La recuperación del príncipe.

1.2K 49 31
                                    

El sol se asomó en la habitación del hospital donde se encontraba Ryoma, eran las 5 y 40 de la mañana, mientras Ryoma abría los ojos con pesadez, había tenido una mala noche. El dolor en su muñeca no lo había dejado descansar con tranquilidad, además de que mantenerse en la misma posición lo molestaba.

Una enfermera de unos 27 años, cabello castaño claro, mediana estatura y de lentes ovalados entro a la habitación, acercándose a él para revisar sus signos vitales.

-No pensé que fueras a despertar tan temprano- le dijo la enfermera revisando el expediente.

El ambarino se mantuvo en silencio.

-Abre la boca- le dijo mostrándole un termómetro.

Luego de un minuto, la enfermera quito el termómetro y verifico el resultado, diciendo –Ya estas mucho mejor, tu temperatura esta normal- dedicándole una sonrisa.

-Eso quiere decir, ¿qué podre irme pronto?- pregunto esperanzado.

-Eso depende de cómo siga la infección, aun no te hemos quitado el respirador, cuando eso suceda estarás más cerca de marcharte- le dijo con amabilidad.

-Ya veo- dijo Ryoma tocando el respirador en su rostro.

-Como estas despierto, le diré al Dr. Azuka que venga a verte de primero- le dijo colocando el estetoscopio en el pecho del ambarino. –Respira profundo y exhala lentamente- le indico, mientras Ryoma hacia lo que le pedía.

-Perfecto, ¿sabes quién vendrá a acompañarte en la mañana?- le pregunto revisando una ficha.

-No- dijo Ryoma con su típica voz.

-Bueno nos daremos cuenta a las siete- le dijo la chica abriendo un poco la cortina. –El doctor comienza sus rondas a las 6 así que no tendrás que esperar mucho- le dijo acercándose a la puerta, dejándolo solo.

El ambarino observaba por la ventana entreabierta esperando con desesperación que los minutos pasaran, sabía que alguien llegaría con sus pertenecías a las 7, según lo que le había dicho la enfermera, pero le molestaba saber que ese alguien no sería Sakuno, ya que tenía que ir a la escuela.

Eran las 6:10 am y como dijo la enfermera el Dr. Azuka comenzó sus rondas, siendo el primero.

-Buenos días, ¿Cómo te sientes?- le pregunto con gentileza.

-Buenos días, bien- contesto con voz monótona.

Azuka no le dijo nada, se aproximó a la cama del ambarino y tomo la muñeca del chico, notando que este hacia una pequeña mueca de dolor.

-La tienes inflamada y por tu cara veo que te molesta- le dijo con seriedad, revisando el vendaje. –Creo que será mejor colocarte una férula e inmovilizar la muñeca por completo, así sanara más pronto, también te daré un medicamento para el dolor- le dijo con calma. -Ahora revisare la infección- le dijo mientras lo examinaba. –Veo que ya estas mejor, pediré que te quiten el respirador- le dijo con un poco de alegría. –Creo que mañana podrás volver a casa- le dijo con delicadeza.

-Perfecto- dijo Ryoma con normalidad.

-Una enfermera vendrá a ponerte la férula y a quitarte el respirador, yo debo seguir con mis rondas, vendré a verte más tarde- le dijo saliendo de la habitación.

En unos minutos llego una enfermera a cumplir con los mandatos del Dr. Azuka. Los minutos pasaron, cuando Nanako entro a la habitación con dos bultos.

-Buenos días primo, ¿Cómo estás?- dijo con una leve sonrisa.

-Hola- saludo este. –Estoy bien- dijo con pereza.

Unidos mas que por el tenis-parte IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora