Besos A La Luna

11

En efectivo al día siguiente después de ese gran encuentro, caminaba algo adolorida, me estaba acostumbrando, cuando el me veía tan solo finjia caminar bien, o lo mejor posible, o tan solo lo besaba, pero era obvio que había veces que lo notaba pero pues ya lo haría entender después.

Llevábamos una semana estando ahí, todo había pasado tan rápido, desperté esa mañana y el no estaba a mi lado, me levante de prisa en busca de el, pero no se encontraba en casa, me hizo que me preocupara, y su móvil no servía donde estábamos. Camine hasta la cocina sin saber que hacer, tome un vaso de agua y tan solo trate de tranquilizarme, nunca me decía nada, pero que saliera solo aquí, era algo de miedo... Yo no hacia la gran diferencia pero al menos estábamos los dos.
Hace unos días tuvimos problemas con unos chicos en la playa, tan solo salimos a caminar y llevaba un short algo pequeño, a el le gusto, pero a los otros chicos igual... Casi se pelea a golpes con ellos. Tan solo lo jale y lo bese, y les di el dedo medio a ellos. Tan solo se molestaron y se fueron.
Nunca lo había visto tan celoso, siempre yo era la celosa ya que el es demasiado guapo, la piel morena que tiene atrae a muchas.
Me senté en la sala nerviosa, y me puse a ver la televisión, estaba cansada ya que habíamos hecho demasiadas cosas los últimos días.
Me fui quedando dormida nuevamente en el sofá.
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Sebastian.

Desperté temprano, necesitaba caminar, salir y comprarle algo de comida a Cate ya que en la casa no había nada comestible. En verdad toda esta semana ah sido lo mas increíble que me haya pasado en toda la vida, quería tratarla lo mejor posible, dejándome de lo que yo sentía o de todo el placer que me estaba perdiendo. Todo por que... Por miedo a hacerle daño. Nunca había sido así con mis ex... A todas tan solo importaba yo me importaba en lo mas mínimo por lo que sentían. Con la que estaba por cinco años, creo que fue la mas seria que tuve hasta que conocí a Cate. Estaba tan clavado con ella, estaba dispuesto a todo con ella. A todo. Apenas llevábamos 6 meses, pero a mis 21 era lo suficientemente maduro para dar un paso mas en mi vida con ella...
No se que pasara, así que tan solo pensare en como hacerle una sorpresa y proponerle, aunque pensar en que me diga que no... Sera difícil...
Le compre unos cócteles de camarón, a ella le gustaba el camarón con pulpo, aunque para mi es asqueroso, pero aun así compre uno con solo camarón y mucho aguacate.
Camine un poco por la playa y me senté un momento en la arena para pensar, estar solo era difícil, debía volver a casa con ella. Pero el sonido de las olas chocando contra otras olas o a la orilla, era maravilloso.
Mire mi reloj y me di cuenta que me tome mas de 3 horas tan solo consiguiendo algo de comer. Me levante de prisa y tome los cócteles que estaban al lado mio, y camine lo mas rápido posible hacia la casa.

Llegue y la vi durmiendo sobre el sofá de la sala. Fui hasta la cocina y puse los cócteles hay, los cambie a unos platos ondos, cuchara dentro y los coloque en la mesa, coloque algo de galletas saladas en un plato y lo puse entre los cócteles a media mesa.

-Dormilona- dije besándole la mejilla, esas mejillas pálidas, tan tersas y lindas. Ella salto espantada abriendo sus ojasos hermosos, pero muy grandes, me vio y tan solo se coloco la mano sobre el pecho.
-Me espantaste- dijo levantándose un poco, aun tenía su pelo desorganizado de la mañana y sus ojos con algo de ojeras. Era increíble como seguía siendo tan hermosa sin maquillaje.
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Cate.
-Anda levantate- dijo caminando hacia el comedor, -Traje coctel-
El sabía que yo lo amaba. Me levante del sofá y fui tras el.
-Donde estabas... Duraste mucho- dije abriendo lento los ojos mientras caminaba hacia el comedor
-Tan sólo salí a comprar algo de comer- dijo soltando esa sonrisa nerviosa que siempre soltaba cuando ocultaba algo.
-Digame- dije y le di una nalgada cuando llegue hasta el.
Me volteo a ver algo molesto y tan solo sonrió.
-Tan solo salí a caminar y aproveche para comprar algo de comer- dijo sentándose.
-Debo lavarme los dientes- dije cuando estaba a punto de sentarme.
-Come así, te olerá a cebolla después, además no te sabrá buena- dijo sonriendo tomando algunas galletas saladas.
Me senté y comenzamos a comer, lavo los platos aunque peleamos por que yo los lavaría.
-Eres un idiota- dije y lo abraze por detrás cuando lavaba el ultimo plato.
-Pero así me amas- dijo girándose un poco, levantando un poco sus manos llenas de jabón.
-No me vayas a llenar de jabon- dije pero el ya se quitaba el jabón en mi cabello.
-En verdad?- dije molesta.
-Ahora tienes que ir a ducharte- dijo haciendo una cara :(,- pobre de ti, y te tienes que vestir lindo para salir, lastima por ti, lo lamento- dijo girando y lavando el plato nuevamente.
-Saldremos? Deja de ser tan sarcastico- dije riendo.
-Saldremos, pero no te pongas shorts- dijo mirándome fijamente.
-Por que amor?- dije sonriendo coqueta.
-Por que no quiero pelear con nadie hoy- dijo soltando una pequeña sonrisa.
Y secando los platos que había lavado.
-Tranquilo, celoso quieres ir a escojerme la ropa?- Dije entre risas apuntando a donde se encontraba la recamara.
-Hasta tu sabias que ese short estaba muy corto- dijo levantando las cejas y viéndome en espera a un "si" de parte mía.
-Tonto, sabe que soy suya no me tiene que pelear- le pegue un golpe en el brazo y el solo chillo, salí corriendo de la cocina hasta la recamara, dejándolo solo en la cocina.