se levantó. Me dio una servilleta-toalla para que limpiara el gel. Mis caderas dolieron cuando intenté levantarme de la cama.
-Está bien doctor- dijo Seb y tan solo se apresuró a ayudarme.
-Será mejor que te de una silla de ruedas igual- dijo casi por salir de la habitación. -Ahora te la traen- salió y nos dejo en la habitación solos.
-Te amo y lo sabes, pero la cagaste- dijo Seb algo molesto.
-Lo se... perdóname, en verdad, tan solo tendré más cuidado créeme- lo mire y tan solo no sabía cómo mirarlo.
-Nos quedaremos en la casa de mi madre para que ahí almenos te hagan todo para que no te muevas para nada más que bañarte y tus necesidades pero solo eso- ya tan solo tendría que esperar por tres meses y tendría a mi linda bebé en mis manos.
-Está bien haré lo que me pidas, tan solo ya no estés molesto conmigo... sabes bien que no era mi intención.- dije triste y el tan solo tomo mis cachetes y me besó.
-No estoy molesto. Tan solo preocupado- entró una enfermera con la silla y un enfermero tras ella.
Me subieron a la silla y me sacaron hasta el auto de mi suegra. Me ayudaron a subir ahí y tan solo pusieron la silla en la cajuela. Se sentía raro tener chofer
Seb se subió al auto a un lado de mi y el chofer emprendió su camino. Seb tan solo no paraba de verme. Se me acercó por completo y yo me recargué en su hombro.
-Te amo tanto- dije rompiendo el silencio del largo camino a la casa de mi suegra.
-Yo a ti y a ti- dijo y tan solo sobo mi panza. Apesar de ser ancha no engorde tanto para tener seis meses ahora. Si había un poco de panza y estaba más ancha pero solo eso.
Llegamos a la casa de mi suegra tiempo después.
Ella abrió la puerta emocionada y me ayudaron a ser sentada en la silla de ruedas. Mire a Dalia tras mi suegra emocionada.
-Hola hermosa- dijo mi suegra y se me aventó a abrazarme.
-Hola- dije abrazándola lo más fuerte que pudiera.
-Pasen- dijo su madre y abrazo a Seb. Seb me empujó suave dentro de su casa. Extrañaba tanto esto, toda la casa, las personas, los recuerdos.
-No podrán subir la silla por las escaleras- dijo su madre preocupada tras nosotros.
-Tranquila. De aquí me la puedo cargar yo - sonrió y tan solo nos detuvimos lo más cerca de las escaleras. Y el deslizó su mano por mis rodillas y me colgué de su cuello, subí de peso y eso era obvio, tan solo me levanto esforzándose mucho. Me le hacía muy pesada pero aún asi me llevó hasta arriba. Su mamá nos abrió la puerta de su recámara y el me recostó en la cama.
-Podemos hablar afuera madre- dijo metiéndome en las cobijas.
-Claro- me sonrió y me besó, camino hasta su madre la abrazo con un solo brazo y salieron dejándome sola en la habitación. Aunque querían ser silenciosos yo alcanzaba a escuchar algunas cosas que se decían.
-Ocupo que la cuiden bien mientras yo trabajo-
-Sabes que la cuidaremos y ayudaremos en todo, pero ocupo saber qué pasa- su mama se escuchaba preocupada.
-Tan solo no debe de hacer nada, la ayudan con todo. O puede perder el bebé. No sé si ocupe una enfermera o entre ustedes puedan ayudarla a bañarse y así.-
-Tú tranquilo, todo lo que se ocupe se lo daré-
-Aunque se ponga terca no la dejen hacer nada. No estoy dispuesto a perderlas-
-Ni yo tampoco- se quedaron callados por un momento y entraron. Seb tenía los ojos algo llorosos. Me mataba verlo tan preocupado.
-Amor debes ir a la casa a traerme ropa y eso y igual tú a descansar que tienes que trabajar mañana-dije al verlo entrar.
-Tú tranquila- se acostó a un lado de mi muy despacio.
-Suegra, gracias- dije mirándola un poco.
-No tienes nada que agradecer- beso la cabeza de Seb y salió de la recámara.
-Por que estás tan preocupado?- dije viéndolo acostado boca abajo.
-Sabes por qué. No quiero perderlas...- dijo y se levanto.
Se sentó a un lado de mi y se recargó en mi hombro y comenzó a sobar mi panza.
-Te amo Cate, en verdad, quiero regañarte pero sé que no puedo... Pero por favor cuídate muchísimo, no puedo cuidarte yo y lo sabes... tengo que trabajar pero dormiré aquí contigo.- beso despacio mi mejilla, y tomo mi cabeza y la hizo girar para besarme tiernamente en los labios.
-Tranquilo, seguiré todas las indicaciones del médico... aunque no quiero tan solo estar sentada aquí- el me volteo a ver algo molesto.
-Tienes que, Sabes que te amo tanto y tú terquedes en lo que más me encanta en ti- beso mi cuello y volvió a mi mejilla. -Además de todo lo que te hace ser así. Me encantas lo sabes?- siguió besándome y yo dejándome llevar por sus besos. El comenzó a pararse y incarse sobre la cama y seguir besándome. Amaba eso. Mordió lento mi labio y tan solo nos dimos un respiro.
-Esto de no hacerlo será muy difícil- dijo riendo y me besó un poco y se volvió a sentar.
-Y nosotros siendo tan sexosos- dije tratando de no reírme mucho para no lastimarme.
-Lo se... tenemos que calmar un poco las carnes. Me tendré que pajear mientras tú duermes- decía riendo a carcajadas.
-Eso es mío. No lo toques y mucho menos pensando en otras viejas mientras ves porno- dije tratando de sonar molesta.
-Uy tranquila. No veré porno, tengo demasiada imaginación de todo lo que quiero hacer contigo- dijo sonriendo y note como se le fue levantando por el pantalón.
-Deja de pensar en eso que se me antoja- puse mi mano sobre su pantalón y la deslizaba suave sobre su miembro.
Se recargó en la cabecera de la cama disfrutando de eso.
-Quieres que te paje yo?- dije tratando de soñar algo sexy.
-Tú hazme todo lo que quieras- al escuchar eso tan solo sonreí y metí mi mano a su pantalón.
-Me lo quito, espera- dijo y corrió a cerrar la puerta y bajo su pantalón hasta la rodilla junto con sus calzoncillos, se recostó más cerca de mi y yo lo tocaba despacio.
-Disfruta- lo tome con algo de fuerza.
Lento hice que se levantara, movía mi mano despacio de arriba y abajo tratando de mantener un ritmo aunque mi mano se cansaba un poco. Pero yo seguía al ver su cara.
-Sigue, más rápido- dijo agarrando las sabanas con fuerza.
-Quieres que siga? Seguro? - comencé a hacerlo más rápido.
-Si, si.... sigue por favor- comenzó a gemir un poco y soltó un suspiro con fuerza.
Su semen salió en una gran explosión y yo tan solo seguí pero empecé a hacerlo más despacio por qué le dolería.
-Gracias- dijo agitado y soltando lento las sabanas.
-Cuando quieras - sonreí y el me beso rápido. Se subió los pantalones.- Aunque eso fue muy rápido- dije riendo y el tan solo me vio molesto y se rió.
-Esta vez tú tenías el control- dijo en su defensa levantando una ceja.
-Yo siempre tengo el control- dije sonriendo de ojera a oreja. -Me traerías una toalla húmeda o una cubetita con agua para lavarme las manos?- no me quedaría con su semen en mi mano y el sabía bien que no me gustaba que callera en alguna parte de mi cuerpo que no fuera mi boca o mis partes.
-Si claro. Ahora vuelvo- fue directo al baño y trajo jabón y una pequeña cubeta roja con un poco de agua. Se metió al armario y saco una toalla pequeña.
-Siento que seré un estorbo- dije riendo tratando sentarme bien para lavármelas más cómoda.
-No empieces Caitlin- tomó la cubeta y la subió a la cama. Me hecho un poco de jabón.
-Es que si... no me gusta que me hagan mis cosas y no quiero ser una carga para tu mamá- decía mientras regaba bien el jabón por mi mano.
-Sabes que no lo eres y ella encantada de la vida de tener a su nuera y a su nieta aquí.- metí las manos a la cubeta y trate de quitar el jabón. El puso la toalla debajo y yo la tomé para secarlas.
-Está bien, no me regañes- dije riendo y secando bien mis manos.
-Si te debería de regañar, pero soy buen esposo- se carcajeó un poco y me besó. Se llevó todo lo que me había traído.
-Seb- dije escuchándolo tirar el agua por la bañera.
-Dime- dijo aún en el baño.
-Si tuvieras que elegir entre yo o la bebe... a quien eligieras?- no sabía si era una buena pregunta pero aún así tenía la duda...
-Por que me lo preguntas?- dijo saliendo del baño secándose las manos.
-Tan solo quiero saber- comencé a deslizarme por la cama para acostarme y ponerme más cómoda.
-Te escogería a ti- dijo y me besó la cabeza al verle acostada. Arrojó la toalla hacia el armario y se acostó conmigo.
-Porque?- dije volteándolo a ver rápido. -Nos ha costado mucho trabajo tener a esta bebé... no puedes decir eso-
-Si te tengo a ti podré tener más en el futuro- se sentó y se quitó la camisa. Y se desabrochó los pantalones.
-Pero- dije pero me interrumpió.
-nada de peros. Te amo Cate y eres el amor de mi vida... No quiero perderte y lo sabes- decía tierno y tan solo se quedó mirándome lentamente a los ojos.
-Te amo- pare la boca para que me diera un beso y en efecto me lo dio.
-No pienses en tonterías... Duerme mejor que ya es tarde...- cuando el dijo eso yo tan solo mire a mi reloj de pulso y pasaba de las 9 de la noche.
-Cierto. Dormirás ahora?- dije pensando en cenar algo ya que no había comido nada, solo por la mañana.
-Pues supongo. Por qué?-
-Tengo hambre...- dije tímida al ver que ya se cobijaba.
-Que se te antoja?- dijo de inmediato.
-helado de vainilla con mantequilla de maní - sentía como mis ojos se iluminaban al pensar en eso.
-Debes de comer algo más que helado- dijo parándose.
-Tráeme lo que haya hecho Dalia o lo que se te antoje, igual tráete algo para ti y comer aquí juntos- dije golpeando despacio el lugar donde se acostaría.
-Está bien ahora vuelvo- dijo sonriendo y salió.
Volvió unos minutos después, eran lentejas con queso derretido e igual me trajo el helado. Trajo un poco de helado para el que no le gustaban las lentejas.
Comimos mientras platicábamos de nombres extraños para la bebe. El llevo los platos de vuelta a la cocina cuando acabamos y volvió y tan solo nos hechamos a dormir.