Unidos mas que por el tenis-parte II

Punto a favor

La noche era fría, el viento soplaba con fuerza en las calles de Tokio, mientras una mujer y su marido se encontraban en su habitación charlando sobre la situación que vivían.

-¿Qué haremos ahora?- le pregunto Rinko con preocupación.

-No podemos hacer nada- le dijo Nanjiro con tranquilidad.

-¿Cómo puedes estar tan tranquilo?- le reclamo Rinko.

-No lo estoy, pero por hoy no podemos hacer nada, mañana trataremos de solucionar el problema- le dijo Nanjiro con seriedad.

Rinko asintió con lentitud, mientras las lágrimas comenzaban a caer por su rostro.

-Esto es por mi culpa- dijo con tristeza.

-No llores- le pidió Nanjiro tomándole la mano con suavidad. –Todo se arreglara- le dijo con suavidad. –Anda vamos a dormir, mañana solucionaremos esto- le dijo tratando de animarla.

Rinko se acomodó en su sitio mientras intentaba consumirse en las profundidades del sueño.

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Domingo 9 am, casa Ryuzaki:

Sakuno se encontraba en su habitación vistiéndose para salir con Tomoka al centro comercial cuando su madre la llamo desde el piso inferior.

-Sakuno baja un momento por favor- le dijo Yukki con autoridad.

-En seguida voy- respondió despreocupada.

La cobriza se sujetó el cabello en una cola alta y bajo con lentitud los escalones sin imaginarse lo que la esperaba en la sala de su casa.

-¿Qué pasa mamá?, ¿para qué me llamaste?- le dijo distraída con su celular.

-Hija guarda el teléfono, tenemos visitas- le dijo su madre con severidad.

Sakuno levanto la mirada y observo con detenimiento la persona que se encontraba junto a su madre. Por unos instantes se quedó sin habla y sintió las piernas como gelatina, al ver que la madre de Ryoma estaba sentada en la sala de su casa.

-Sra. Echizen- dijo levantando la voz.

-Buenos días Sakuno- le dijo Rinko con amabilidad poniéndose de pie.

-¿Puedo preguntar que hace aquí?- dijo la cobriza olvidando sus modales.

-SAKUNO, que es esa forma de hablar- la regaño Yukki.

-Lo lamento- dijo Sakuno sonrojada. –Lo que sucede es que me sorprendí al verla- le dijo tratando de hablar con calma.

-No te preocupes querida- le dijo Rinko con dulzura. –Sakuno, ¿quisiera preguntarte algunas cosas?- le dijo con delicadeza.

-Por supuesto Sra. Echizen- le dijo con nerviosismo.

Yukki le indico a Sakuno que se sentara en uno de los sofás y que contestara a lo que le preguntaran.

-No sé si estas enterada, pero Ryoma se fue de la casa, ¿Tu sabes algo al respecto?- le pregunto con prudencia.

Sakuno se quedó en silencio por un momento y dirigió su mirada al suelo. Sabía que tenía que mentirle, se lo había prometido a su príncipe ayudarlo para que no lo encontraran.

-No estaba enterada- contesto con voz plana.

-Sakuno, Rinko necesita que digas la verdad, lo que hizo Ryoma es serio, y ella necesita encontrarlo- le dijo Yukki con calma.