Después de esa experiencia, no pude evitar que muchas preguntas se adueñaran de mis pensamientos, preguntas que ni siquiera podía expresar con palabras. Un mundo nuevo de posibilidades se había abierto ante mi, ya no tenía que limitarme a quedarme en la habitación a ver pasar el tiempo, pude recorrer toda la residencia y ver con mis propios ojos a las almas que habían convivido conmigo.
La mayoría eran fantasmas residuales, tenían su forma humana pero se limitaban a repetir la escena de su muerte una y otra vez, sin tener consciencia alguna de la situación. También estaba el amo, él había quedado atrapado en el mundo humano en forma de sombra, que se alimentaba del miedo, la rabia, la envidia; y, sobre todo, del odio.
Yo era diferente a todas ellas, sin embargo, había una niña que, al igual que yo, era un alma que había estado buscando el amor y la felicidad que pudiesen llevarla a la luz. Pero apenas recordábamos lo que significaban esas palabras, y allí seguíamos, completamente conscientes de que estábamos atrapadas en una pesadilla, donde habíamos perdido la noción del tiempo.
Su nombre era, o había sido, Eva. Y fue sentada a su lado, sin necesidad de decir una palabra, donde pasé el resto de los días, hasta que las voces, esas voces, volvieron a resonar desde el tejado hasta las paredes de los pasillos.
Habían vuelto todos esos chicos a la residencia, y esa vez, si había alguna manera de que Pablo me sacase de ese sito, quería a encontrarla.
Me dirigí al tejado con rapidez, pero ellos no tardaron en querer bajar esas escaleras...
- "La puerta esta abierta..."
- "La puerta que estuvimos la otra vez intentando abrir, esta abierta"
Quise acercarme para ver a que puerta se refería, pero...
- "Coño, que han sonado pasos arriba!"
Eran mis pasos los que habían escuchado, o eso creí por un momento, hasta que me di cuenta que yo no era la única a la que sus voces habían atraído, la angustia que me provocaba estar en la misma habitación que ese ser era insoportable.
- "A ver, no hemos ni entrado y ya hemos visto lo de la puerta y hemos oído los pasos. En este punto, que no es ni inflexión ni nada, que hacemos? Pasamos?" - Preguntó Pablo a los demás.
- "Bajar, que para eso hemos venido" - Respondieron.
No lo hagáis, no me gusta como os está mirando, pensé.
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El secreto de la residencia - WildHater
ParanormalBreve relato sobre la visita de Pablo y sus amigos a la residencia abandonada.