Unidos mas que por el tenis-parte II

Nuevo

Capítulo 39: Nuevo.

Narrado por Ryoma.

7 de febrero, 9:30 am:

Me encontraba en la habitación de Sakuno viéndola desayunar, ella estaba muy bien, había reaccionado bien a los medicamentos y el no poder ver a las niñas aún, hasta el momento se lo ha tomado de buena manera.

Por otro lado las niñas habían subido de peso muy rápido, por lo que me dejan estar con ellas más tiempo, Sora que era la que nos tenía preocupados se había nivelado con Natsumi, gracias a los medicamentos que le estuvieron administrando. Yo me sentía muy contento de ver que las tres estaban bien y de saber que cuando Sakuno fuera a verlas podría alzarlas y amamantarlas.

Si las cosas seguían así de bien a Saku le darían de alta en quince días y las niñas al cumplir los 22 días, la verdad me daba un poco de miedo llevarlas a casa, en el hospital estaban cuidadas por médicos, no era que pensara que Sakuno y yo no pudiéramos cuidarlas, pero eran tan pequeñas y frágiles que me asustaba lastimarlos o hacer algo mal.

Otra situación que me preocupaba era que yo no podría estar todo el tiempo con Sakuno y las gemelas, no porque no quisiera, sino porque no veía posible que mis padres ni mucho menos la madre de Sakuno me dejara vivir en su casa para poder estar con ellas todo el tiempo posible.

Por más que lo pensaba y buscaba una solución no la encontraba, yo quería estar ahí en la noche para ayudar a Saku cuando se despertaran y no fuera solo ella la que llevara la carga de sufrir las malas noches mientras yo dormía muy tranquilo y sin molestias en mi casa, pero ¿Qué podía hacer para solucionar eso?

Eran tantas cosas las que estaba pensando estos días, cosas que no me pasaron por la mente en todo el embarazo de Sakuno o que simplemente no les tome la importancia que debía por estar preocupado y estresado por la salud de Sakuno.

–Ryoma ¿Qué tanto piensas?– interrumpió Saku mis pensamientos.

–Eee, nada en realidad– le respondí dedicándole una sonrisa.

Ella no pregunto más supuse que fue por la presencia de la enfermera, pero al salir por la puerta Sakuno me miro con fijeza y seriedad.

–Ven acá– me pidió.

Yo le hice caso acercándome a la cama ella me indico que me sentara a sus pies, lo hice y espere a que hablara.

– ¿Qué te preocupa?– me preguntó sin quitarme la mirada.

–Es algo que no creo que tenga solución y tendré que aprender a vivir con ello, lo que me molesta es que hasta ahora lo pienso bien y me doy cuenta de que no quiero que las cosas sean así– le conteste tratando de sonar alterado.

–Si no me dices que es no puedo ayudarte a buscar soluciones– me dijo con dulzura, ella realmente era perfecta siempre dispuesta a ayudarme.

–Lo sé, estaba pensando que no quiero estar lejos de ti ni de las niñas cuando vayan a casa, yo quiero estar contigo por las noches, no quiero que solo tú tengas la carga de todo– le dije cabizbajo.

–En eso estabas pensando– hablo con sorpresa –Ryoma eres tan tierno, yo también estaba preocupada porque tendrías que irte en las noches y no quiero que lo hagas, me da miedo no poder con Natsumi y Sora yo solo, en el día tu estarás conmigo, pero que pasa si Sora despierta a una hora y Natsumi a otra, no tendré tiempo de descansar, además me da miedo quedarme dormida y no escucharlas o que...–

–Saku cálmate, no te hace bien alterarte, alguna solución tenemos que encontrar– le dije preocupado por todo lo que ella le temía, pero a la vez me pareció chistoso por lo que comencé a reírme.