Unidos mas que por el tenis-parte II

Visita imprevista, noticia inesperada.

-Ryoma, Sakuno, ya llegue- dijo en voz alta.

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Narrado por Ryoma:

Sakuno y yo nos miramos con temor, no nos esperábamos que la entrenadora volviera tan pronto.

-Mi abuela- dijiste aterrada, mientras yo me incorporaba con rapidez, levantándote de la cama.

-Ryoma, Sakuno- se escuchó de nuevo del piso inferior.

-¿Qué haremos?- me dijiste con nerviosismo.

Yo comencé a pensar con rapidez, hasta que se me ocurrió un plan.

-Entra al baño y enciende la bañera, yo tratare de llegar a mi habitación antes de que me descubra- dije tomando mi camisa del suelo para dirigirme a mi habitación.

Escuche los pasos de la entrenadora que comenzaban a subir las escaleras. Abrí la puerta de mi habitación y entre lo más silenciosamente que pude, me arranque el pantalón y con rapidez corrí hacia mi cama metiéndome bajo las mantas, al hacerlo la entrenadora toco la puerta y al no contestarle la abrió. Trate de controlar mi respiración agitada para simular que estaba dormido.

Encendió la luz y se aseguró de que estuviera dormido, al cerciorarse de eso salió de la habitación. Suspire con alivio pero en un momento escuche una voz que no era ni la de Sakuno ni la de la entrenadora.

-Abuela ¿qué haces?-

-Nada, solo quería preguntarle a Ryoma si estaba bien- le mintió Sumire a la chica.

"No sabía que la entrenadora tenía otra nieta además de Sakuno, bueno mañana me enteraré quien es" pensé despreocupado tratando de dormir.

Narrado por Sakuno:

Hice caso a lo que me dijo Ryoma, abrí la llave de la bañera y me introduje en ella, tenía los nervios de punta.

"Por poco y mi abuela nos descubre, debemos tener más cuidado. Haríamos el amor de nuevo, pensé sonrojándome. Pero ¿acaso esto se nos volverá costumbre? Me sonroje más. ¿Porque llego tan pronto a casa? Me lamente. Que cosas dices pervertida."

Tocaron a la puerta, me sobresalte, pero salí del agua y me envolví en una toalla para abrir la puerta.

-Hola abuela, llegaste pronto- dije con tranquilidad, caminando hacia el armario, para tomar una pijama y caminar de nuevo al baño.

-Si se presentó una situación inesperada, por eso volví antes- dijo con serenidad. –Pensé que Ryoma y tu estarían despiertos- dijo con seriedad mientras me observaba de forma analítica.

-Bue bueno lo que sucede es que Ryoma no se sentía muy bien por lo que apenas llegamos decidió irse a la cama, tenía un poco de fiebre- le dije con nerviosismo mientras trataba de sonar preocupada.

-Ya veo, bueno ponte la pijama, hay de otra cosa que necesito hablar contigo- me ordeno.

Me puse el pijama y al salir me encontré con una gran sorpresa.

-Saku-

-Shi zu ru- dije sorprendida. -SHIZURU, oh por Dios ¿qué haces aquí?- dije emocionada.

-Hola Saku- me dijiste con una sonrisa mientras te levantabas de mi cama y corrías a abrazarme, te correspondí el gesto y en ese momento las dos comenzamos a gritar.

-AH, te extrañe tanto- me dijiste.

-Oh Dios, nunca espere que vinieras- dije con alegría.

En ese momento mi abuela se unió a nosotras y nos abrazó. – Estoy tan feliz de que estén juntas de nuevo- dijo con melancolía.