Unidos mas que por el tenis-parte II

Reto y fiesta indebida, noticia impensada.

Narrado por Sakuno:

Ha pasado un día desde que el doctor le quito la férula a Ryoma, estaba tomada de la mano de él mientras caminábamos hacia la casa después de terminar con el entrenamiento. Mire con disimulo hacia Ryoma y sonreí al ver la pequeña sonrisa que dibujaba su rostro, él no quería decírmelo pero su estado de ánimo estaba maravilloso. Aunque aún no tenía permitido usar la raqueta se notaba que le alegraba regresar a las actividades del club.

Mi abuela también estaba entusiasmada con el regreso de Ryoma. Ella me había contado a mí y a Shizuru a finales del mes que le preocupaba que Ryoma se desanimara por no poder jugar, –él no es un chico paciente– nos había dicho –solo espero que todo salga bien– dijo pensativa.

–Saku– me llamo Ryoma sacándome de mis pensamientos, deteniendo el paso.

– ¿Si?– dije con tranquilidad.

– ¿Traes tus llaves? yo olvide las mías– dijo un poco sonrojado.

–Eso es raro en ti– dije de forma burlona buscando las llaves en la mochila.

–Ump– dijo con molestia. – ¿Vas abrir o nos quedamos afuera?– dijo con sarcasmo.

–Ya voy gruñón– dije con diversión.

Entramos a la casa, nos anunciamos y al ver que Shizuru aún no había regresado de sus clases de danza, decidimos comer algo antes de que te fueras con Momo y Eiji a la terapia. Yo me sentía triste de no poder acompañarte pero Tomoka, Shizuru y yo le habíamos prometido a Ann que iríamos a su casa a ayudarla a preparar todo para su primer día de clases en Seigaku.

"Me parecía sorprendente que ella tomara esa decisión, Ann disfrutaba mucho de la Fudomine, aunque según nos contó ciertos altercados con algunas de las chicas del club de tenis la animaron a tomar la decisión definitiva. Kippei el hermano de Ann no estaba muy alegre con la noticia, dado que ahora no podría evitar que Momo y ella se vieran todo el tiempo."

–Ryoma ¿A qué hora tienes la cita?– pregunte recogiendo los platos de la mesa.

–Mmm a las 7, ¿Por qué?– dijo con indiferencia.

–Bueno estaba pensando que podría irme contigo a la estación, ahí me esperaran Tomoka y Shizuru– dije con calma.

–Por mí no hay problema– dijo como despreocupado. –El sándwich estaba delicioso– dijo acercándose a mí, tomo mi rostro en sus manos y beso una de mis mejillas con ternura, se separó de mí y me dio la espalda.

– ¿A dónde vas?– le pregunte curiosa.

–A cambiarme, no esperas que vaya con el uniforme– dijo con ironía.

Me sonroje con el comentario.

–Tu deberías hacer lo mismo– dijo señalándome.

Asentí tomándolo de una de las manos para subir juntos hacia las habitaciones.

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Estación 6:40 pm:

–Lo siento– era la quinta vez que me disculpaba, por mi culpa íbamos tarde.

–No pasa nada, y no quiero que te disculpes más– dijo Ryoma con obstinación.

–Pero llegaras tarde a la cita– dije afligida.

–Ya verás que llego a tiempo– dijo con serenidad. –Mira, haya están las chicas– dijo señalando hacia unas bancas de la estación.

Dirigí mi mirada hacia donde él lo hacía observando que Shizuru y Tomoka estaban hablando animadamente con Momoshiro.