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Toda esta situación de su padre con otro hijo lo tenia muy mal, distraído y muy callado, ya había pasado dos meses que su padre había vuelto y aun no lo había conocido ya que no habíamos ido a su casa, el ya hasta se quedaba a dormir conmigo por no querer volver a su casa. Volvi por fin a la escuela hace un mes Lo vi a la hora de la salida para ir a casa y lo abrace muy fuerte hoy me sentía muy bien, así que tan solo me le arroje encima y el solo sonrió un poco.
-Te lastimaras- dijo abrazandome suave.
-Tranquilo ya estoy bien- le tome las mejillas y lo bese sin importar que hubiera personas a nuestro alrededor.
-Te amo- dijo terminando el beso.
-Quiero hablar contigo de algo- dije y el solo me voy extraño.
-Sobre?-
-Hablaremos en el coche, vale?- lo bese para que no se preocupara y sa que mis cosas de mi locker. El ya tenia su mochila así que salimos.

Ayer por la noche llame al médico en México que me atendió, dijo que ya habían detenido a los chicos, y que ya mi cuerpo estaba listo, podía volver a hacer lo que quisiera. Le pregunte si podía tener relaciones y el dijo que si, que fuera limpio, y pues Seb y yo eramos muy higiénicos así que. Iríamos a su casa y hacerlo.

Subimos al auto y el solo me volto a ver con miedo.
-Habla- dijo serio.
-Podemos ir a tu casa?- dije sonriendo al ver su cara.
-Para que? Sabes que no quiero ver a mi padre- dijo muy serio.
-No te pasaras toda la vida así, tienes que verlo, además estoy segura que no lo veras, podemos ir?- dije tomando su mano, le rogaba por sexo esto era extraño pero al igual quería estar con el.
-Vale solo por que lo pides- apretó mi mano y salimos de la escuela. Llegamos rápido a su casa, entre a la casa arrastrándolo tras de mi. Mire a su madre con una vela encendida en la sala y fumando. Mande a Seb a su cuarto en lo que iba a hablar con su madre o al menos saludarla.
-Como esta señora- dije dándole un masaje en los hombros.
-Hola pequeña, pues bien, trajiste a Sebastian?- dijo mirando a un lado al otro.
-Subió a su recámara, no fume, es malo para sus pulmones así que tire eso y vaya a tomarse un te de menta- dije haciendo que riera.
-Gracias pequeña-
-no las de- ella bajo el brazo apagando el cigarrillo y solo se recostó. -Debo ir a ver a Seb- dije y me aleje de ella.
Subí las escaleras y fui al cuarto de Seb, él estaba acostado sobre la cama abrazando la almohada. Me vio entrar, cerré la puerta con seguro y sonreí me fui sobre el quitando la almohada, me senté sobre sus caderas y el solo se levanto un poco medio-sentado, tomo mi trasero y me beso. Solo recorrí su cuello con mis brazos, el bajo lento a mi cuello y lo mordió suave jalando un poco la piel.
-Perdon- me soltó y se acostó tapándose los ojos.
-hagamoslo- dije decidida.
-Estas lista?- dijo viéndome extrañado.
-Mucho- dije y lo bese lento.
El se volvió a sentar y me hizo rodar, quedando entre mis piernas, jalo mi labio suave y comencé a sentir su mano deslizándose dentro de mi blusa. La levanto para dejar mis pequeños pechos al descubierto, desabrochó el sujetador por enfrente lo hacia desesperado. Le ayude quitándome la blusa, deslizó lento el tirante de mi sujetador por mis brazos dándome escalofríos, sus manos estaban frías, tiro el sujetador al piso sus grandes manos apretaban suave mis pechos mientras el lamia mi estomago, subía con su lengua y la pasaba por mis pezones, subió al cuello, deslizando sus manos suavemente por mi cuerpo, le quite la camisa deprisa y el solo sonrió,
-Te amo- dijo agitado.
-Te amo- sentí como desabotonaba mis pantalones y yo le ayude a bajarlos un poco ya que me detuvo.
-Dejame hacerlo a mi modo- sonrió, se hizo un poco para atrás y comenzó a succionar mis pezones, metió sus dedos fríos dentro de mis pantaletas, llegando hasta mi clítoris y comenzó a moverlos suave,
-Ahora ayudame a quitarte el pantalon- y yo demasiado exitada le ayude. Los baje hasta la rodilla y el solo los jalo tirándolos al piso.
Bajo los calzoncillos lento y puso su cabeza frente a mi zona, tomo mi pezón y con la otra mano la movía sobre mi clit, comenzó a pasar su lengua por toda mi zona, su lengua se movía rápido al igual que su dedo, tome su cabeza deteniéndola hay para que no parara, mis rodillas comenzaron a temblar y el metió dos dedos y comenzó a moverlo de arriba para abajo. Trataba lo mas posible por no gemir a gritos pero ya me era imposible. Solté un grito de placer que lleno la habitacion, el se levanto de prisa y quito su pantalón, su gran erección era tan visible.
-Te quiero dentro por favor- dije agitada
-Lo tendras- el se quiso poner entre mis piernas pero lo hice rodar. Tome su polla tan firme, el solo se me quedo viendo y yo lentamente la fui metiendo a mi boca, la metía y sacaba, la saque y comence a lamerla suave y lento llegando desde abajo a la punta.
Sus gemidos eran tan ricos. Esa respiración agitada, pidiendo mas.
Comence a bajar mi mano con rapidez y el se agarraba de las sabanas. Pujaba tan rico que me provocaba chuparse la aun más.
-Ya, ya me... ve...ngo- dijo y pujo.
Me subí rápido a el y me lo metí, el tan solo chillo y yo Sonreí al sentirlo dentro. Me hizo girar, la metía profundo. Me abrazo un poco pegándose mas a mi cuerpo, me mordió el cuello con intensidad, yo gemía al igual que el, me llegue una y otra vez pero el no paraba, era intenso lleno de gemidos, no nos importaba ser escuchados por nadie. Era temprano pero ahi alcanzábamos a tocar las estrellas.
Me beso con pasión y ternura, de esa forma que el solo sabia hacer, era increible, el comenzó a gemir al mismo ritmo que yo lo hacia, dejándome temblando y entre mis piernas, se libero dentro de mi y salio tirándose sobre mi pecho. Poco a poco
Su respiración se iba tranquilizando al igual que la mía. Se levantó un poco y me beso.
-Extrañaba tanto esto- dije sonriendo
-Y yo, gracias amor- se levanto de la cama y fue al baño, escuche la regadera abrirse y yo solo sonreì me baje lento de la cama, siempre me dejaba tan cansada. Y entre a la regadera con el.
-Te amo- dijo al sentirme recorrer su cintura con mis manos por detrás.
-Y yo a ti- bese lento su espalda y el solo me abrazo lentamente girándose.
-Me provocas hacértelo de nuevo, sabes que no me resisto- dijo riendo y algo rojo.
-Quiero que todas las ganas que nos aguantamos se acaben hoy- lo bese con pasión.
-Contigo nunca se me quitaran las ganas- dijo y sujeto mi culo con fuerza.
-De eso yo me asegurare- dije y lo bese. Aun estábamos cansados de hacerlo, pero aun había deseo.
-Se que no podre parar si comenzamos. Así que mejor dejemos que el cuerpo se recupere y duchemonos juntos.- dije y tan solo le heche mucho shampoo y el se molesto por que le caia en los ojos. Era tan lindo.
Terminamos de ducharnos. Salimos y nos vestimos nuevamente. El con ropa nueva y yo tan solo no use las mismas pantaletas. Tan solo me puse unos shorts grandes de el y la blusa que ya usaba.
Nos recostamos y el me abrazo con fuerza.
Alguien toco a la puerta, escuchamos a un bebé llorando. Tan solo nos giramos a vernos a los ojos. El se levanto de la cama y camino a abrir la puerta.
-Como has estado hijo?- se escucho una voz aun mas fuerte que la de Seb. Me levante lo mas rápido que pude.
-Que quieres?- dijo Seb molesto.
-No te había visto en mucho tiempo y así me recibes? Además escuche muchos ruidos hace unos minutos- Seb solo me volteo a ver, deteniendo la puerta en su lugar sin abrirla por completo.
-Que quieres?- dijo Seb nuevamente.
-Quien esta contigo?- dijo y se abrió la puerta, dejándome ver a un señor de piel morena, barba, con pestañas rizadas, y aun mas grande que Seb, vestido con un traje gris. Se le miraba el cuerpo bien cuidado y el pelo algo gris.
-O por eso tantos ruidos,- me miro y vio a Seb levantando la ceja.
-Padre, sal de aqui- dijo molesto al ver como nos miraba. Era muy vergonzoso.
-No me la presentaras?- dijo su padre coqueto acercandose a mi.
-Es mi prometida padre, ya deberías saberlo- al escuchar eso el solo se detuvo, y volteo a verlo
-Prometida? Desde hace cuando?- lo miro extrañado.
-Desde hace unos meses- dije respondiendo a su pregunta.
-ahora si me disculpas- dijo Seb apuntando hacia la puerta.
-Gusto en conocerte- dijo alejándose y salio de la habitación algo avergonzado.
Seb cerro la puerta y bufo.
-Perdón por eso- dijo Seb avergonzado tirándose sobre la cama a un lado de mi.
-Tranquilo, fue extraño, pero pues conocí a tu padre almenos- me encoji de hombros y me tire a su lado a abrazarlo.
Nos quedamos dormidos abrazados. Su respiración era como una canción de cuna para mi.
Su madre nos despertó unas horas después para que bajáramos a comer. Solo asentimos con los ojos aun cerrados, nos levantamos nos dimos un beso y fuimos a la cocina. Su padre estaba sentado en la mesa y su madre en su otro extremo, ellos ya comenzaban a comer. Su padre me miro detenidamente al entrar a La cocina y Seb tan solo me rodeo la cintura, sabia que me hacia sentir incomoda el hecho de estar cerca de su padre por lo ya ocurrido.
Nos sentamos juntos, yo a un lado de su madre y el a un lado de mi.

Terminamos de comer y fuimos arriba. Escuchamos a un bebe llorar y a mi tan solo se me llenaron los ojos de lágrimas y un nudo en la garganta. Mi bebe ya llevaría unos cuatro meses... Ya se me notaria un poco la pansita...
-Cate, cate, estas bien?- dijo Seb tronando los dedos frente a mis ojos.
-Si...- lo abrace un poco y entramos a su recamara.
-Tranquila amor, adoptaremos- dijo sonriendo y beso mi frente.
-Te quiero- dije con ese nudo tan enorme sofocando mi garganta. -Y eso que soy tu prometida amor?- dije tratando de olvidarme del llanto del bebé cerca de la habitación.
-Puedo quedarme en tu casa esta noche?- dijo sonriendo y abrazandome.
-No tienes que pedir permiso, pero llevate algo de ropa y cosas así ya que tu ropa ya casi se te acaba y tenemos que lavarla, pero para que no te quedes sin ropa- dije sonriendo siguiéndolo por una cara coqueta. -Aunque me encanta cuando no tienes ropa, entiendes- Sonreí coqueta y le guiñe el ojo.
-Me pones nervioso cuando hablas asi- dijo riendo y me beso
-Vámonos tonto que se vuelve tarde y no quiero que mi madre se preocupe-

Organizo todas sus cosas en una pequeña maleta, zapatos y sudaderas no faltaban, no se como le haríamos en mi casa ya que mi closet y cuarto son pequeños pero pues solo es de acomodar la ropa y ya.
Llegamos a mi casa y mi madre tan solo miro me cabellera ya empapada, tan solo sonrio mirando hacia abajo y moviendo la cabeza ligeramente diciendo que no.
Sabia bien lo que había pasado, sabia que ella sabría y aun así no se lo oculte, Seb metió sus cosas a mi recamara. Comence a mover toda mi ropa, y organizar la suya.
Sentía como si ya estuviéramos casados... Viviendo juntos, en el techo de mi madre pero durmiendo juntos, despertar con el al lado.
Tan solo fuimos a dormir muertos de cansancio. Uno abrazado del otro.

Besos A La LunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora