Unidos mas que por el tenis-parte II

Un pequeño descanso.

Las vacaciones de verano ya habían dado comienzo, dejando a los estudiantes de Seigaku descansar por un periodo antes de comenzar el nuevo año lectivo. Sumire había planeado llevar a Ryoma, Sakuno y Shizuru de paseo al campo, donde ella tenía una cabaña donde podrían descansar unos días y despejarse tanto del tenis como de los estudios.

Narrado por Sakuno:

La abuela estaciono la camioneta frente a la cabaña, el cual era de aspecto rustico. Ella nos había dejado invitar a nuestros amigos, por lo que Momoshiro, Ann y Tomoka se encontraban con nosotros.

Bajamos del auto e ingresamos a la cabaña para dejar nuestras pertenencias, Tomoka, Ann y yo dormiríamos en la segunda planta en la habitación más grande, mientras Ryoma y Momo dormirían en la que estaba al lado de la de nosotras y la abuela se quedaría en la habitación de la primera planta.

La abuela había invitado a Nanako y a Ryoga para que nos acompañaran pero ambos habían decidido ir de paseo a Hong Kong para visitar a la Sra. Rinko y al Sr. Nanjiro.

Luego de acomodar todo, las chicas y yo nos dirigimos a la terraza a charlar un rato.

–Este lugar es increíble– dijo Tomoka con exaltación.

–Si es fabuloso, que les parece si más tarde tomamos el sol junto a la piscina– dijo Ann con tranquilidad.

–Si sería magnífico– acepte con alegría.

–Hola chicas ¿Quieren ir con Ryoma y conmigo hacer las compras para la cena?– dijo Momo con una sonrisa entrando a la terraza.

–Por mi está bien– dijo Tomoka de forma relajada.

–Claro ¿ya tienen la lista?– pregunte serena.

–Sí, todo está listo– dijo Momo agitando la lista en el aire.

–Bueno entonces vamos– dijo Ann tomando la mano de Momo, mientras Ryoma extendía la de él para que yo la tomara.

Shizuru y Tomoka se adelantaron a nosotros hablando animadamente.

Después de caminar por 10 minutos llegamos a un pequeño supermercado, nos dividimos para comprar las cosas con más rapidez por lo que Ann y yo fuimos juntas a escoger los vegetales, mientras los chicos iban en busca de la leche y algunas cosas más pesadas.

Ann y yo pasamos al lado de un mostrador donde estaban ofreciendo muestras de yogurt, pero el leve olor despedía me provoco nauseas de inmediato. Fruncí el ceño por el malestar que me ocasiono el olor, Ann me miro con detenimiento.

–Saku ¿te sientes mal?– me pregunto con calma al ver mi cara de desagrado.

–Necesito alejarme de aquí, me molesta el olor del yogurt– dije caminando en la dirección contraria.

– ¿Siempre te ha molestado?– pregunto mirándome con fijeza.

–En realidad no, pero nunca me ha gustado– le dije con tranquilidad.

–Ya veo, Saku, Ryoma y tú se...– no pudo continuar hablando porque Shizuru y Tomoka se acercaban a nosotras.

– ¿Ya terminaron chicas?– dijo Shizuru.

–Si ya tenemos todo– dijo Ann con rapidez caminando hacia las cajas registradoras.

Regresamos a la cabaña para dejar las compras solicitadas por mi abuela, luego nos quedamos disfrutando de la piscina hasta que la abuela nos pidió que entráramos a la casa para asearnos y ayudarle a terminar de preparar la cena.

Las chicas y yo caminamos hacia la habitación pero cuando estábamos subiendo las gradas tuve que sujetarme con fuerza de la baranda, porque por un leve momento mi vista se nublo y un fuerte mareo inundo todo mi cuerpo.