No tardé mucho en volver a reunirme con los chicos, estaban muy asustados, vi el terror en los ojos de Pablo, esa no era mi intención y me sentí mal, aunque debo admitir que haber asustado a esa chica no me provocaba remordimiento alguno.
Cuando se tranquilizaron decidieron entrar en otra habitación, se parecía mucho a la mía, pero pertenecía a otra niña pequeña que parecía muy asustada, seguramente había nacido dentro de la casa ya que la presencia de seres humanos le incomodaba, y por lo que pude intuir, en esa habitación no le había pasado nada bueno.
- "Tu me atas, pero soy feliz" – Dijo Pablo.
Estaba leyendo una de las notas que el amo colocaba en nuestras cómodas para hacernos creer que la vida a su lado era lo mejor para nosotras.
Incluso esas horribles palabras sonaban bien saliendo de su boca, me preguntaba quien era ese hombre y porque provocaba ese sentimiento en mi.
- "Lo siento, si te has sentido incomodada con nuestra presencia, por favor, te lo digo enserio, háznoslo saber"- Dijo Pablo
No me había sentido incomodada con su presencia, por lo menos con la de los chicos. Estaban muy lejos de entender lo que realmente pasaba en ese lugar, pero yo quería intentar comunicarme con Pablo, y así lo hice.
Intenté tocarle una y otra vez, pero él no se daba cuenta de que mi mano estaba junto a la suya. En un momento dado me puse enfrente suyo y le miré a los ojos durante unos segundos y acaricié su mejilla antes de deslizar mi mano hasta su nuca, pero en ese momento noté algo familiar, era la fría hoja del chuchillo del amo, me di cuenta de que él estaba detrás de Pablo y me había atacado furiosamente para que no me acercase a ese chico, una de sus típicas advertencias, pero algo mucho peor de lo que me había dolido, era que le había tocado a él.
Pablo no lo notó en ese momento, pero mas tarde se manifestaron los cortes de su cuello y empezaron a sangrar, cuando los descubrió quiso irse del lugar, pero yo no quería dejarle, y mucho menos quedarme en ese lugar, así que me agarré muy fuerte al alma de uno de sus amigos y así fue como conseguí salir de la casa.
Me había metido dentro de él, pero no recuerdo mucho mas de ese momento que las caras de esos chicos, mirándome extrañados, y calor, calor humano que hizo que desease aún con mas fuerzas volver a la vida, pero aparecí otra vez en mi habitación, sola, sin nadie cerca que pudiese sacarme de ese sito.
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El secreto de la residencia - WildHater
ParanormalBreve relato sobre la visita de Pablo y sus amigos a la residencia abandonada.