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Seb vino a recojerme del hospital, trajo un pans flojo de el para que me pusiera y una camisa larga, ya que lo que yo traía solo eran cosas ajustadas y necesitaba algo flojo, me llevaron hasta el coche en silla de ruedas, el me cargo y me metió al auto. Me puso el cinturón de seguridad y me recordó el día en el que me curo después de mi paliza... Sus ojos estaban rojos y cansados, seguía usando la ropa que usaba ayer. Esta vez no sonreía pero se mantenía cerca.
Cerro la puerta y limpio sus ojos y les dijo gracias a las enfermeras que me habían llevado, entro al auto y salimos hacia el aeropuerto, las maletas estaban ya en la cajuela.
No hablamos para nada en el gran camino hacia el aeropuerto. El soltaba suspiros al igual que yo, yo lo miraba de vez en cuanto... Se podía ver el dolor en sus ojos, pero en verdad alguien como el no merecía a alguien como yo, el merecía a alguien completo, a alguien que lo hiciera feliz...
Paramos en el estacionamiento, hay ya estaba un muchacho algo guapo esperando por nosotros, le dio la silla de ruedas a Seb y Seb le dio las llaves del coche, el chico saco las maletas de la cajuela como Seb le ordeno.
El chico se acerco a ayudar a Seb a ponerme en la silla, el chico tan solo la sostuvo de la parte de atrás en lo que Seb me cargaba y me ponía sobre ella.
Ese chico nos ayudo a llevar todo a nuestro avión, este seria un vuelo directo ya que "yo estaba herida" algo que me alegro, ya que llegaríamos mas pronto, tan solo debíamos bajar una vez para cargar gas y seguir pero ellos se encargarían de moverme de un avión al otro.
Estábamos dentro del avión y me parecía algo frío y el lo noto y saco mi chaqueta de su mochila, al ponérmela me atore un poco al ponerme la otra manga y el se paro a ayudarme, tan solo le sonrei y el asintió volviendo a su asiento y poniéndose el cinturón atado a su cadera, senti algo pesado en la bolsa de la chaqueta, meti la mano y encontré las basuras de los dulces que me había comprado el día que volamos por primera vez. Encontré dos chocolates, uno de oreo y otro negro el cual amaba al igual que el. El tan solo veía a la nada por la ventana ya que todavía ni despegábamos.
Golpe un poco su codo con mi codo, el se giro a verme de inmediato.
-Quieres?- dije sintiéndome tan extraña hablando con el, ofreciéndole el chocolate negro, el solo sonrió un poco y asintió tomándolo, lo tomo entre sus dedos viendo el sabor, pensó por un momento y me quito el sabor oreo de la mano cuando estaba a punto de comerlo, ya ni siquiera tenia la envoltura, puso el chocolate negro remplazando el otro y se lo metió rápido a la boca.
-Gracias- dijo con en chocolate en la boca, el odiaba el sabor oreo... Yo lo sabia.
-Mjm- dije y le quite la envoltura a en chocolate, y lo puse sobre su otra mano.
-Comelo- dijo devolviendomelo.
-No- dije y tan solo me recargue en el asiento haciéndolo para atrás para recostarme.
Mire cuando saco el sabor oreo de su boca, partió el negro a la mitad con sus dedos, y puso la mitad sobre mi boca y el comió la otra.
El era un amor...
Comí ese chocolate lento y en pequeñas mordidas. Y el igual.
Me hizo sonreír de la forma en que lo comía, había tomado tantas manías mías y yo tantas de el... Como que al acabar el chocolate chupara sus dedos y hiciera un "pop" al sacarlo. Eso me hizo sonreír al igual que a el.
El avión despego y yo moría de miedo al sentir como derrepente bajaba ya cuando estábamos en el cielo. Y aun se encontraba algo inclinado. Por reacción tome con fuerza la mano de Seb y el tan solo la mantuvo ahí sosteniéndola fuerte hasta que el avión se puso derecho, me di cuenta de lo que hacia y tan solo la deslice para soltar su mano poniéndola en mis piernas y el tan solo la dejo donde estaba.
El seguía mirando por la ventana... La vista era hermosa y mas cuando el estaba en ella. El se giro a verme y yo tan solo me sonroje al verme en sus ojos, tan solo los cerré intentando quedarme dormida para quitar el miedo de volar. Y lo conseguí poco a poco, sentí cuando el recargo su asiento para ponerlo un poco mas cómodo, no había nadie tras nosotros así que nos podíamos dar ese tipo de lujos, al sentir que se movió me desperté un poco, pero mantuve los ojos cerrados para ver que haría. Le pidió una almohada a la sobrecargo, ella llego y el tan solo levanto mi cabeza y la puso lento para no "despertarme" y bajo mi cabeza lento, al llegar a la almohada tan solo deslizo su mano y la paso suave por mi mejilla... Siempre que lo hacia era que quería un beso, pero esta vez no me beso, tan solo se acomodo de vuelta en su asiento y volteo a la ventana, me fui quedando dormida tan cómoda por esa almohada.
Me desperté y el estaba durmiendo tan tiernamente con su brazo sobre mi pecho y metiendola entre mi brazo y pecho. Girado hacia mi con todo su cuerpo, me sentí extraña pero cómoda, tan solo lo deje estar ahí, me sentía estar protegida...
Tenia ganas de ir al baño pero se que duraría mucho caminando al baño y si había algún movimiento brusco en el avion me lastimaría. Y no quería despertar lo para que me ayudara.
Vi pasar a la sobrecargo y le pedí ayuda y ella me ayudo a lentamente levantarme, la mano de Seb se movió obviamente causando que se despertara. Se levanto de inmediato a ayudarme.
-No, tranquilo, duerme- dije al verlo levantarse adormilado.
-Shh- dijo y tomo el lugar de la sobrecargo, ella solo sonrió y el me abrazo, rodeo mi cintura y yo me sostuve de su hombro, realmente dolía caminar. Pero dolía aun peor verlo estar haciendo todo esto por mi... Llegamos al baño y me ayudo a entrar, tan solo se quedo afuera y cerro la puerta del pequeño baño, al bajar mi pans volví a ver mis muslos moretoneados respire profundo y baje mis pantaletas, sin mirar abajo, me senté lento y hice mis necesidades, toque a la puerta para que me ayudara a levantarme de la taza del baño. El entro y no tan solo me ayudo a levantarme si no que a subirme las pantaletas y el pans, no podía limpiarme ya que pues terminaría infectando todo, los doctores dijeron que pues tan solo no me limpiara. Y si era necesario lo hiciera lento o con agua. Me lave las manos mientras el me sujetaba de la cintura para que no callera si el avión se movía. Seque mis manos con las toallas de papel y salimos, la sobrecargo me puso algo en el asiento, como medio circulo y estaba lleno de agua o liquido solo me senté sobre el y era muy cómodo aunque frío pero cómodo.
El obviamente me ayudo a sentarme poniendose frente a mi y metiendo sus brazos bajo los mios, me bajo lento inclinándose y solo... Le agradecí.
-Gracias- dije callendo por completo al sofá de agua.
El levanto su cara provocando que quedáramos muy cerca. Nos quedamos inmóviles los dos... Moría por besarlo, pero sentía miedo... Se que el no me haría daño como los otros dos hijos de puta, pero seguía con miedo... Además habíamos terminado...
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Al estar tan cerca de ella, nuestras bocas estaban a milímetros, podía sentir su respiración. Sabia que aun no era tiempo de besarla aunque moría por hacerlo, sus ojos hermosos tan solo brillaron cuando eso paso, los dos queríamos un beso, pero no la quería hacer sentir incómoda. Tan solo asenti y baje la cara para quitarme las ganas de que ese beso se cumpliera.
La ayude a ponerse el cinturón y tan solo me senté arrepintiéndome de todo y sintiéndome tan culpable... Me recargue a la ventana intentando quedarme nuevamente dormido ya que aun faltaba tiempo para llegar a el aeropuerto. Me fui quedando dormido hasta que sentí como alguien movía mi cabeza. Era la sobrecargo y Cate levantaba mi cabeza lento. Tan sólo sonrei internamente y deje que acomodaran la almohada bajo mi cabeza.
Ella deslizó sus dedos suave sobre mi mejilla, extrañaba tanto su toque... Habían pasado solo dos días de lo sucedido y ya la extrañaba, el sabor de sus labios, el olor de su piel, la Cate enfadosa que dormiría abrazada de mi brazo o acorrucada en mi pecho. Ella se hacia tan necesaria para mi vida... Me gire a propósito para su lado tan solo para verla.
Pero me quede dormido.
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Se giro a mi lado y ver esos labios y escuchar sus pequeños ronquidos salir.
Podía girarme y besarlo sin lastimarme mucho, tenia su cara hay, tan cerca de mi cara.
Podía besarlo ya que dormía y era de esos sueños muy pesados. Pero un beso si lo despertaría. Aun asi me arriesgue un poco, me acerque lento a el, mi vientre dolió pero no importo tan solo seguí, deslize mis dedos sobre su mejilla, al ver que nisiquiera se movió acerque mis labios pegándolos con los de el, el comenzó a ladear un poco su cabeza haciendo el beso aun mejor, tan solo me separe al ver que lo hizo y baje la cabeza ya que estaba muy sonrojada.
El tan solo abrío los ojos lento y me miro con esa sonrisa tan hermosa.
-Los dos bien sabemos lo que sentimos- dijo respiro y se giro a ver a la ventana. -No te obligaré a besarme, solo quiero que sepas que siempre estaré para ti... Aunque hayamos terminado...- miro abajo y quito la sonrisa de su cara. -Aunque te haya dejado sola, estaré para ti... Te protegeré...- dijo pero yo no pude decir nada... El se sentía tan culpable... Pero no lo era, el no era culpable de todo lo que había pasado... Tan solo cometió un error y estaba bien... Los dos somos humanos... Y fue mi culpa por mostrarme así.. Se que no merezco esto que me paso pero pues tan solo lo tomare como lección de vida.
-Sebastian, tu no eres culpable de nada de esto- dije triste.
-Claro que si... Y ahora por haber sido tan idiota, dejándote sola, ahora ya no somos nada- dijo girándose a la ventana.
-Pero..- dije siendo interrumpida por el piloto. Bajaríamos en unos minutos, pedía que pusiéramos nuestros cinturones aunque el mio estaba flojo, servía tenerlo puesto.
El tan solo siguió mirando a la ventana... Estábamos mas cerca de casa... Tan solo quería alejarme de el y dejar de hacerle daño.
Tan solo quería alejarme de el y tratar de parar todo lo que siento por el.

Tomamos el otro avión y llegamos a casa. Mi madre nos vio con felicidad y abrazandonos fuerte como ella sabia. Hizo que mi estomago doliera pero mejor no le diría nada de lo que paso. Vio nuestras caras y esa felicidad en la suya desapareció.
Seb tan solo saco las maletas de la cajuela de su lindo auto la puso en mi recamara mientras yo subía lento las escaleras, tan solo le dije a mi madre que me había golpeado la cadera fuerte contra un tobogán y me la había lastimado. Sidney de inmediato fue detrás de Seb, y al escuchar mi voz fue conmigo, tan solo se escuchaba su collar sonando.
Llegue a mi recámara y el seguía hay, tocando todos los peluches que me había dado...
-Sera mejor que me lleve a Sidney- dijo sin voltearme a ver y escuchándola correr por la casa.
-La traerás de vuelta?- dije con un nudo en la garganta...
-Si, tranquila, solo es en lo que te recuperas- dijo en voz baja y salio de la recamara dejándome... Ahí sola... Volvió unos minutos después y yo ya estaba acostada sobre las almohadas.
-Vendrá una enfermera a cuidarte, y ya me voy, ya Sidney esta en mi coche.- dijo recargado en la puerta y no me miraba a la cara...
-Gracias- dije cerrando los ojos para no llorar.
-Te puedo abrazar? Al menos el último abrazo- dijo y limpio sus ojos mirando hacia abajo y con sus manos dentro de las bolsas de sus vaqueros.
-Claro- por que lo hacia sufrir... Por que le hacia esto al amor de mi vida.
Abrí los brazos al ver que el se acercaba, se subió a la cama y metió sus manos debajo de mi, y puso su cabeza en mi hombro, casi sin moverse, estaba a punto de derramarme en lágrimas, pero me las aguante. Me miro lento de la boca a los ojos y se separo de mi, camino fuera de la habitación y un minuto después escuche la puerta del coche cerrándose...
Y hay acababa mi vida, se que el sentía algo por mi pero no quería obligarlo a quedarse.

Besos A La LunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora